jueves, 4 de junio de 2020

Cuando un gobierno entra en crisis de credibilidad, la transparencia y rendición de cuentas están al borde del colapso, este es el caso de Ecatepec.

Una característica sustancial de la democracia como un sistema de instituciones que organizan y llevan a cabo el control del poder, consiste en que su diseño y operación se sustenta en la confianza. Un gobierno que no trasmite confianza a la población a través de sus diversas herramientas de transparencia, rendición de cuentas e información contable y financiera, da lugar a la incertidumbre en cuanto a su información.
El activo más relevante para articular la pluralidad y diversidad sobre la base de la libertad, igualdad, equidad y la rendición de cuentas, las cuales hacen posible que la gobernabilidad democrática se acentúe en favor de la vida asociada, es el cumplimiento irrestricto de las leyes, reglamentos y normas.
La democracia no sólo es una forma de gobierno, sino un modo de vida fincado en el desarrollo de lo individual y lo comunitario, a partir de la vigencia del Estado de derecho. Quién ignora la ley, esta condenado a la opacidad permanente.
La corrupción emerge y se acentúa como un sistema de conductas perversas y nocivas, que van en contra de reglas y principios, provocando la nula convivencia pacífica y productiva del quehacer político, ético y social.
La corrupción socava y corroe las instituciones de la democracia. Su práctica contradice las ventajas sociales, políticas y económicas que caracterizan a ésta, dando paso a situaciones en las cuales las conductas mezquinas, calculadoras y perversas que llevan a cabo algunos servidores públicos, les permiten obtener ventajas privadas con los recursos y el patrimonio público.
Desde la visión del Estado de derecho, la rendición de cuentas es un medio para evitar que la corrupción se reproduzca al amparo de la impunidad y la irresponsabilidad pública.
En la medida que la rendición de cuentas es objeto de inobservancia deliberada por parte de los actores del poder, sean estos integrantes del propio cabildo, la corrupción se fortalece hasta provocar daños públicos que lesionan el prestigio de las instituciones gubernamentales, acentuando el resquebrajamiento de la confianza en las autoridades constituidas.
Esto es lo que realmente esta pasando en Ecatepec, en cuanto a las denuncias vertidas en torno a que la Cuenta Pública Municipal, no fueron avaladas por los síndicos, los cuales dan a conocer que no se cumplió de manera concreta con lo que establecen las leyes, las normas, los reglamentos y los lineamientos para la elaboración y presentación del principal documento como es la Cuenta Pública.  
Cuando la corrupción se impone sobre la legalidad y la rendición de cuentas, las instituciones del Estado son llevadas a las prácticas de botín. Esta situación da cuenta de que las relaciones de la sociedad y el Estado cuando son turbias a causa de la corrupción, provocan la pérdida de confianza en él como el principal administrador de los bienes y servicios públicos y de la administración de los ingresos y egresos que tienen su fundamento en la hacienda pública.
La presentación de la Cuenta Pública de Ecatepec, correspondiente al ejercicio fiscal 2019, se apegó a los principio de transparencia y rendición de cuentas establecidos en la ley, aunque síndicos del ayuntamiento rechazaron firmar el documento, que fue entregado a la Legislatura mexiquense para su revisión y aprobación.
Cuando la transparencia y la rendición de Cuentas se convierten en un botín político, nada bueno trae para el municipio de Ecatepec.
Cuando un Cabildo esta dividido por intereses de grupo, corrientes o aspiraciones políticas, los resultados pueden ser nefastos para la administración pública municipal.
Sin lugar a dudas, lo que esta ocurriendo en el Municipio de Ecatepec en materia de rendición de cuentas, es un botón de muestra de que la política no puede prevalecer por encima de la técnica y la responsabilidad profesional de quienes asumen los cargos.
No hay justificación alguna para que el Cabildo, mantenga una actitud de enfrentamiento y ponga en tela de juicio las herramientas de transparencia, rendición de cuentas y la propia cuenta pública municipal, el incumplimiento de las atribuciones de cada miembro que interviene en su validación, revisión y legalidad.
No hay que olvidar que de acuerdo a los resultados de la Cuenta Pública 2018, realizado por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), “Concentrado de Resultados de la Fiscalización Municipal” emitida en su página web, se establece que a nivel estatal, el 70.4% de los Ayuntamientos presentaron incumplimientos importantes en materia de transparencia, por lo que “NO se garantiza el acceso a la información pública de manera óptima a la ciudadanía”.
En el caso de Ecatepec, se encuentra en el rango de critico/Insuficiente.
Nada bueno, se vislumbra, ante un Cabildo que esta enfrentado, donde sus responsabilidades que marca la ley, quedan en segundo termino. Esperamos, una reflexión amplia y consciente, por parte del cabildo Municipal, para que intereses ajenos a su responsabilidad, no contaminen su actuar, proceder y responsabilidad. Ni mucho menos aspiraciones políticas, que desvían su atención de su interés máximo, que es el correcto proceder como funcionario público municipal.

Ecatepec requiere y merece una Administración de alto nivel, donde la Transparencia, rendición de cuentas y la presentación de su Cuenta Pública, así como su armonización contable cumpla de manera eficiente con los estándares que se establece en la Ley General de Contabilidad Gubernamental. el marco jurídico, normativo y técnico en la materia. No esperamos menos de una administración pública municipal que emerge de la Cuarta Transformación.  

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