martes, 1 de septiembre de 2015

Morena asume el liderazgo de las izquierdas en la máxima tribuna de la Nación y presenta la primera iniciativa de Ley de Austeridad Gubernamental.


Morena hace temblar al Congreso de la Unión

En una acción de primer nivel, la Diputada Federal del Partido de Movimiento Regeneración Nacional, Norma Nahle Garcia, presenta la primera iniciativa de Ley en la Cámara de Diputados y establece las características básicas que tendrá dicha ley, al mismo tiempo informa de manera clara y elocuente la posición que el grupo parlamentario tendrá en torno a temas básicos en materia de la privatización del agua, en cuanto al IVA en alimentos y medicinas, sobre la realización del proyecto de Nuevo Aeropuerto y pone en debate la actitud de servilismo de las diferentes fracciones partidistas.
Morena, asume el liderazgo de la izquierda y da a conocer la primera iniciativa de la LXIII Legislatura.
Discurso de Posicionamiento de la Coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena.
 Honorable Congreso de la Unión; ciudadanos, por mandato constitucional una vez más el Congreso de la Unión se reúne el primer día de sesiones ordinarias para dar inicio a los trabajos del Poder Legislativo federal, además, para recibir el informe de labores del Ejecutivo federal, sobre el estado que guarda la administración pública.
En esta LXIII Legislatura los 35 diputados de Morena, que por primera vez tenemos presencia en este recinto, vinimos a hacer un trabajo serio, responsable y progresista.
Es por ello que como primer acto le entrego a usted –señor presidente de la Mesa Directiva– la primera iniciativa del Grupo Parlamentario de Morena, referente a la Ley de Austeridad Gubernamental.
Esta iniciativa de ley debe de ser contemplada, analizada y aplicada en forma inmediata para llevar a cabo un plan de austeridad ante la crisis económica de las finanzas públicas, que no son sanas, pese a las diferentes reformas aplicadas.
La política que ha venido manejando esta y las pasadas administraciones, se han caracterizado por el dispendio y el derroche, causando una indignación general y llevando a la mayoría de la población a la situación de una pobreza extrema. Morena actúa con responsabilidad ante la grave situación financiera que vivimos.
Con la iniciativa que presentamos se propone una redistribución del gasto donde se dé prioridad a servicios básicos como: salud, educación, desarrollo social, y se incentive la productividad interna del campo y de la industria, en la cual también proponemos se aplique un programa de recorte en el gasto corriente de la actividad gubernamental.
Tenemos claro que en esta crisis se buscará contratar más deuda en lo que ya es evidente, un déficit presupuestal. Justamente esa práctica continua es la que nos tiene en esta lamentable situación.
Desde hoy decimos que no estamos de acuerdo en contratar más deuda. En los últimos tres años es cuando se ha incrementado considerablemente este pasivo y no se ha reflejado en proyectos con alto impacto. Tan solo el costo financiero de la deuda de 2015 creció un 32 por ciento en términos reales con el del 2014. Una acción responsable sería reestructurar la que se tiene y aplicar un gasto puntual. Hoy, una parte importante de los ingresos nacionales se destinan al pago de los intereses de la deuda existente y no podemos seguir con ese derroche.
Ante la crisis que asola a nuestro país, Morena se pronuncia “no a más impuestos”, porque con ello se sacrifica el crecimiento y el desarrollo. Las familias mexicanas, así como los medianos y pequeños empresarios, son los que más resienten estos apremios.
No vamos a apoyar el aumento al IVA en medicinas y alimentos, impuesto que desde hace tiempo la Secretaría de Hacienda lo tiene en su agenda recaudatoria esperando el momento adecuado.
Rechazamos el recorte presupuestal en educación y salud. Al contrario, debemos hacer un mayor esfuerzo y dotarlo de los recursos necesarios para elevar la calidad de vida de la población. No queremos que por esta crisis se afecte el presupuesto en el desarrollo social, que es justamente el que garantice el bienestar de la familia.
Ante ello, en esta iniciativa presentamos un plan de austeridad y combate a la corrupción que abarca los siguientes ejes:
Primero. Reducir a la mitad los salarios del presidente, ministros, legisladores, gobernadores, presidentes municipales y todos los altos funcionarios, así como eliminar las pensiones vitalicias de los expresidentes. Las legisladoras y los legisladores de Morena iniciamos con ello reduciendo la dieta al 50 por ciento.
Segundo. Cancelar obras untuosas, como el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. La propuesta es que se habiliten otros aeropuertos alternos, como el de Santa Lucía. No se debe cerrar el actual aeropuerto porque hay una crisis financiera en el país y este tipo de obras consume una gran cantidad de recursos que son indispensables para sectores con mayores necesidades.
Tercero. Cancelar el llamado Proyecto Monterrey VI, que contempla el trasvase del Río Pánuco a Monterrey, para llevar agua –al estado de Veracruz– a Nuevo León. Un proyecto costoso e insustentable que afecta y deteriora de modo irreversible los ecosistemas, entre otras cosas.
Tan solo con la cancelación de estos dos proyectos ahorraríamos más de 200 mil millones de pesos, que bien pueden ser aplicados a la construcción de hospitales e infraestructura educativa.
Cuatro. Vender la flotilla de aviones y helicópteros de uso oficial, incluyendo el costoso avión presidencial, para obtener recursos extras y bajar los gastos de mantenimiento y operación.
Con la iniciativa presentada se garantiza un ahorro de hasta 450 mil millones de pesos.
Hoy vivimos la afectación de la paridad del peso frente al dólar, que significa una devaluación silenciosa de casi 33 por cierto ya reconocida por la Secretaría de Hacienda como ajuste a la baja en las expectativas económicas.
Aunado a lo anterior el precio del barril del petróleo se encuentra en su valor más bajo en lo que va de la presente administración, derivado de políticas internacionales de oferta y demanda. En ello México tiene una corresponsabilidad, y más aún, ya que implica la entrega del territorio nacional que se hizo por medio de la reforma energética, donde las reservas petroleras van a ser contabilizadas como activos a los concesionarios privados, y estas serán colocadas en las bolsas de valores en diferentes partes del mundo por extraños y especuladores.
Pese a las funestas circunstancias que atraviesa el país hoy vamos a escuchar en esta glosa que todo está bien, que lo que vemos, vivimos y sentimos en la casa, en la escuela, en el trabajo y en nuestro entorno inmediato no es real, no sucede, que la verdad parecería ser la que nos repiten una y otra vez quienes defienden un modelo económico iniciado en 1982, que por donde se le vea hacen mucho tiempo entró en crisis por inviable, por la mala conducción de quienes han desarrollado una política económica agresiva, lastimando a la clase productiva nacional, al empleado, al campesino, al sector obrero y a los estudiantes que al egresar de las universidades no encuentran empleo, estremeciendo los cimientos de la base familiar mexicana.
El tejido social, hoy como nunca está desarticulado. La violencia sistemática que vivimos cada día nos convierte en un país de los más inseguros del mundo. Hoy, honrando su memoria decimos que nos siguen faltando 43 en Ayotzinapa.
Los casos de Tlatlaya y Ostula, aunados a una creciente militarización del territorio nacional, al hostigamiento y persecución a los comunicadores independientes, nos obligan a replantear la sociedad en que nos hemos convertido, producto de este modelo económico.
Ante el innegable fracaso del modelo aplicado, nosotros nos proponemos incidir en la transformación de este modelo económico inoperante por uno que frene la decadencia y garantice el bienestar.
Hoy les decimos a las diferentes fuerzas políticas que Morena va a defender el agua como propiedad de la nación para garantizar el derecho humano de todos los mexicanos a tener acceso al vital líquido, y no permitiremos su privatización en ninguna de las modalidades reformistas que se tienen preparadas.
Buscaremos generar leyes que impulsen el desarrollo económico del país a través de capitales honestos y el capital social, promoviendo la competitividad, pero ejerciendo la responsabilidad del Estado en las actividades estratégicas sin injerencia de intereses externos.
Las y los diputados de Morena tenemos la responsabilidad de mostrar a la ciudadanía que sabremos ser diferentes, que presentaremos propuestas viables y alternativas, que se puede actuar con transparencia y rectitud ante la pérdida de valores y de moral política de aquellos que han abusado del poder y nos han arrastrado a la vergüenza y al descrédito mundial en el que hoy se encuentra México.
Buscaremos rescatar nuestra industria eléctrica, que en forma sigilosa se ha entregado a extranjeros –yo respeto la ley– generando otra forma de pobreza social. También vamos a centrarnos en atender y honrar dignamente a nuestros pueblos indígenas, a velar por el cumplimiento a los derechos humanos y, sobre todo, pugnar porque en este país se aplique la justicia real a quien de manera cotidiana pasa por encima de ella, exhibiendo actos escandalosos de corrupción y tráfico de influencias que llevan a la decadencia moral.
Nos indigna ver una política que se instala con el uso de la fuerza, con violencia y choque para imponer una ley que no ayuda al sistema educativo, una ley que se implementa para desarticular un gremio, que es una de las bases sociales de cualquier país. Pero nos indigna más que se elimine paulatinamente de los textos básicos nuestra cultura, que se pretenda desterrar el orgullo nacional, nuestros orígenes y con ello desaparecer nuestro sentido de pertenencia a un México rico, a un México histórico, a un México pluricultural.
Desde hoy –concluyo– la fracción parlamentaria que me honro coordinar trabajará en iniciativas que rescaten las instituciones para ponerlas al servicio del pueblo. Iremos creando y despertando conciencias para ser una oposición seria y con principios éticos. Con ello preparamos el preámbulo de la construcción de un gobierno honesto, austero y democrático que dé inicio en el 2018.
Este es el clamor del pueblo, de los necesitados que gritan en las calles, frente al cual han mostrado oídos sordos los gobiernos soberbios y arrogantes. Nosotros sí los escuchamos, sí los sentimos y sí los atenderemos. Es cuanto.
El Presidente diputado José de Jesús Zambrano Grijalva: Gracias, diputada Nahle. Le informo que en su momento, en sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, se dará el turno correspondiente en la misma Cámara a la iniciativa que usted ha hecho llegar a esta Presidencia.

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