Un Zócalo que pierde brillantes en el "Grito" de Independencia
Una vieja tradición
del PRI se extingue invariablemente, nos
referimos al acarreo, proceso que un partido político llego a dominar a la
perfección y que en esta ocasión no sólo no logro su objetivo fundamental que
es llenar la plaza del Zócalo; sino que además, provocó que los lugares en
donde se traen a los acarreados, no se lograrán llenar las explanadas
municipales.
Y Ecatepec pago con
creces esta situación, ya que su explanada simplemente mostró una baja en sus
entusiastas patriotas que brillaron por su ausencia y un gran número de
trabajadores del ayuntamiento tuvieron que ocupar los espacios sin lograr el
cometido de hacer ver a la gente que el gobierno priista del municipio más
poblado de americalatina pudiera mantener el nivel de asistencia para el
tradición “grito”.
Y este hecho empieza
a preocupar a propios y extraños, ya que “los invitados especiales” como así se
han hecho llamar a los “acarreados al Zócalo", arribaron al corazón de la
República mexicana del Estado de México y principalmente de las zonas conurbanas
como son del municipio de Coacalco, Ecatepec, Cuautitlán y Tultitlan, entre
otros.
Y por tercer año
consecutivo se volvió a presentar el fenómeno del acarreo y en esta ocasión a
pesar del número de “invitados especiales”, la plancha del Zócalo lució semivacía.
Como sucedió en la
primera y segunda celebración del “grito” de la Independencia con Enrique Peña
Nieto, camiones del Estado de México arribaron al Centro Histórico para tomar parte de un
festejo que, al menos en la teoría, el mayor número debería ser de la propia
capital de la República.
Desde su formación
como fuerza política, el PRI (que gobernó entre 1929 y 2000 y regresó, tras
perder 12 años el poder, en 2012) ha utilizado la movilización para eventos
públicos y fechas históricas, y para procesos electorales.
Pero en los últimos
años, el número de acarreados viene a la baja y el “voto duro” o “base dura”
del PRI se encuentra debilitado, hasta el punto que causa estragos en los
municipios desde donde son residentes los “Acarreados”.
En esta ocasión, el
Gobernador priísta Eruviel Ávila Villegas, cumplió mínimamente con su objetivo
y al mismo tiempo provocó que la “base dura” descuidará la plaza de Ecatepec.
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