lunes, 25 de abril de 2016

Los Yunes más de lo mismo en el debate, mientras Cuitlahuac Garcia le falto punch para noquearlos.

Un Debate sin propuestas innovadoras
El primer debate oficial que organizó el Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz fue un debate de estudio, donde los golpes y jab fueron esquivados por piernas, algunos de ellos, demostraron cambios en torno al debate presentando por OmecaTv, pero a pesar de asumir una estrategia diferente, no lograron brillar, mientras que otros demostraron que están muy lejos de poder generar simpatía, confianza y respaldo de la gente.
En el primer debate oficial, tres candidatos tuvieron la atención de los veracruzanos, tanto de los propios habitantes de la entidad, como aquellos que se encuentra fuera de la tierra jarocha, quienes tendrán mucho que decir, ya que estar fuera de Veracruz no ha sido por gusto, en mucho de los casos se deriva a que en su tierra Veracruz no disponen de los alicientes y las oportunidades necesarias para crecer, desarrollarse y disponer de un nivel de vida adecuado, la falta de empleo, la inseguridad, pobreza y la corrupción han sido los motivos fundamentales de no estar en su tierra querida.
El debate se concentró en tres de los siete candidatos, en la mira se encontraba Héctor Yunes que representa los intereses del actual gobierno priista y que han sido los responsables de que por más de 80 años Veracruz se encuentre en la deriva, endeudado, con grandes deficiencias y niveles de inseguridad, pobreza, corrupción y falta de empleo y oportunidades.
Cerca de él se encontraba Miguel Angel Yunes, que ahora defiende las sedas del PAN y PRD, están deseosos de sacar al PRI del Gobierno y de generar un gobierno muy cercano a la clase empresarial, que son considerados como la fórmula mágica para sacar de la crisis en que se encuentra Veracruz a través de mayor inversión y concesiones.
Mientras que el tercer personaje, Cuitláhuac García, candidato del movimiento regeneración nacional, su apuesta está en torno a la gente, la ciudadanía a quienes pretende apoyar y promover para que de manera conjunta Gobierno y población avance en torno a mejorar las condiciones de bienestar social.
Cada uno de ellos muestra de manera breve su estrategia futura de Gobierno, tratando de convencer, concientizar y ganar adeptos.
En cuanto a los demás candidatos, se pierden entre discursos y ofrecimientos vagos, sin sentido y que de una u otra forma no han brindado a Veracruz las condiciones adecuadas para salir de esta grave crisis económica, política y social en que se encuentra.
Héctor Yunes Landa, candidato del PRI establece la necesidad de mantener la continuidad de lo que hoy vive Veracruz, no pretende cambio de Rumbo ni mucho menos generar una transformación en la entidad jarocha, prtende que los programas federales y las finanzas estatales en quiebra aguanten los embates de las necesidades de los próximos dos años.
Miguel Angel Yunes, candidato del PRD y PAN, sigue la misma línea del panismo, dejar que los empresarios asuman el control y brinden los apoyos y los empleos que requiere Veracruz, pretende que se genere mayor inversión nacional y extranjera, aunque ello signifique que la población siga en espera de poder crecer, desarrollarse y sobre todo elevar su nivel de vida.
En cuanto a Cuitláhuac García, habla de austeridad, ahorro, recuperar las finanzas públicas del Estado y realizar una alianza con la población para que juntos se avance en el desarrollo y modernización de los sectores económicos y sociales de Veracruz, a través de un esfuerzo compartido, ya que en dos años, difícilmente se podrá generar condiciones propicias ante un desastre de tal magnitud en que vive Veracruz.

La última palabra la tienen los veracruzanos, su entidad se encuentra en terapia intensiva y en dos años que tendrá como tiempo el nuevo gobierno que entre después de la elección, lo más conveniente y sano es reducir el nivel de gasto, generar mejores condiciones fiscales a favor de las empresas y pequeñas empresas, avanzar en la seguridad pública, disminuir los niveles de corrupción tanto público como privado y romper esa inercia de improductividad en que está sumida el campo, la pesca y la industria del turismo, que son pilares del desarrollo y crecimiento de Veracruz.

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