miércoles, 7 de septiembre de 2016

El PRD, PRI y el PAN han corrompido a su militancia con despensas y falsas promesas de bienestar social en Ecatepec y a nivel nacional.

Dialogar con perredistas que aún mantienen su posición política a favor del PRD, nos ha permitido conocer de raíz los motivos principales de seguir en el Sol Azteca, lo cual  se deriva a tres razones básicas, primero, que dependen de un apoyo, segundo que dependen de una promesa de cargo o participación política y tercero que dependen de una promesa de bienestar social.
La “dependencia” que sufren los militantes y simpatizantes del PRD es tan amplía que por más que deseen cambiar de bandera no lo pueden hacer, ya que lo único que les permite estar en el Sol Azteca es la promesa de un apoyo, ya sea de despensa, cargo o empleo temporal y si ellos asumen una posición contraria perderían su lugar en esa basta lista de dependientes de un partido que ha convertido una institución loable en una agencia de apoyos y colocaciones de intereses de corrientes del PRD.
Es lamentable, que esta situación siga prevaleciendo en el ámbito político y la identidad e ideología, así como la pertenencia se haya perdido en el camino. Depender es la palabra clave de lo que en estos momentos tiene postrado a la militancia del PRD. Sin embargo, hay hombres y mujeres que han roto esas cadenas de “promesas” para ir en busca de la Transformación del Cambio Verdadero, donde existan condiciones favorables que incida positivamente en las familias mexicanas que permitan su desarrollo económico y social.
El Sol Azteca ya no es opción, sin embargo, seguirá sobreviviendo, siempre y cuando disponga de los recursos suficientes que le permita seguir atendiendo a esa militancia dependiente que formaron y forjaron en los años recientes. Estos es un verdadero desastre, ya que las deudas del PRD cobrarán factura a los militantes en los próximos períodos electorales, en virtud de que la abundancia que lograron tener en el 20006 y 2012, gracias a Andrés Manuel López Obrador se sigue diluyendo como agua entre las manos.
Lo mismo esta pasando con los militantes y simpatizantes del Revolucionario Institucional, su realidad esta siendo confrontada con sus hábitos y costumbres de haber sido en una pasado cercano “ciudadanos beneficiarios” por diversas vías de apoyo institucional y político, sin embargo, ahora se enfrentan en el resquebrajamiento de su futuro inmediato al perder los apoyos que en el ayer les permitía disponer de prebendas que los mantenían cerca del instituto político, encontrándose con una realidad de que su empleo esta en duda, los apoyos serán fuertemente condicionados y las oportunidades de desarrollo profesional y social son mínimas ante los desastres de sus principales exponentes.
El nuevo PRI esta en decadencia, al quebrantar el principio básico que le permitió ser un partido de Estado, su nacionalismo.
Hoy en día no saben que representan, la dependencia que vive su esfera política y principales personajes políticos  con el exterior genera un desconcierto y descontento en su militancia.
Hoy su militancia hablan de una historia que ellos mismos han destrozado, se encuentran ajenos a la realidad que viven y añoran con júbilo ese pasado que les dio fortaleza y honor. Buscan no mencionar en su discurso el nombre de Lázaro Cárdenas, pero argumentan con nostalgia a Adolfo López Mateos, olvidando todos aquellos que constituyeron la grandeza del PRI.
Su militancia no quiere nombrar a su nuevo PRI, borran de antemano los nombres de Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y ahora Enrique Peña, se han estancado en un pasado que se denomino “el milagro mexicano”, tratando de argumentar la grandeza del Revolucionario Institucional, cayendo irremediablemente en una necedad y cinismo que los dibuja como ciudadanos que tienen vergüenza de su militancia de hoy pero tratan de seguir vigentes a sabiendas que el hoy no les favorece.
Hablar de las Reformas Estructurales, es un tema que simplemente desconocen, de las privatizaciones y el achicamiento del Estado, ni lo abordan, están tan confundidos que requieren un especialista que les permita digerir su realidad existente. Hoy la militancia priista esta perdida en el limbo del pasado y la negación de su presente, se encuentran atónitos ante una realidad que no les enorgullece y les provoca añoranza de un pasado que tampoco pueden recordar con precisión.
En Ecatepec no pueden hablar de Eruviel Avila, de Pablo Bedolla y de Indalecio Ríos, su situación actual les impide poder exclamar o argumentar un juicio a favor de esos personajes ya que no disponen de elementos que les permita poder defender lo indefendible.
El priismo en Ecatepec, se ha topado con la realidad de miles de vecinos – ciudadanos que padecen los estragos de la inseguridad, la falta de servicios básicos y de empleo. Hoy los priistas se encuentran atrapados en una realidad que les esta abriendo los ojos. Muchos de ellos tratan de hacer mucho con lo poco que les ofrecen los responsables de la administración pública municipal, estatal o Federal, están conscientes que la situación que se padece en estos momentos no son los ideales, ya no existen los apoyos del ayer y a pesar de que tienen “mano”, para poder obtener los recursos que se brindan por los diversos programas sociales de los tres niveles de gobierno, ya no logran convencer, ni mucho menos satisfacer las demandas acumuladas por la población.
Siguen con su tesis que sus vecinos son su gente, que son priistas y procuran como fieles vigilantes de un partido político impedir que nuevos actores se hagan presentes en  los que ellos consideran su territorio, su parcela.
Sin embargo, ellos mismos se topan con una realidad, su “propia gente” cambia de preferencia electoral y ven con buenos ojos la labor de los morenistas que son capaces de tocar las puertas y sembrar en sus corazones un mensaje, “de no perder la esperanza”. Ellos arriban a las colonias, comunidades y espacios públicos, con la firme intensión de generar las condiciones propicias que permita renacer las comunidades, la organización, el sentido de pertenencia y sobre todo el amor a su entorno.
Los morenistas están en las calles y esto preocupa y ocupa a los priistas, panistas y perredistas. No hablamos de política barata, hablamos de condiciones reales que se viven y se perciben en su comunidad, donde la desolación que existe en las colonias y unidades habitacionales, así como fraccionamientos y asentamientos irregulares, muestran con plenitud la realidad del Municipio, existe un verdadero desastre.
Ecatepec, hoy en día es un campo minado, muchas obras se realizan a lo largo y ancho del municipio; sin embargo, esas obras llevan mucho tiempo en realizarse, la memoria de los habitantes ya desconocen el momento en que se iniciaron y también desconocen el momento en que habrán de concluirse. Lo más seguro sea que se terminen las obras casi al mismo momento en que seinicie el proceso electoral del 2017, con el fin de poder tener argumentos que reportar a la población sobre sus logros y obras faraónicas que en nada contribuyen a mejorar las condiciones de movilidad, de vida y bienestar de la población, son obras que pretenden ser negocios lucrativos para unos cuantos.
Hoy más que nunca el municipio se encuentra enclaustrada a través de rejas y mensajes hacia la delincuencia de que si son sorprendidos serán “linchados”. Esa es la labor que los priistas han generado en los años recientes, generar un entorno de “miedo y venganza”, mientras que todas las acciones emprendidas a través de los mandos policiacos se estrellan en una realidad que conoce la ciudadanía, son ineficaces e inoperantes en el combate a la delincuencia.
El priismo se sigue derrumbando desde sus entrañas, porque ellos mismos están padeciendo los efectos de las políticas económicas y sociales erróneas de sus representantes populares, ellos están padeciendo en carne propia la realidad que viven millones de mexicanos y no se escapan de esa realidad desastrosa.
En Ecatepec, la desolación que se percibe en las comunidades es fiel indicativo que existe temor e incertidumbre en las colonias, unidades habitacionales y fraccionamientos. Se logra percibir que existen viviendas deterioradas por el tiempo, que no han tenido mantenimiento ni en su infraestructura básica como ecológica por largo tiempo, no hay armonía entre la población, todos se cuidan de todos, mientras que las diversas organizaciones de taxistas, bicitaxis, mototaxis y cualquier tipo de servicio público proliferan resguardada por intereses políticos, de grupo, corrientes o personales, generando condiciones impropias para las comunidades. Que decir de los tianguis que se extienden a lo largo y ancho de avenidas, generando irritación, malestar e inconformidad entre los colonos… todo lo anterior derivado a la falta de empleos bien pagados y a la falta de oportunidades a los profesionistas, especialistas o trabajadores calificados, nula oportunidad para esa fuerza de trabajo intelectual, la cual tiene que dirigirse a la Ciudad de México para poder obtener un puesto aunque ello signifique que el costo de transportación y tiempo sea excesivo.
Ecatepec es un desastre, en virtud de que ha sido solamente administrado el caos, pero en ningún momento se ha emprendido acciones que permita generar un municipio de vanguardia y acorde a las necesidades básicas de la población y de los pequeños, medianos y grandes empresarios que aún mantienen su negocio tratando de ser rentables.
Esa es la realidad que tanto priistas, como perredistas y panistas han generado en los años recientes con su Pacto Por México, con sus Reformas Estructurales que se han convertido en verdaderos verdugos del futuro y bienestar de la población, sin olvidar aquellas políticas erróneas a principios de los 90’s e inicios del nuevo milenio.
Y que decir del PAN, que promete una y otra vez de una vida mejor, de un futuro prometedor, de un futuro de grandes acontecimientos que no llegan. Sus argumentos técnicos se pierden ante la realidad prevaleciente, echándoles la culpa a todos los partidos políticos, sin olvidar que ellos han sido parte de este desastre y que utilizan y utilizaron los viejos vicios de un sistema priista en decadencia.
Los panistas creen que la sociedad sigue siendo “menor”, pero se han dado cuenta que deben mantener su posición de “futuristas” a pesar de los pesares. Dialogan y respetan, se establece un debate ciudadano de altura, pero les falta elementos que les permita defender lo indefendible, por que la realidad existente los alcanza. Se asustan del populismo, lo califican como un gran mal de la sociedad moderna, pero ellos mismos son populistas al pretender ganar consciencias y voluntades con regalos, obsequios y apoyos, son populistas no declarados.
México vive el trago amargo de una realidad colmada de graves errores, de una realidad que no les pertenece ni lo entiende, son recetas de distintos organismos internacionales financieros y monetarios que han hecho padecer a la nación dificultades concretas de desigualdad, pobreza y marginación. El crecimiento y desarrollo económico y social no llega, derivado a que nuestro país es una sociedad que debe ser atendida con argumentos propios y diferentes a los que se han impuesto.
El panismo sabe que se camina en una realidad conflictiva, provocado por los políticos corruptos que lograron corromper a una sociedad en decadencia y dependiente, pero esa realidad ahora esta en contra de ellos mismos, deben actuar con cautela y vigor si desean seguir estando en la escena política y económica del país.
Por ello morena, crece y puede dialogar con la sociedad de manera abierta, aunque en muchas ocasiones pretenden culpar al partido a pesar de su naciente florecimiento.
Por todo lo anterior, morena se ha convertido en los meses recientes en el principal protagonista de Ecatepec, sus visitas cotidianas a diferentes comunidades llevan consigo el mensaje de “no perder la esperanza”, de que existirán condiciones favorables siempre y cuando exista una organización real entre la población, que la armonía debe florecer en las comunidades y de manera conjunta se atienda de manera comprometida a resolver esos grandes pendientes que cada comunidad tienen y que se han acumulado en décadas.

Transformar a Ecatepec con Cambio Verdadero y al Estado de México es la consigna y para lograrlo depende de la voluntad ciudadana, de su organización y participación activa, la cual esta demostrando de manera consciente, lo que permite prever que el movimiento regeneración nacional esta en movimiento.

No hay comentarios: