La violación del Derecho Internacional por parte de Ecuador, va más allá de la falacia del Estado de Derecho que esgrime las autoridades ecuatorianas. Que hay detrás de la acción irracional de una medida extrema e inaceptable, puesta en marcha por leguyeros fanáticos del derecho en Ecuador, al asaltar, allanar y violentar la soberanía de una nación de su embajada, rompiendo con todo principio de derecho internacional, causando con ello, la gran posibilidad de una confrontación entre dos países.
Cuando leguyeros, se dan el derecho de violar y cometer una infinidad de delitos, con el afán de justificar su intervención, rompiendo todo derecho, da lugar a que la razón sea vulnerada, dando como resultado un precedente que puede ser utilizado de manera unilateral por un gobierno, violentando y asaltando una vez más el orden internacional.
Que hacer al respecto, simple, las naciones deben condenar y exigir con todas sus letras que el derecho internacional sea restablecido de manera inmediata y aquellos que tuvieron la osadía de implementar medidas irracionales, sean castigados e inmediatamente señalados como personajes no gratos para el mundo.
No solo fue violentado la embajada de México, la soberanía nacional y el derecho internacional, fue asaltada el derecho internacional de todas las naciones, lo cual implica un golpe a las bases de la convivencia, respeto y armonía entre los países, todas las naciones deben estar atentos para que el derecho internacional y el derecho al asilo político, se mantenga intacto y se fortalezca ante el precedente llevado a cabo por las autoridades de Ecuador y que quede claro, las autoridades de Ecuador son los responsables y no el pueblo de Ecuador.
No fue solo México, quién padeció la violencia del asalto a su embajada, fue el asalto a todos los pueblos del mundo, el asalto a la razón.
Los leguyeros pierden la razón, exigen justicia, violentando todo principio de derecho internacional y de derecho de asilo político, justificar una acción de este tipo, es dar sentido a que la justicia puede ser violentada con injusticia, no fue una decisión de un pueblo hermano como lo es Ecuador, fue la decisión de un puñado de personajes que pretenden romper y corromper la vida política y de hermandad entre las naciones.
Pero quién está detrás de las acciones llevadas a cabo en contra, todo señala a grupos e intereses de otras naciones, que pretenden asaltar la razón por sus intereses personales.
Ningún Gobierno se atrevería a semejante acto si no contara con el apoyo de otros países. Las violaciones al derecho internacional y a la soberanía de México, debe darse a conocer en la Corte Internacional de Justicia, que todo el mundo conozca, el asalto de la embajada de México, con el fin de que nada, ni nadie se vuelva atrever a violentar el derecho internacional y la soberanía de los países.
México es un país independiente, soberano, y a México se le respeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario