La resistencia opositora se desmorona en el Poder Judicial y personal que cumple con requisitos para participar en el proceso de selección se alistan para buscar un espacio en conformidad a las nuevas reglas que plantea la Reforma del Poder Judicial.
El nerviosismo empieza a recorrer a los integrantes del Poder Judicial, sobre todo aquellos que arribaron por recomendación, parentesco, dedazo, amiguismo, compadrazgo, nepotismo o influyentismo, se encuentran desesperados ante la nueva realidad que deberán padecer ya que su “puesto” está en riesgo al salir su “padrino”, o deberán en verdad “trabajar” ya que no tendrán el beneplácito de su “palanca”.
El salvase el que pueda, se escucha con plenitud, aquellos que fueron olvidados, ignorados, desplazados y congelados, ahora tendrán la oportunidad de regresar por sus fueros.
Con su profesionalismo, compromiso, honradez, conocimiento y experiencia; servidores públicos del Poder Judicial podrán aspirar a mejores condiciones de desarrollo profesional, se rompen esas amarras que por corrupción e influyentismo, provocaron su desencanto y falta de oportunidad de crecer y desarrollarse.
En cuanto a los “recomendados”, están que no les calienta ni el Sol, saben a ciencia cierta que no podrán mantenerse a flote bajo las nuevas medidas que se presentarán en su ámbito laboral y profesional, sin “padrinos”, caeran por su propia impreparación.
Una luz de esperanza se asoma para miles y miles de trabajadores y profesionistas del Poder Judicial, con la Reforma del Poder Judicial, ver para creer.
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