“Calma, que no panda el pánico.” Tal parece que es la frase que el Partido Acción Nacional desea presentar a sus militantes y simpatizantes, ante la debacle de imagen que su candidata a la Presidencia de la República ha tenido al inicio de la contienda Rumbo a la Presidencia 2012.
Un “golpe de timón” a una semana de que inicio la contienda refleja la desesperación y los graves errores que se cometieron y que están dando al traste en las posibilidades por mantenerse en el poder. Cambiar a medio equipo de campaña a cinco minutos en que empezó el partido, es un verdadero desastre y máxime cuando esos cambios mandan a llamar a los reservistas, ya que los titulares, les quedo muy grande el compromiso.
Y ahora, Acción Nacional estructura el equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota, que esta a merced de los que había derrotado en su elección interna. Lamentable situación de la Ex – Secretaria de Desarrollo Social y Educación.
Ahora deberá cambiar de imagen, discurso, estrategia y hasta de modo de caminar, todo por salvar al partido de su mayor desgracia, perder los Pinos.
Y entran al juego, sin querer queriendo, los mismos que cargaron con la derrota en el 2009 en los comicios constitucionales, los cuales quisieron reciclar su campaña sucia como la realizada en el 2006. Que se espera de este grupo y de Josefina, su debacle total, en razón de que desde este momento mostraron el tipo de juego que habrán de realizar, el golpeteo constante y el no enfrentarse con el candidato más fuerte que es Andrés Manuel López Obrador y el más débil en el concepto mágico de las encuestas. Se espera que Josefina endurezca su campaña y la lleve a la confrontación total y el “agandalle”.
Y el primer concepto de “golpe de timón”, es el cambio de imagen y la transformación que presenta el autobús donde hace sus traslados a lugares cercanos de sus eventos, por lo que deja de ser el Pinabús, y ahora se denomina “La Jefa”.
Pero para desgracia de Vázquez Mota, el concepto de “La Jefa”, no le queda, no le va, no es fiel reflejo a su imagen, es un concepto que no cuadra. Y es tan simple, si se deseará buscar a la protagonista perfecta para encarnar una telenovela en donde el papel principal encarne el concepto de “La Jefa”, Josefina sería rechazada a las primeras de cambio, por que no cuenta con esa imagen y la esencia misma para encarnar el personaje.
El segundo concepto es tratar de colocar a Josefina Vázquez Mota en el centro del espectáculo de la carrera presidencial y para ello lanzan el anzuelo de que se realice un debate entre los dos candidatos punteros, de acuerdo a las encuestas, dejando en el olvido a López Obrador y Gabriel Quadri.
Para el grupo de campaña que ahora tiene Josefina, enfrentarse con Andrés Manuel, es un suicidio, debe buscarse enfrentarse con el candidato más débil, que es Peña Nieto y romper el esquema de mercadotecnia que tiene el candidato del PRI.
Y el PAN lo sabe a ciencia cierta, Peña Nieto les ganaría de calle si fuera una competencia para detectar al protagonista principal de una telenovela, pero para Presidente de la República, nada tiene que hacer en ese cargo, tiene tantas debilidades, que serán fácil explotarlas y es necesario apuntar las baterías sobre Peña Nieto, que es simplemente un ídolo de barro, que con una sola tormenta se desdibuja, por que esperar hasta el 6 de mayo, donde Andrés Manuel López Obrador, hará pedazos a Josefina, Peña Nieto y Gabriel Quadri. Es mejor buscar la confrontación entre dos y que sea con Peña Nieto.
Y es claro lo que se dice en las calles, en los cafés, en los centros de reuniones, El PAN sin candidato y sin partido; el PRI sin candidato y tiene partido; Las Izquierdas con Candidato, pero sin partido y Nueva Alianza, nada que hacer en la contienda electoral a la Presidencia de la República.
Josefina Vázquez Mota se encuentra en el Umbral de ser una candidata estilo Peña Nieto, sin liderazgo real, sin alma, sin estilo, sin perfil que será controlado por su partido.
Y esto representa para Josefina Vázquez Mota la derrota y desde este momento se convierte en un simple y llano “Producto”, tal como lo es Peña Nieto.
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