Su racismo, su falta de
visión en materia internacional y su actitud empresarial de ver negocio en todo
lo que se mueva, colocaría a los Estados Unidos en el umbral de su derrumbe.
Su lengua más larga que
su imaginación y conocimientos, demostró una vez más que simplemente es un
candidato de caricatura, su protagonismo exagerado y el deseo de ser el
cobrador del mundo, puede significar su derrumbe o el derrumbe de las barras y
las estrellas.
Donald Trump acusa a
México de que somos los responsables del desempleo en los Estados Unidos y que
somos culpables de que sus empresas se vengan a territorio nacional, mostrando
con ello una vez más la falta de visión económica que tiene en torno a la
realidad que vive los Estados Unidos y que las empresas, principalmente
automotrices, estén en México, alguien debe decirle que lo anterior se deriva a
los bajos costos que le representa la mano de obra mexicana y la capacidad de
los empleados nacionales.
Donald Trump tiene en la
mira generar un nuevo muro y sería con sus aliados, culpa a sus aliados de las
grandes cantidades que gastan en apoyo de los territorios de Japón, Arabia
Saudita y Alemania, entre otros, estableciendo que el los hará pagar por los
servicios de seguridad que presta.
Hillary Clinton,
simplemente, aprovecho las palabras de
Trump que se dejo llevar por su conocida actitud de confrontación, descalificación y su bajo perfil de estadista, lo que precisamente requerirá los
Estados Unidos en los próximos años.
El tema de la emigración y el muro quedaron pendientes, donde hay mucha tela que cortar, pero Trump de antemano desea poner un muro con sus aliados y cobrar sus servicios por ser el policía del mundo.
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