En el evento denominado “Pensemos en el futuro, caminando con
las bases”, el secretario electoral del Comité Nacional del partido, Octavio
Martínez Vargas, menciono con plenitud que más de un millón de perredistas del
Estado de México darán su respaldo al gobernador morelense para consolidar una
candidatura propia de izquierdas.
Sin embargo, las cifras que hasta ese momento manejan los
líderes del PRD en el Estado de México, son cifras que distan mucho de lo que
realmente disponen en la actualidad en la entidad más poblada de la República
Mexicana.
Octavio Martínez pone a disposición la voluntad de un millón de
perredistas que supone que aún dispone, pero la realidad existente en la
entidad mexiquense, es que día tras día esos datos que dan a conocer de la
elecciones del 2015, son datos que se han venido desvaneciendo de manera
dramática para una institución política que no supo ni logro consolidar una
fuerza política y electoral que viene en decadencia.
Sus propios errores y la soberbia de quienes los dirigen han
sido las principales causas de la desbandada del perredismo en el Estado de
México, sus cuentas alegres y las notorias actitudes de compra de consciencias,
han motivado a militantes y simpatizantes a cambiar de rumbo y poner sus anhelos
y esperanzas en torno al movimiento regeneración nacional.
El perredismo en el Estado de México se encuentra desilusionada
y confusa ante los graves errores y simulaciones que se han hecho en la última
década, la perdida de identidad y pertenencia ha sido causa y efecto de lo que
hoy padecen, su desintegración como institución política y social.
Pretender tapar el sol con un dedo, es una practica ociosa; sin
embargo, lo realizan de manera continua. No se dan cuenta que la ciudadana ya
esta cansada del mismo trato, las mismas promesas y la falta de cambios reales
en el liderazgo partidista. Siempre son los mismos y quienes han participado
por años y décadas, solo buscan beneficiar sus intereses particulares y sus
familias, por ello el PRD se ha convertido en un partido de familias que se
reparten los cargos, entre esposos y esposas, hermanos y hermanas, primos y
sobrinos, sin permitir que nadie más pueda aspirar a ser parte de la
repartición de cargos y encomiendas. El PRD se ha convertido en un partido a
favor de las familias de los dirigentes y no de la gente.
Hoy se desgarran las vestiduras y pretenden seguir dirigiendo
una institución política que dista de ser un espacio propicio para generar y
provocar mejores condiciones de vida de la población.
Por ello, cuando hablan de pretender sacar del Estado de México
al PRI, primero deben sacar del PRD a quienes se han eternizado y pasado la
estafeta como consorcio familiar. Si están dispuestos a criticar a propios y
extraños, lo más conveniente es PREDICAR CON EL EJEMPLO.
En el acto realizado el pasado sábado, Graco Ramírez, Gobernador
del estado de Morelos, aseguró que el partido del sol azteca es un actor
decisivo para el cambio no sólo en el Estado de México, sino en todo el país,
pues ninguna fuerza por sí sola puede lograrlo.
Expreso, “Nadie puede salvar solo a México, hay que convocar a
Movimiento Ciudadano, al Partido del Trabajo y al PAN, si Morena no quiere
nada, nosotros sí”, dijo el mandatario estatal, al destacar las características
que deben tener las futuras administraciones estatales.
“Queremos gobiernos de
coalición, no de partidos, gobiernos con los mejores ciudadanos, hablemos con
todos, ha llegado la hora para el Estado de México”.
Pero se le olvida a Graco Ramírez, que el Estado de México,
existen hombres y mujeres capaces de transformar un Estado con Cambio
Verdadero, que están esperando el momento preciso para romper las amarras
políticas que diversos partidos en coalición pretenden mantener con frases
huecas de mejores tiempos. La ciudadanía mexiquense ha despertado y buscará la
transformación de la entidad mexiquense a través de la participación masiva de
hombres y mujeres que desean una vida con oportunidades reales, para ello es
preciso transformar las condiciones existentes que han sido los principales
impedimentos de desarrollo y crecimiento.
“Pensemos en el futuro, caminando con las bases”, fue un acto de
catarsis, en donde el perredismo pretende convencerse a si mismo que la mejor
opción se encuentra en la participación de diversos partidos para derrumbar al
PRI en el Estado de México, sin darse cuenta que el Revolucionario
Institucional ha sido el principal promotor de su debacle electoral ya que su
historia, grandeza y legado lo ha destruido, derrumbándolo y echándolo al
olvido.
Por lo anterior, la única opción que le resta a la ciudadanía
mexiquense es morena, donde hombres y mujeres de diferente condición social,
profesional y empresarial se organizan con la plena finalidad de generar
condiciones propicias de Cambio Verdadero, donde resurjan los valores, la
honestidad, la solidaridad y el respeto, donde las condiciones económicas
mejoren para la población y no para unos cuantos, donde las familias de todos
lo mexiquenses alcancen los beneficios de una transformación a favor de todos.
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