Ante un escenario de soledad, indiferencia y falta de apoyo de la población, la Resistencia Opositora, empieza a perder los estribos y generar un ambiente de odio, confrontación y amenazas, que refleja el gran temor de perder sus privilegios, de perder espacios por dedazo, nepotismo, influyentismo, amiguismo y compadrazgo, perdiendo un negocio de prebendas y corrupción, que les ha permitido mantener un estado de calidad de vida alto de manera ficticia, la cual no desean perder.
Ante lo que se avecina a través de una Reforma del Poder Judicial, quienes hoy se desgarran las vestiduras, se tiran al piso haciendo berrinches, para después amenazar, gritar, denostar, injuriar y mentir permanentemente, muestran su estado de locura al sentir que estarán perdiendo un espacio en el cual los beneficios eran inmensos y deberán ahora sí ponerse a trabajar.
Perder el Poder Judicial y que esta institución se transforme, implicaría que regrese la justicia para todos, que las oportunidades de profesionalización y desarrollo humano al interior de dicha institución se brinde a todas y todos, que la impartición de justicia se brinda pronta y expeditamente, respetando el estado de derecho y haciendo cumplir las leyes con imparcialidad, honradez y contundencia.
Hoy quienes salen a las calles, apoyando la Resistencia Opositora, pretenden mantener sus privilegios y seguir enriqueciéndose a través de la venta de la justicia.
Cabe señalar, que la denominada Resistencia, continúan sin argumentos, sin claridad en sus intervenciones y sobre todo sin conocimiento previo sobre el tema que tanto les preocupa.
Mientras los verdaderos trabajadores del Poder Judicial, que vienen desde abajo, han crecido y avanzado por su experiencia adquirida, su capacitación constante, su honradez, humildad y su sentido de servicio, apoyan la transformación del Poder Judicial, y están en contra de aquellos que se sienten dueños de esta institución y han hecho de la misma un negocio familiar, exigiendo su salida inmediata y que se abran las oportunidades en dicha institución.
Mientras tanto, panistas, priistas y del movimiento ciudadano se miran con receso y ya hay cruce de señalamientos de que son traidores y darán el voto para que avance la Reforma del Poder Judicial en el Senado. La sombra de la traición se cierne en la Resistencia Opositora.
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