Ni moderadores, ni edecanes, ni desnotaciones, ni denuncias, ni bolas de humo debe ser tomado en cuenta por la audiencia que habrá de seguir de cerca el Primer Debate. Dejar atrás ese modelo periodístico o de comunicación que utilizan los llamados expertos y comunicadores, es esencial. El Proyecto es el que manda.
México y la ciudadanía, la gente, la población debe tener muy presente, que México deseamos para los próximos años. Un México de grandeza, con visión de cambio, de transformación y de desarrollo, o solo aspiramos a un México de ocurrencias, promesas y regreso a un pasado de traiciones y corrupción, donde el que no tranza, no miente, no denosta, no avanza.
Ahí está el detalle, este es el tema, un candidato a la Presidencia que no tenga claro que proyecto habrá de emprender si el voto le es favorable, no puede aspirar a ser el primer mandatario de México.
Que se espera del Primer Debate, propuestas y proyecto de Nación, nada de confrontación, nada de desgarrarse las vestiduras, nada de hacer berrinches, ni sacar denuncias, ni mentiras, ni denostaciones, se requiere proyecto, si no ay proyecto no hay futuro, si no hay futuro, es perderse en la mediocridad.
Un aspecto a considerar en estos momentos, necesitamos escuchar cual es posicionamiento de cada uno de los candidatos presidenciales en torno a la crisis en el Ecuador, es indispensable que se brinde con plenitud que criterio tiene cada candidato en torno a la violación de la soberanía nacional y el derecho internacional.
Que nadie se equivoque, México debe dar el mensaje, que nada ni nadie puede atentar con la soberanía de México y que no habrá consecuencias.
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