viernes, 25 de junio de 2021

CDMX dará inicio a una reestructuración del partido de morena, se espera que en el Edomex, se avance en el mismo sentido.

 

El corazón de morena debe recuperarse de manera inmediata

La jornada del 6 de junio, genero resultados inesperados, para unos y esperados para otros, derivado de diversos factores que contribuyeron a que los logros obtenidos fueran desastrosos para una institución política que sigue a la alza.

El presidente de Morena en la Ciudad de México, Héctor Ulises García Nieto, al respecto a dado a conocer que el desempeño de su partido en el pasado proceso electoral, dejo mucho que desear.

García Nieto adjudicó la pérdida de seis demarcaciones capitalinas a varios factores dentro del partido, entre ellos la selección de sus candidatos.

Mencionó que el método de encuestas deberá someterse a una revisión exhaustiva e incluso señaló que no se descarta rediseñarlo.

Sin lugar a dudas, debe presentarse cambios de forma y de fondo, no se puede bajo ninguna circunstancia, cerrar los ojos y decir con cinismo y falta de vergüenza que se gano. Hay que ser más objetivos y reflexionar, lo acontecido en la capital de la República y en el Edomex no puede volverse a repetir.

Sin lugar a dudas, liderazgos del partido, que no fueron favorecidos con posiciones políticas, no apoyaron "de lleno" a los candidatos, pero también, debe decirse con plenitud, que los candidatos en su soberbia y arrogancia, dejaron fuera a los liderazgos, pensando que con el solo hecho de contar con el gran respaldo de la imagen de AMLO, el triunfo estaba asegurado, grave error en lo político, táctico y estratégico.

Asimismo, debe decirse que en diversas alcaldías de la Ciudad de México, la evaluación que hizo la ciudadanía sobre las administraciones no favorecía a la alianza JHH, lo que derivo a la perdida de confianza y al poco tacto político de quienes encabezaron la candidatura en ciertas demarcaciones que no lograron revertir esa apreciación ciudadana.

Tampoco se puede descartar, que la campaña de odio y desprestigio, por parte de "grupos conservadores” de la alianza Va por la CDMX, contra el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, causo graves estragos ante la falta de respuestas e información que revirtiera esos ataques. La falta de comunicación real con las clases medias y altas en la capital que salieron a votar en masa, nos indican su malestar ante la falta de atención y acercamiento.

No se puede tapar el sol con un dedo, es necesario asumir la responsabilidad e identificar los errores, agravios, la falta de voluntad política y económica en atender a la sociedad en su conjunto.

Hay que tener muy presente que en el 2024 significa para Morena un reto mayúsculo: debe elegir a sus mejores perfiles para recuperar las alcaldías perdidas y arrebatar a la alianza otras demarcaciones.

Por lo anterior, es indispensable una reestructuración del partido, que debe comenzar de manera inmediata, donde se realice una evaluación plena de los liderazgos y sobre todo de los aspirantes que fueron ignorados y olvidados. La Comisión Nacional de Elecciones tiene que brindar un informe claro, contundente y reflexivo sobre todos aquellos que fueron aspirantes, si los candidatos los incluyeron o convocaron para participar, si se mantuvieron en las filas de morena o representaron a otra institución política.

Si se avanzo de manera concreta en la unidad y sobre todo si existieron espacios de dialogo y consenso que permitiera la participación de todas y todos por un proyecto común, que es la Cuarta Transformación.

La evaluación debe ser plena, con el fin de poder sentar las bases de unidad, respeto y armonía que serán necesarios instrumentar Rumbo al 2024.

Las cuentas alegres no ayudan de mucho, en una análisis con objetividad, sería fácil decir que  Morena tuvo una excelente participación en este proceso electoral en la CDMX, logrando 1.6 millones de votos, en los cuales se ganaron en más de 7,000 casillas, a diferencia de la oposición, que ganó 5,000.

Sin lugar a dudas, morena tiene presencia en la capital, pero hay que ir más a fondo en el análisis, que permita determinar los principales factores que dieron lugar a perder alcaldías y posiciones legislativas federal y local.

Lo mismo acontece en la entidad mexiquense, es indispensable reestructurar al partido, dar a cesar lo que es de cesar y dejar de estar generando mayor división por intereses personales y de grupo.

La labor de evaluación debe ser más exigente, ya que esta en juego en el 2023, la gubernatura del estado de México, y para el 2024, la Presidencia de la República y renovación de municipios, diputados federales y locales.

Menos cuentas alegres y más análisis de resultados se requiere, es preciso avanzar con paso firme en constituir un partido que brinde confianza y respeto, solo se logra con trabajo y dedicación. Estar cerca de la gente, escuchar su sentir y trabajar de manera conjunta con la población para brindar los satisfactores necesarios que demandan y requieren.

Los gobiernos municipales y los representantes populares, emanados de morena, deberán predicar con el ejemplo y ganar posiciones de confianza, respaldo y credibilidad a través de resultados.

Hay que demostrar con hechos que la Cuarta Transformación es un proyecto que habrá de impulsar, fortalecer y desarrollar a todos los sectores de la sociedad mexiquense.

Predicar con el ejemplo, será fundamental para recuperar de manera inmediata la confianza, solidaridad, el apoyo y el respaldo de todos los sectores de la sociedad.

Menos politiquería y más acciones conjuntas entre mujeres y hombres de buena voluntad que desean avanzar con plenitud Rumbo a la Cuarta Transformación en el Estado de México.

En morena, no hay grupos, no hay corrientes, no hay agrupaciones ni organizaciones que tengan el control del movimiento – partido, solo la ciudadanía posee ese control y lo ejerce en las urnas electorales. Es tiempo de reestructurar y transformar a morena en la CDMX y EDOMEX.

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