Por lo general, en
diversas ocasiones se presentan casos en donde la memoria perredista se pierde
ante la ceguera de intereses personales y de grupo que pretenden distorsionar los
hechos y borrar de la página de la historia momentos de importancia que deben
ser considerados por quienes han participado en la lucha social en México y en
especial en el Estado de México.
Hablar del Estado de
México, hoy por hoy, es hablar de una entidad que próximamente estará en una
lucha electoral sin precedentes donde los partidos políticos harán todo lo
posible por que la democracia y la
libertad de elegir permita romper la situación que se vive en un Estado donde
la inseguridad, pobreza y marginación se acrecienta de manera vertiginosa.
Pero hay momentos de
lucha emanados de la izquierda, que deben recordarse y que han sido representativos
al detonar, impulsar y generar
condiciones más adecuadas y propias a favor de los que menos tienen y que permitieron
que el Sol Azteca logrará salir del anonimato en 1994, para surgir con fuerza en los años
posteriores.
Recordemos, que en el
año de 1994, nuestro país se convulsionaba por diversos acontecimientos, que
dejaron huella en la memoria ciudadana, el levantamiento del Ejercito zapatista,
el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el circo del chupa cabras y la parca, el
mundial del futbol de 1994 en los Estados Unidos, el asesinato de José
Francisco Ruiz Massieu, entonces sub procurador general de la República y
cuñado del entonces presidente Salinas y se cerraba con broche de oro con el
error de Diciembre o efecto tequila. Los inversionistas extranjeros, que
buscaban utilidades y seguridad sin riesgo político, iniciaron una fuga de
capitales que redujo las reservas por debajo de los 6 mil millones de dólares.
El país estaba prácticamente en quiebra, crisis de la cual México aún no se ha
podido recuperar.
Pero en el caso del Estado de México, precisamente en ese año
de 1994, surgiría para el Partido de la Revolución Democrática el primer
gobierno municipal emanado del Sol Azteca, encabezado por el Dr. Pedro Zenteno Santaella,
quién logró asumir el cargo ante los reclamos del Partido Revolucionario
Institucional que buscaban a toda costa descarrilar esta victoria surgida en
las urnas electorales.
Fue el 25 de enero de
1994, cuando el Congreso del estado reconoció la victoria perredista obtenida el
14 de noviembre de 1993.
El Gobierno Municipal
alcanzado por el PRD en esos años, no fue cosa sencilla, ya que los grupos de interés
perteneciente al PRI trataron de someter la labor realizada por el Dr. Pedro
Zenteno, sin embargo, no claudico a pesar de las acciones emprendidas por los
seguidores de Revolucionario Institucional que pretendieron generar un caos.
Pero a pesar de ello, se mantuvo firme en sus convicciones y acciones, logrando
el respeto de la población. Prueba de ello fue que en 1997, el PRD logra por
segundo período consecutivo gobernar el municipio de Teoloyucan y conquista el
Sol Azteca el Ayuntamiento de Netzahualcóyotl, sin olvidar la victoria de Cuauhtémoc
Cárdenas en el Distrito Federal, victorias que fueron representativas en esos
ayeres.
Quienes conocen la
historia y las luchas sociales en las diversas entidades del país realizadas
por importantes personajes de la izquierda, saben de que hablamos, la
congruencia política, la identidad y pertenencia, son los elementos básicos que
distinguen a un político de alto nivel ante aquellos que hacen simplemente se
desgarran la vestiduras y pretenden cuestionar la labor de un personaje o una
institución.
Hoy, el Dr. Pedro
Zenteno es un personaje importante en las filas del movimiento regeneración
nacional en el Estado de México y su experiencia, así como su capacidad
política es reconocido por propios y extraños.
Y para finalizar debe
decirse, que hay hombres que dejan profunda huella en la historia, mientras que
otros se pierden en discursos y acciones vacías.
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