martes, 9 de junio de 2020

Copia y pega la propuesta en materia de Ingreso Básico Ciudadano o Universal, hay que ir con pies de plomo, el caso de México es complejo y retador.


Primera Parte
A través del tiempo y en conformidad a las enseñanzas de la propia historia, el cometer los mismos errores de siempre, da como resultado los mismos fracasos. Esto es un ciclo que se repite una y otra vez. Se copian programas de otros países o que difunde y determina organizaciones internacionales, sin considerar y tener en cuenta que como México no hay dos. Y una y otra vez se repite la misma historia, de fracasos, sin sabores y desilusiones, algo así como no poder pasar del quinto partido en un mundial de futbol.   
Ahora, legisladores de Morena, Lorena Villavicencio, Gabriela Cuevas y Porfirio Muñoz Ledo, están centrando su atención en una iniciativa de Reforma a la constitución para establecer como un derecho la entrega de un ingreso básico ciudadano o universal, con el que se busca beneficiar a la población y así evitar 20 millones de nuevos pobres en pobreza extrema. “!Orale”¡…
La verdad de las cosas, programas van, programas vienen y México sigue enfrentando niveles muy alto de pobreza y pobreza extrema.
De acuerdo a la información que se dispone, la idea de un ingreso básico universal no es nueva, durante el siglo pasado diversos académicos y líderes mundiales han propuesto el establecimiento de un ingreso básico universal como medio para combatir la pobreza y la desigualdad. Y en épocas de crisis mundial, resurge una y otra vez la idea de retomar y echar andar tal planteamiento.
Uno de los temas que se había considerado recientemente, que generaba la inquietud para que este tema se pusiera en la mesa de discusión y el debate, fue el acelerado proceso de automatización, que amenaza con desplazar los empleos a nivel mundial en los próximos años. Sin embargo, ante lo acontecido a nivel mundial por la pandemia, donde el empleo en diversas naciones se vio pulverizada el empleo de millones de trabajadores, ha hecho retomar el tema con urgencia y se considera que ingreso básico universal sería una solución potencial para amortiguar los efectos adversos sobre los trabajadores desplazados y los efectos que trae consigo en materia de desempleo. Sin olvidar que el proceso de automatización, será necesario impulsar ante los acontecimientos y enseñanzas que ha dejado el Covid 19.
Pero ¿que es el Ingreso Básico Universal (IBU)?, este se define como un pago en efectivo o transferencia universal no condicionada, suficiente para cubrir las necesidades básicas de subsistencia.
¿Quién sería el responsable de su ejecución?, el Estado, quién estaría encargado de proveer a todos los ciudadanos de un ingreso suficiente para cubrir el costo mínimo de vida (por ejemplo el equivalente al ingreso sobre la línea de pobreza), sin establecer requisitos, procedimientos, ni condiciones más que las de ser ciudadano.
El IBU sería un pago o transferencia de recursos periódico en efectivo, entregado a todos de manera individual, sin cumplir condiciones o requerimientos de contar con empleo.
Prácticamente, el Gobierno, otorgaría un apoyo económico de manera regular a cada ciudadano o residente de una comunidad política dada, el cual es universal e incondicional.
El IBU en que se diferencia de los programas sociales tradicionales, pues que el Ingreso Básico Universal es incondicional, universalidad e individualidad.
El IBU se divide en dos vertientes una de ellas es que es un pago completo, el cual, consiste en una cantidad de recursos suficiente para cubrir las principales necesidades de una persona. Mientras que la segunda vertiente, se refiere a un pago parcial que solo corresponde a una fracción de la categoría anterior.
Se pretende que el IBU sea un ingreso adicional, lo cual implica que sea en un ingreso complementario a los ingresos laborales.
En la década de los años 60, se inició el debate de política pública más importante sobre el ingreso básico universal. Diverso economistas y académicos reconocidos, algunos galardonados con el Premio Nobel de Economía, como Milton Friedman, James Tobin, James Meade, Philippe Van Parijs y John Keneth Gailbraith han defendido la idea de un ingreso básico garantizado, concepto que incluye el IBU.
El concepto básico, radica que el ingreso básico universal establecería una plataforma de igualdad de oportunidades mínima para todos los ciudadanos. Entre las principales visiones normativas que promueven la implementación de un ingreso básico universal se encuentran la categórica, la igualitaria y la libertaria. De igual manera, algunos economistas han propuesto establecer sistemas de renta básica universal como medida de combate a la pobreza y reducción de la desigualdad.

En las siguientes, publicaciones seguiremos abordando este tema y daremos a conocer la propuesta de iniciativa que los legisladores morenistas proponen en la materia.

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