El 2021 será un año clave para definir el rumbo de México y la Cuarta Transformación. Las elecciones del 6 de junio no sólo será la más grande de la historia por el número de cargos de elección popular que estarán en juego, sino que además, diputados federales, locales, presidentes municipales, síndicos y regidores, y hasta el perico busquen de manera afanosa su reelección.
Asimismo, se presenta una alianza entre los tres partidos que integraron el Pacto por México, confirmando lo que tanto ya se sabía de la mafia del poder entre partidos políticos. Será un año donde la participación de la mujer será histórica en la política mexicana.
En menos de unos cuantos meses, 92.4 millones de mexicanas y mexicanos estarán convocados a las urnas para elegir a más de 21 mil representantes populares en los tres órdenes de gobierno. Se renovará por completo el mandato de los 500 diputados federales, donde la gran mayoría de diputados buscan la reelección legislativa.
También se estará compitiendo por 15 gubernaturas, más de mil diputaciones locales, 1,926 presidencias municipales o alcaldías y más de 18 mil espacios de representación municipal. Para recoger la voluntad popular, el Instituto Nacional Electoral instalará 164,500 casillas en todo el país en las que un millón y medio de ciudadanos fungirán como funcionarios de casillas y serán los encargados de contar los votos y reafirmar la democracia.
En sí, será un proceso electoral de gran magnitud que dará Rumbo al país en conformidad a los resultados que arroje.
En cuanto a los partidos tradicionales como el PRI, PAN y PRD, pueden desaparecer o debilitarse más en diversos estados o al contrario se podrían recuperar y fortalecer dando lugar a generar una mayor presión a la Cuarta Transformación. Esa decisión la tiene la ciudadanía.
No podemos ignorar, ni mucho menos olvidar, que en medio del dolor y la incertidumbre que ha provocado la pandemia, así como la nueva normalidad, las elecciones no serán igual que en el 2018, en cuanto al número de votantes que participen, ya que los protocolos a seguir pueden influir para que dicho proceso sea pausado, lento y desesperante, todo dependerá de las acciones que se implementen en la materia.
Asimismo, hay que considerar que en las llamadas elecciones intermedias el fantasma del abstencionismo se incrementa y aunado al covid -19, podría ser de gran magnitud.
Por otra parte, el electorado debe estar pendiente y consciente del papel que habrán de jugar en su elección en las urnas, quién este en la cámara de diputados, los congresos locales, las presidencias municipales y los representantes municipales, definirán el México del mañana.
La población ya no puede seguir esperando mucho tiempo para que las transformaciones, los cambios y las nuevas vertientes de desarrollo y bienestar se implementen ya en el país.
Por ello, es fundamental el papel que jugarán las y los candidatos a los gobiernos municipales, la eficacia en los mensajes dirigidos a la ciudadanía, la traducción de los grandes proyectos nacionales y los complejos marcos ideológicos en respuestas concretas a demandas concretas serán fundamentales para el triunfo.
Las leyes que se generen en el ámbito legislativo deben beneficiar a todos, ya no debe legislarse por moda o a modo, esa forma de legislar, lo único que genera es mayor divisionismo ciudadano, de grupos, asociaciones, fundaciones y corporaciones, buscando privilegios y ventajas en torno a la población en general. Legislar a favor de todos y con visión de bienestar y progreso social con justicia debe ser el nuevo modelo permita la construcción de una Nueva Constitución Federal.
En términos generales, debe decirse con plenitud, Hay que recordar que AMLO no estará ni en la boleta electoral, ni promocionará con su imagen a ningun candidato...
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