viernes, 12 de junio de 2020

A parte de “chillones, son “chismosos”… hasta con el Papa acusaron a AMLO.

No cabe duda, que la historia, es un ciclo que se repite en un determinado tiempo, quizá bajo ciertas formas, ciertos matices, ciertas condiciones, que no generan esa igualdad en tiempo y circunstancia, pero se presenta esa sensación de que eso ya lo habíamos pasado.
Será el principio de una nueva “guerra de pasteles”, donde el pretexto sea el adeudo que se tiene en torno aun pastelero. Quizá en este caso, de aquellas empresas españolas, que simplemente habían hecho contratos jugosos con la administración pasada, donde era una ventajosa forma de saquear los bienes de la nación.
Algo esta ocurriendo en las grandes esferas de la Iniciativa Privada, las cuales había dominado gracias al contubernio con gobiernos corruptos y agachones, que solamente buscaron sus intereses personales poniendo en riesgo a la nación.
Acostumbrados a que les dieran dinero a manos llenas, hoy ante la Austeridad Republicana y en medio de una crisis sanitaria y económica, piden y exigen con vehemencia esos apoyos que en ataño, les llenaba las bolsas de dinero y cómodamente les evitaba afrontar las dificultades económicas, aunque el país se convulsionará y generara mayor numero de pobres y pobreza extrema.
Esa clase empresarial acostumbrada a que las puertas de las dependencias gubernamentales los recibieran con alfombra roja, esos tiempos donde conocían a detalle los jardines de los pinos y el propio palacio nacional. Esos tiempos donde el país se endeudaba a un ritmo acelerado y un puñado sacaban ganancias exorbitantes. Donde empresas no cubrían sus responsabilidades fiscales y la evasión era un deporte nacional, donde el contubernio de autoridades, jueces y empresarios, daba lugar a un México empobrecido por unos cuantos.
Sin lugar a dudas, nos dieron gato por liebre.
Pero los tiempos cambian, la gente se harta y la democracia impone un cambio y mandata una transformación, que se esta llevando a pie de letra, dando lugar a que el país tenga el control de sus empresas estratégicas que estaban a punto de la extinción y abandono absoluto.
Hay mucho que quejarse, sin lugar a dudas y hay mucho que decir cuando te cambia la vida, y como lo ha dicho el Presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera, que los líderes “políticos” del empresariado no sólo “me acusaron” con el rey de España, sino también con el Papa Francisco.
De acuerdo con López Obrador, el Papa aseguró que no cree en los señalamientos. El Papa dijo “aquí vienen a decirme cosas, pero yo no creo”, según con el mandatario.
Sin lugar a dudas, coincidimos con AMLO, en el sentido de la oposición es legítima, pero lo que no es correcto y es inmoral “es la hipocresía, que tiren la piedra y escondan la mano”.
Ayer fue con el Rey de España la acusación, ahora es con el Papa y ¿mañana con quien será?.  
Hay que recordar, que recientemente, López Obrador calificó de caricaturesca la denuncia de Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), hizo ante Felipe de Borbón, rey de España, sobre la política económica de su administración.
De que se acusa al nuevo gobierno encabezado por López Obrador, de “irracional” y “populista”, ya que no se endeuda ni brinda el apoyo a los empresarios en esta crisis sanitaria y económica.

La verdad de las cosas, es que urge una iniciativa privada creativa, innovadora, transformadora que a través de trabajo, dedicación y esfuerzo genere el cambio verdadero que merecemos. Ahí esta el detalle, pero sabemos que están pisando fuerte el acelerador y prontamente estarán en escena, sin lugar a dudas.

No hay comentarios: