No podemos tapar el Sol con un dedo, dice el refrán. Ante lo que actualmente acontece en materia de crisis sanitaria y económica, los resultados y avances que se logren a través de la vacunación de la población para evitar los efectos del Covid -19, será fundamental, para determinar si la Nueva Normalidad establecida en el 2020, deberá mantenerse por un amplio tiempo o existen condiciones más favorables que permita establecer una Nueva Normalidad más acorde a las necesidades y requerimientos de la población.
De hecho, el proceso electoral que habrá de presentarse el próximo 6 de Junio, será un fiel indicador de lo que realmente acontece en la sociedad a nivel Nacional y específicamente en el estado de México.
De acuerdo a especialistas, se prevé que el nivel de participación en las próximas elecciones en el Estado de México será alrededor del 42.0 al 52.0 por ciento, con base a los niveles históricos de participación en procesos electorales intermedios. Sin embargo, si incluimos la variable de Covid 19 y las medidas reestrictivas necesarias que deben aplicarse en el proceso electoral, independientemente, que una gran parte de la población ya haya sido vacunada, los efectos del Covid -19 pueden generar un mayor abstencionismo, lo que impactaría en el proceso electoral y sobre todo, en aquellos partidos políticos donde su voto duro no sea tan consistente y pleno.
Por otra parte, quienes resulten ganadores y asuman la responsabilidad de Gubernaturas, Presidencias Municipales, Diputados Federales y locales, en los diferentes estados en donde habrá de llevarse el proceso electoral, los candidatos, deben tener muy en cuenta que papel tendrán que desempeñar y que promesas darán a conocer a los electorados, ya que en primera instancia, la crisis sanitaria y económica, puede seguir prolongándose y será indispensable disponer de estrategias reales y contundentes que permita la atención de la población con crisis sanitaria y económica.
Asimismo, que papel jugará los sectores productivos, económicos y financieros para reactivar la economía y el empleo en coordinación con el Gobierno Federal, Estatal y municipal.
Sin olvidar que acciones e iniciativas se pondrá en el pleno de la Cámara de Diputados y Congresos Locales, que contribuyan a fortalecer e impulsar mecanismos de apoyos que permita bienestar y progreso social con justicia y al mismo tiempo revitalice a la industria y las empresas. Sin ignorar, los diversos problemas que inseguridad, salud, educación y desarrollo económicos y social que subsisten y estarán, antes y después de la propia pandemia.
La Nueva Normalidad que habrá de presentarse en los próximos meses, nos invita a reflexionar y ser solidarios, nos invita a que juntos y en consenso generemos condiciones propicias de bienestar y apoyo a quienes más sufren y padecen los estragos de los efectos del Covid -19, nos invita a establecer trabajo comunitario y responder a los retos que como país habremos de enfrentar.
Hoy más que nunca, requerimos la participación de todas y todos para apoyar a los gobiernos y representantes populares que emanen de las urnas electorales a través del voto ciudadano. Debemos emprender un nuevo modelo económico y social, donde la fraternidad, solidaridad, armonía y empatía sea el espíritu que prevalezca para enfrentar los efectos de la pandemia, que aún no se va y no tiene para cuando marcharse.
Retomar nuestra vida normal es lo que todos queremos y deseamos, para lograrlo debemos estar unidos como nación para que de manera conjunta resolvamos de manera plena lo que hoy nos tiene en gran medida en nuestras casas, #Quedemonosencasa, pero construyamos una Nueva Normalidad más acorde a nuestros anhelos y esperanzas.
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