Morena como todo guerrero del ring,
simplemente en la tercera caída, le arrebata la máscara al PRD y junto con sus cómplices
PRI, PAN, y chiquillada, deja al descubierto el verdadero rostro del gladiador
del “Sol Azteca” y por ende gana el combate, ante la rechifla de los ciudadanos
del Distrito Federal, que lograron conocer con todo su esplendor, quién es el
PRD y cual es su rostro.
A la mitad del camino y con tres años por
delante, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, sabe
a ciencia cierta que deberá hacer magia si en verdad desea seguir Rumbo al 2018
por la carrera Presidencial.
Ahora su apuesta está enfocada sobre la
plataforma de la “Capital Social”, donde busca recuperar el apoyo ciudadano que
lo llevó al cargo que hoy desempeña.
Pero, hacer cuentas alegres, sin reflexionar
el por qué está en esa posición de honor, quién fue el principal motor, palanca
o medio que le permitió ganar las elecciones en el 2012, lo único que puede
obtener son errores de apreciación y por ende fundamentos falsos del porque está
ahí. Esperamos que Mancera tenga memoria
y reconozca ante todo que el lugar de honor que hoy ostenta se lo debe al
efecto Obrador, que simplemente puso al Distrito Federal en la efervescencia
política y si esto no lo tiene presente, es que no ha aprendido nada de la política.
Mancera sabe que tiene que seguir los pasos de
morena, no le queda de otra; sin embargo, los recientes acontecimientos donde
sus principales aliados el PRD cometieron el error de descubrirse el rostro y
enseñar de qué lado mastica la iguana, ha dado lugar a que su credibilidad
sigue en picada.
Y más aún que el recién y ajustado gabinete no
muestra ni presencia ni constancia.
La batalla entre morena y los “chicos de
Mancera”, será casa por casa, cuadra por cuadra, manzana por manzana, colonia
por colonia… y en estos momentos lleva desventaja, ya que los morenistas en los
años recientes han hecho esta labor de manera extraordinaria, mientras que los
perredistas y compañía, les pesa tocar una puerta y dialogar con la ciudadanía.
Y algo de importancia, los morenistas no tienen cola que les pisen, mientras
los perredistas, ya mejor no decimos nada… todos saben quiénes son y lo que han
dejado de hacer a favor de la Ciudad de la Esperanza.
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