El próximo año estará en juego seis gubernaturas, dos de ellas gobernadas por el Revolucionario Institucional y cuatro más por Acción Nacional. Todas las gubernaturas son prioritarias y con mayor medida las que se encuentran de color azul.
No hay tiempo para seguir festejando los resultados del 6 de junio, tampoco para seguir una confrontación interna por los resultados en la CDMX y EDOMEX, se habrá de proceder de manera plena ante los resultados negativos y tendrá que corregirse el camino y retomar el rumbo, generar unidad, fortalecer las bases del movimiento – partido y sobre todo, preparar a quienes puedan encabezar los gobiernos estatales y la administración pública de cada entidad federativa.
No se trata de ganar por ganar, sin proyecto, sin identidad, sin mística, se trata de ganar y emprender acciones que coadyuven a generar condiciones de modernización, crecimiento y desarrollo en las entidades que se vayan a gobernar y para ello se requiere de un recurso humano consciente, comprometido, técnicamente preparado y que surja de las propias entidades federativas.
Además, es necesario redefinir la conveniencia de seguir con coaliciones o alianzas que en nada fortalecen la transformación con cambio verdadero y solo ayuda a que otros partidos sobrevivan artificialmente. Hay que dar a César, lo que es de César.
Los gobernadores que dejarán su cargo, al que arribaron en el 2016, son:
- Francisco Javier García Cabeza de Vaca / PAN / Tamaulipas
- Martín Orozco Sandoval / PAN / Aguascalientes
- José Rosas Aispuro / PAN / Durango
- Carlos Joaquín González / PAN / Quintana Roo
- Alejandro Mural / PRI / Oaxaca
- Omar Fayad / PRI / Hidalgo
En conformidad a los resultados obtenidos el 6 de junio del 2021, al menos cuatro entidades se encuentran en estos momentos muy cercanas y comprometidas a la Cuarta Transformación y dos serán un hueso duro de roer, pero hay que ir por la revancha y generar las condiciones necesarias que permita convencer con hechos y resultados que morena y el Proyecto Alternativo de Nación es la opción para dichas entidades federativas y ganárselas al PAN.
El panorama del PRI rumbo al 2022 es de desolación absoluta.
Después de los resultados obtenidos el 6 de junio, el PRI, hará lo necesario e indispensable para tratar de mantener sus espacios que aún conserva a nivel nacional. Pero la derrota contundente que sufrieron en las ocho gubernaturas que estuvieron en juego y que ninguna pudo retener, pone nerviosos a la militancia del tricolor que observan como una institución con historia se derrumba y se diluye inmensurablemente.
La vieja guardia del PRI, pide de manera insistente, que hagan honor al partido y que sus militantes y representantes populares se comporten con gallardía y sean institucionales. Su desaparición se ve eminente y de nada les ha servido una alianza que en vez de sumar, resto espacios representativos al Revolucionario Institucional.
No les queda de otra al tricolor, que reflexionar de manera muy seria lo que habrán de realizar Rumbo al 2022, cualquier error táctico, estratégico o de cálculo los pone en la antesala de su extinción eminente.
En el 2022, estarán en juego dos de sus cuatro entidades federativas que aún gobiernan, los resultados obtenidos en las urnas electorales del pasado 6 de junio, son desoladores, en dichas entidades morena se encuentra, prácticamente, listo para lanzarse al abordaje y bajar la bandera tricolor y colocar la bandera guinda.
En Hidalgo, un estado en el que jamás ha gobernado otro partido que no sea el PRI, Morena y sus aliados sorprendieron al ganar 14 de las 18 diputaciones de mayoría. Mientras que el Revolucionario Institucional, no pudo y fue incapaz de ganar un solo distrito electoral.
Lo que habían logrado en el 2020, se esfumo, desapareció, fue simplemente una ilusión, derivada a que el barco se hunde y todos están buscando un salvavidas sin pretender evitar ese naufragio. El PRI esta en picada y más aún ante alianzas equivocadas que lo han colocado de rodillas y lo han hundido.
Otro factor es que la popularidad del gobernador Omar Fayad se encuentra reprobatoria. La ciudadanía hidalguense, prácticamente lo califica con números rojos y este hecho se reflejo en la pasada elección electoral.
Perder Hidalgo, sería una pésima señal para otro estado vecino, que en el 2023 pondrá en juego su estadía. Nos referimos al Estado de México.
También en Oaxaca, Morena logró arrebatar al PRI la mayoría en el Congreso estatal, 19 de 25 diputaciones locales se vistieron de guinda, mientras que la alianza de PAN-PRI-PRD se quedó únicamente con las seis restantes. Un duro golpe para los huestes del PRI, la alianza fue un terrible error estratégico.
El estado de Oaxaca, es un estado prioritario para el gobierno federal, sus giras oficiales por dicha entidad, confirman el gran interés para que las condiciones sociales cambien en beneficio de los oaxaqueños, la tierra del Benemérito de las Américas.
Programas emblemáticos de la Cuarta Transformación se realizan en esa entidad federativa, uno de ellos es el proyecto de pavimentación de caminos rurales a la vieja usanza, pagando a los campesinos y vecinos para mejorar los senderos de sus pueblos, detonando el empleo en comunidades indígenas.
Sin lugar a dudas, estas acciones de participación de los pobladores en el mejoramiento de su infraestructura urbana y territorial, genera gran confianza en las autoridades gubernamentales.
La revancha se presentará contra el PAN en el 2022
En las elecciones pasadas, Morena logró en Tamaulipas posicionarse como nunca antes, arrebatando la mayoría del Congreso local al Partido Acción Nacional.
De esta forma, Morena estará conservando el poder del presupuesto anual y ahora tienen los diputados suficientes para dar mayor certidumbre al caso García Cabeza de Vaca, quien ya fue desaforado por la Cámara de Diputados.
Tamaulipas el pasado 6 de junio se vistió de guinda y las posibilidad de conquistar dicha entidad en el 2022 son excepcionales.
Por lo que se refiere al Estado de Quintana Roo, morena lleva la delantera. Ya que en el pasado proceso electoral del 6 de junio, logro 8 de los 11 ayuntamientos que cuenta la entidad, mientras que la alianza impulsada por el gobernador sólo pudo conservar tres.
El efecto Obrador, esta causando estragos en Quintana Roo, se sigue incrementando los niveles de preferencia y cambio de gobierno.
Solo en Aguascalientes y Durango Morena no se perfila como favorito para el 2022, donde la oposición controla los Congresos locales y ganó la mayoría de las diputaciones el pasado 6 de junio.
Sin lugar a dudas serán un hueso duro de roer, esas dos entidades federativas, pero es momento de saldar deudas pendientes, la perdida de varias posiciones en la Ciudad de México, debe servir de aliciente a los morenistas para cobrarse esa ofrenda. Impactar en donde los panistas tienen plena confianza de que refrendarán su posición.
La misma situación acontece en el Estado de Durango, los morenistas deben emplearse a fondo y arrebatar al panismo las cuatro gubernaturas que estarán en juego del panismo.
Según expertos y dirigencia nacional del PAN, morena no tiene posibilidades de quedarse con estos últimos estados, veremos cual es el compromiso de la dirigencia de morena en esta materia.
Y no puede olvidarse que el 2022, será un año en donde la gente decidirá si desea que López Obrador se mantenga como Presidente de la República, la votación sobre la revocación del mandato será el 22 de marzo.
El movimiento regeneración nacional tiene mucha tarea Rumbo al 2022, reestructurarse, fortalecerse, consolidarse y sobre todo capacitar y desarrollar a su militancia ya que si pretende abrir espacio y ser gobierno, requiere de ciudadanos comprometidos con la Cuarta Transformación, que cuenten con el conocimiento y la capacidad suficiente para atender las múltiples actividades que se desarrollan en el ámbito gubernamental y la administración pública federal. Estatal y municipal.
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