Lo que hoy acontece en morena y los posibles resultados que arroje la contienda electoral del 6 de junio, será el reflejo de lo que se hizo y se dejo hacer, donde el partido Hegemónico, no tuvo el nivel suficiente para demostrar a propios y extraños su grandeza, derivado de un cúmulo de errores y pésimas decisiones que dieron lugar a que la unidad y el consenso se perdiera entre la soberbia, la arrogancia y el despotismo de quienes ocuparon los cargos de mayor representatividad en la dirección de morena.
Hoy lo que tenemos al interior de morena, es la división, la fractura, el enfrentamiento y sobre todo la desconfianza que ha generado un puñado de gentes que se sienten dueños del movimiento – partido.
Morena, fue una institución que en dos años y medio, se coloca en la antesala de no lograr lo que el Pueblo de México le había encomendado, constituir y edificar de manera plena la Cuarta Transformación.
Que fue lo que realmente sucedió, que el canto de las sirenas y la incapacidad de generar condiciones propicias de un partido hegemónico, ha dado al traste a un proyecto alternativo de nación, poniendo en riesgo y colocando a la Cuarta Transformación en entre dicho.
La oposición no sabe ser hegemónico, y quienes antes eran hegemónicos no saben ser oposición, una enseñanza para unos y para otros.
Pero hay voces que se acrecientan con fuerza y se multiplican, al interior del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), señalando que dará inicio, una rebelión, después de que concluya las elecciones del 6 de junio.
Que nadie se preocupe, que nadie se espante, ni se desgarre las vestiduras, ni pretendan hacer un escándalo y su show acostumbrado, ya que no habrá sangre, ni escenas grotescas de todos contra todos, golpes bajos, ni piquete de ojos, esa barbarie política no va con quienes emanamos de la Cuarta Transformación, somos obradoristas y morenistas, somos diferentes y quienes buscan violencia, confrontación, venganza y enfrentamiento, simplemente, no son de aquí, de este bando que llego al poder de manera pacifica y sin violencia.
La Transformación al interior de morena se realizará de manera pacifica, armoniosa, amigable y con claros fundamentos de una revolución de las conciencias que caracteriza a este instituto político, se hará de manera clara y contundente, ya que existen objetivos y metas muy específicos que alcanzar en el 2022 a nivel nacional, 2023 en el estado de México y 2024 a nivel nacional, por lo tanto, no hay necesidad de desgastarnos en luchas estériles, eso hay que dejárselos a instituciones políticas que solo viven de la confrontación y el escándalo, morena se transformará de manera organizada, unidad y seria.
No habrá necesidad de enfrentamientos y más división, no habrá necesidad de cortar cabezas, ni mucho menos de entrar a un conflicto cuerpo a cuerpo con cuchillo en mano, no somos iguales, diría ya sabes quién, los morenistas y obradoristas, así como los de la 4T, sabremos resolver este cúmulo de agravios, ofensas y errores bajo el principio básico de no alimentar venganzas innecesarias y funestas, ya que los resultados electorales pondrá en su lugar a cada quién.
Ya que quienes ganen, en verdad habrán perdido, y los que perdieron en la elección interna o los dejaron afuera, por intereses de grupos, corrientes, tribus, pues habrán ganado.
Y quienes deban de salir, lo tendrán que hacer sin gritos y sombrerazos, ni chillidos ni lamentaciones, ya que no daremos lugar a una batalla campal, siendo lo más importante de manera inmediata, el referendo 2022 y la recuperación de los principios básicos y programa de acción del movimiento regeneración.
No hace falta tener una bola de cristal para adelantar al menos un par de asuntos que, ocurrirán y desatarán un efecto cascada en el partido hegemónico y del Presidente.
Primero.- Esperamos que todos los reeleccionistas regresen a su curul y Presidencia Municipal, pero aquellos, que el voto ciudadano no les favorezca, será un fiel indicador de que en México, la reelección no se desea ni lo quiere la población, quizá los políticos de medio pelo, lo adoran, es seguir viviendo del erario público sin hacer nada y sin esforzarse, sin presentar resultados, ya que es un boleto de continuidad sin una evaluación sobre su rendimiento y desempeño; pero el pueblo sabe a ciencia cierta que ese mecanismo funesto, no es para un país donde la hipocresía y el cinismo, así como la corrupción son aún parte de la vida política, democrática y económica del país.
El neoliberalismo, aún esta presente en la gente y principalmente en los políticos y hay que enfrentarlo de manera democrática y seria, solo el pueblo puede salvar al pueblo. Solo el pueblo puede hacer que la reelección naufrague a través de la contundencia de los votos en contra de los propios reeleccionistas, vengan de donde vengan y representen a quién represente.
Segundo.- Las alianzas insanas y aberrantes en la política, no son aceptadas por la población, no es recomendable generar Frakenstein, ya que llegará el momento, que estos hombres o mujeres, mitad humanos y mitad intereses personales, no tienen la capacidad de raciocinio, ya que son dependientes y sirven a un solo amo, pero cuando se rebelan, se encuentran sin control y son capaces de destruir y destruirse así mismos. No tienen identidad, principios, alma, ni espíritu, tarde que temprano desaparecen no sin antes dejar una estela de destrucción, que se pudo haber evitado.
Por ello, el contemplar a priistas, panistas, perredistas, movimiento ciudadano, de encuentro social y petistas, todos en torno y al interior de morena, sabemos a ciencia cierta que lo que se esta gestando es un verdadero Frankenstein que habrá de despertar para destruir y ser destruido. Nuestra tarea es desactivar ese proceso de alianzas mal formadas.
Tercero.- Los resultados que se prevén habrán de presentarse, darán la razón a quienes apostaron por una transformación clara, real y contundente en morena. Aquellos que buscaron mantener sus privilegios y espacios de representación a toda costa, estarán ya a la deriva, ya que no hay opción y margen de movimiento, sus resultados serán pírricos ante lo que se dejo ir, por la ambición, la soberbia y la falta de oficio político, por hacer alianzas insanas con personajes mediocres y de poco pelo.
Levantaremos a morena de esa caída, que no debió haber sucedido, alguien dirá pero si los resultados nos favorece, y la respuesta será contundente, los resultados no reflejan la grandeza de la institución política que representamos, perdimos, se cedieron espacios, hubo derrotas y se disminuyo en lo más fundamental que es la confianza y el respaldo de la ciudadanía, de la propia población.
Esa perdida es más significativa que unos cuantos cargos o espacios de representación. La nueva clase política que encabezará a morena, debe seguir con plenitud el mandato y la guía del pueblo de México, más no de intereses y requerimientos de grupos y corporativos, morena es para el pueblo y con el pueblo.
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