Hay una gran intensión de promover y generar las condiciones para que la Constitución Política del Estado de México, se transforme, se renueva, se modifique, se reforme. Se trata de una reforma que impactará a casi 18 millones de mexicanos, somos la entidad más poblada del país y las modificaciones que ha sufrido en el último cuarto de siglo, no fueron a fondo y hoy debe mejorarse.
El proceso que se ha diseñado para esta labor de reformas, prevé la recepción de recibir propuestas no solo de legisladores, sino de organizaciones de la sociedad civil puesto que la comisión encargada de elaborar la propuesta de reforma ha optado por un formato de parlamento abierto en el que la participación ciudadana es fundamental.
Debido a que los promotores de este proceso buscan que la reforma se apruebe antes del cambio de legislatura local, a finales de este año, los tiempos para concretar el texto que será sometido al Congreso mexiquense comienza a acortarse, lo que habrá de limitar que esta acción pueda concluirse en primera instancia, antes de que concluya la presente legislatura local del Estado de México.
Lo anterior, significa, que si los trabajos, avances, acciones, acuerdos y consensos se cristalizan para reformar la constitución de la entidad mexiquense este deberá llevarse a cabo a través de una nueva legislatura mexiquense que habrá de definirse en los próximos meses, la apuesta esta en que los legisladores actuales en gran parte se reelijan, pero también la apuesta esta que “nuevos prospectos”, aparezcan en escena y coadyuven con plenitud en los trabajos de la próxima legislatura estatal.
Es por ello que la convocatoria para que miembros de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), Agrupaciones Políticas Nacionales (APN) con presencia en el Estado, instituciones educativas, cámaras empresariales, sindicatos, asociaciones religiosas y habitantes de la entidad que quieran participar en los trabajos del parlamento abierto que se llevará a cabo para el análisis y estudio de la reforma constitucional y el marco legal del Estado de México.
El objetivo de este formato, de acuerdo con el Secretariado Técnico para el Análisis y Estudio de la Reforma Constitucional y el Marco Legal del Estado de México es promover un amplio diálogo que visibilice, fortalezca y articule la participación de todas y todos en el proceso de análisis integral de la Constitución desde las perspectivas jurídica, política, sociológica y de gobernanza.
Cabe recordar, que hace unos meses se propuso al congreso local, dentro de la iniciativa, convocar a todos actores y sectores políticos y sociales del Estado de México para que se pudiera impulsar, con propuestas, mediante seminarios, debates, parlamentos abiertos, una revisión para saber si nuestra constitución está acorde a lo que hoy se vive en el Estado de México. El Colectivo “Carlos Montemayor” y en particular su servidor, consideramos que la constitución actual que dispone la entidad mexiquense debe renovarse, reformarse y si es preciso generar una Nueva Constitución.
Pero al mismo tiempo, debe tenerse en cuenta que será necesario promover, que la Constitución Federal, de igual forma, se reforme en diversos temas básicos que en la actualidad demanda atención, seguimiento y vigilancia.
Es fundamental, un análisis integral de la Constitución Política del Estado de México y su marco legal, reglamentario, normativo y técnico.
Y como dato interesante, debe mencionarse, que La Constitución local de 1917, que estuvo vigente hasta 1995, tenía 235 artículos, de los cuales 132 habían sido modificados, 93 estaban derogados, había 3 artículos “bis” y doce fracciones con la misma naturaleza, producto de más de 200 reformas a la carta estatal. La Constitución cumplió con las necesidades de gobernantes y gobernados, pero la dinámica política de la década de los noventa hizo necesaria una revisión integral.
Por setenta y siete años, la Constitución política del Estado de México, con sus reformas y adiciones, representó la estructura legal del estado; sin embargo, en enero de 1995, el gobernador Emilio Chuayffet envió a la Legislatura una iniciativa de reforma integral de la Constitución local, que después de un debate interno se expidió el decreto que dio la reforma integral a la Constitución en febrero de ese año.
Es así como podemos mencionar, que después de un cuarto de siglo, las Reformas Constitucionales realizadas en 1995, siguen generando la oportunidad de que se debe seguir mejorando nuestro texto constitucional local. Por lo anterior, podemos mencionar, lo que considero podría estar de acuerdo conmigo cualquier constitucionalista, que la mejor expresión de la madurez y la vigencia de la democracia en una sociedad, es precisamente su capacidad para darse a sí mismo una nueva Constitución en un proceso pacífico y democrático. Este es el momento, inmejorable quizá.
Aprovechemos, el momento de llevar a cabo las Reformas Constitucionales o la Nueva Constitución del Estado de México, bajo un proceso pacífico y democrático, donde el pueblo pueda reflexionar sobre sí mismo, en su pasado, presente y futuro, en sus instituciones jurídicas y políticas, y dotarse de un nuevo espacio para la convivencia.
No podemos rechazar la conveniencia de generar y poder contar con un texto constitucional completo, moderno, ordenado, acorde con la realidad y necesidades de la sociedad mexiquense, un texto capaz de orientar y potenciar el desarrollo, el bienestar social y consolidar la democracia; así como sus instituciones.
Debemos tener en cuenta, que es claro que nuestra Constitución requiere cirugía y en ocasiones cirugía mayor. Nuestro actual texto tiene sus bemoles, pero igualmente, todos debemos reconocer que no parece que pueda resultar fácil deshacernos de él, por ello la necesidad de avanzar en un proceso de reformas constitucionales que fortalezcan y modernicen nuestra Constitución del Estado de México.
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