Huehuetoca, Zumpango y Tecamac son municipios estratégicos que deben responder al reto de la transformación con Cambio Verdadero. Quienes ahora participan en la búsqueda de alcanzar la representación popular a través del voto ciudadano, deben tener presente que los tres ayuntamientos antes mencionados ya no pueden seguir esperando para avanzar con paso firme Rumbo a la Cuarta Transformación.
Tanto Zumpango como Tecamac, municipios que en el 2018 lograron obtener resultados positivos de la mano del Proyecto Alternativo de Nación, aún tienen grandes pendientes ante la sociedad, sus avances son insuficientes para responder a los compromisos asumidos y ante tal hecho deberán redoblar esfuerzos y voluntades.
No hay que olvidar, que la política emprendida por Enrique Peña Nieto, cuando fue Gobernador del estado de México en torno a las Ciudades Bicentenario, fue un verdadero fracaso, generando graves deficiencias y falta de servicios e inversión productiva en un espacio territorial que ha generado ciudades “fantasmas”, no solo para quienes han emigrado a esos municipios en los últimos 13 años, sino para la región y de manera específica para los municipios que conforman el Distrito XX Local y 28 Federal.
En dicha región, que dentro del marco de la regionalización que contempla el Gobierno del estado, hay mucho por hacer y grandes expectativas, es una zona territorial que debe ser un polo de desarrollo, ya que cuenta con las características necesarias para poder implementar proyectos de vanguardia y genera industria, empleo y bienestar en la región.
Sin embargo, los avances no se presentan a la velocidad que exige la sociedad en los municipios como Apaxco, Tequixquiac, Hueypoxtla, Zumpango y Huehuetoca, sin olvidar a Tecamac, que aunque no pertenece a dicha región, por sus características actuales y futuras impacta invariablemente en dicha zona territorial y máxime cuando el aeropuerto internacional Felipe Angeles, generará un boom en Tecamac, que abrirá los espacios necesarios para invertir, y generar crecimiento económico y sobre todo bienestar a la población.
Las Ciudades Bicentenarios en los últimos trece años, desde que se puso en marcha el proyecto no ha logrado generar las condiciones propicias a sus habitantes originales, ni aquellos que desde 2007, emigraron a esos nuevos centros de población.
Entre las características que manejaban para que fuera sustentable se encontraba que fueran autosuficientes y altamente competitivas para que pudieran recibir una parte sustantiva del crecimiento poblacional generado en la entidad y atraer inversión pública y privada que permitiera el desarrollo económico y social de las diferentes regiones del estado.
De acuerdo al programa inicial, las Ciudades Bicentenario se implemento en una superficie de 28 mil 597 hectáreas, en los municipios de Atlacomulco, Almoloya de Juárez y Jilotepec en la región de Toluca y Huehuetoca, Tecámac y Zumpango en el valle de México, con la idea de la creación de fraccionamientos en los cuales se construirían viviendas con adecuada infraestructura mobiliaria, de energía eléctrica y agua potable, siendo una de las metas despertar el interés de empresarios para invertir en esos lugares y así atraer importante beneficios para la entidad mexiquense.
Y entre las principales variables se encontraba que este proyecto oficial debería contar con el apoyo institucional de los tres órdenes de gobierno, en materia de programación y presupuesto para la ejecución de tales proyectos estratégicos; así como del sector privado en la inversión productiva mismos que darían resultados en un lapso de diez años, es decir en el 2020. Sin embargo, ya estamos en el 2021 el plazo ya se cumplió y los resultados son un verdadero fiasco para quienes hoy habitan esos fraccionamientos, la falta de agua potable, alumbrado, seguridad, empleo y escuelas media superior y universidades pone en predicamento a una población joven que requiere con urgencia alternativas viables que le permitan tener una calidad de vida eficiente.
Sin embargo, en estos tres municipios sí llegó la vivienda, pero los servicios como escuelas, centros de trabajo, industria, centros recreativos nunca llegaron, por lo que la población optó por abandonar estas ciudades. Tan solo en el Valle de México se tenia un calculo aproximado de más de 12 mil viviendas que se encontraban deshabitadas y violentadas, generándose inseguridad, deterioró de la infraestructura básica como luminarias, pavimentación dañado, falta de agua potable, transporte deficiente e inseguro y sobre todo falta de oportunidades de empleo y bien remunerado.
Los motivos del fracaso del proyecto de las Ciudades Bicentenario, se deriva a que solo se privilegio el crecimiento de la mancha urbana cada vez más alejada de los centros de trabajo.
Las empresas dedicadas a producir vivienda fueron las que realmente lograron obtener beneficios de este proyecto, pero los compradores, los habitantes que buscaban un mejor nivel de vida para sus familias, fueron quienes han pagado el costo de las graves desventajas que este proyecto ha generado al no cumplirse de manera plena los compromisos asumidos por los tres ordenes de gobierno.
Otro de los problemas que ha derivado al deterioro de la infraestructura urbana, se deriva que las constructoras aún no entregan estos centros urbanos al municipio, por lo cual, los Ayuntamientos no asumen la responsabilidad de atender los requerimientos de la población en materia de servicios básicos.
Sin olvidar que los municipios donde se edificaron los desarrollos tienen finanzas públicas muy débiles y su capacidad presupuestal es insuficiente generando problemas de seguimiento de la prestación de servicios.
Gobiernos van y gobiernos vienen y se reeligen y la problemáticas continúan, diputados locales y federales, así como presidentes municipales van y vienen no existiendo soluciones viables a los pendientes como es el tren suburbano que pretendía llegar al municipio de Huehuetoca donde existe el mayor número de viviendas abandonadas, pero solo llegó a Cuautitlán Izcalli, un proyecto que debe retomarse e implementarse de manera ya urgente.
Las Ciudades Bicentenario, fue un proyecto fallido, que ha dado como resultado a que las viviendas hayan sido abandonadas y que las familias que buscaban un futuro mejor tuvieron que decidir mudarse a vivir en lugares lejos de su zona de trabajo.
Es necesario que los tres órdenes de gobierno asuman la responsabilidad que les corresponde, atiendan de manera inmediata los compromisos que hace 13 años atrás se comprometían con bombo y platillo. Que es indispensable, el desarrollo de zonas donde se asienten centros de trabajo, industria, comercio y se pueda combinar la presencia de fuentes de trabajo de emprendedores junto con espacios de comercios, servicios y viviendas, para que la persona trabaje y viva cerca a sus hogares y disminuya el costo de traslado.
Es así como, los candidatos que ahora compiten por ser Diputado Local y Federal por parte de morena, así como a la Presidencia Municipal, deben tener muy presente los problemas que agobian a la población y generar un programa de acción inmediata, donde exista la participación de la población, empresarios, sectores y gobierno estatal y federal para diseñar de manera conjunta un proyecto que permita generar los polos de desarrollo que demanda la población actual de las Ciudades Bicentenario, ya que un gran número de habitantes que hoy se asientan en dichos conjuntos urbanos y fraccionamientos disponen de la capacitación técnica y educativa que puede ser un elemento clave para el desarrollo de la región.
Es importante concluir el proyecto del Tren Suburbano, mejorar el transporte Público Local y acciones que incidan favorablemente a la seguridad de los pasajeros y la población.
Es necesario atender las necesidades y requerimientos en materia de salud, las voces de la población exigen un Hospital del seguro social donde se disponga de médicos, enfermeras y medicinas, las enseñanzas del covid 19 no pueden echarse en un saco roto.
En materia de seguridad, la capacitación y la organización eficiente de los cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno debe hacerse con rapidez, se requiere fuerzas policiacas que apoyen y brinden protección a la población. Se requiere de la Guardia Nacional que sea un detonador de confianza y respaldo a la población.
En materia de educación, hace falta escuelas de educación media y superior, el compromiso de morena ha sido que en cada municipio donde gobierne se edifiquen preparatorias y una universidad. Los niños que ahora son jóvenes, demandan mejores espacios culturales, deportivos y recreativos, ya es hora de que Huehuetoca se vista de guinda y exista esa posibilidad de mejores instituciones educativas universitarias.
Se demanda incentivos fiscales y municipales que permita el impulso del micro y pequeña empresa, sin olvidar un acercamiento de las autoridades municipales que permita fortalecer e impulsar el autoempleo y las acciones de que se derivan de ser un ciudadano emprendedor.
Y que decir de disponer de centros y espacios digitales e internet, ya que en muchas zonas y fraccionamientos, existe condicionamiento a este tipo de servicios y tecnologías y esto ya no puede continuar.
En cuanto al campo, los apoyos que se requieren para seguir siendo productivos, son temas que deben atenderse con prioridad.
Por ello, morena, debe tener la plena intensión de que este tipo de pendientes y asuntos que demanda la ciudadanía en las Ciudades Bicentenarios se exprese con vigor en la máxima tribuna de la nación y en la tribuna local del estado. Es ahí donde los diputados federales y locales del movimiento regeneración nacional deben impulsar iniciativas y gestionar mejores presupuestos para los municipios que tienen problemas serios derivados de proyectos y programas fallidos que han impactado en la confianza y esperanza de la población.
Sabemos a ciencia cierta que los representantes populares de morena estarán atentos y comprometidos a que estas problemáticas que hoy se describen y padece la población de diversos municipios sean atendidas con la seriedad y prioridad que se requiere para dar soluciones viables y factibles a la población.
Por ello, las Ciudades Bicentenarios deben reinventarse, mejorarse y constituirse como espacios de desarrollo y modernización que miles de familias anhelan y tienen la esperanza que a través del Cambio Verdadero y la cuarta transformación es posible alcanzar.
Requerimos de gente comprometida que su esfuerzo y dedicación permita generar bienestar a la población, ya que no necesitamos de políticos fantoches, ni políticos simuladores, requerimos de gente honesta que ponga por delante los principios, la ética, los valores y la moralidad.
Requerimos que la Revolución de las Consciencias y las transformación sean parte esencial de una región de esplendor como lo es el Distrito XX Local y los municipios que lo integran.
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