viernes, 8 de septiembre de 2017

Eruviel se autocalifica con un 8.5 de eficiencia, mientras que la población lo reprueba con 2 de calificación.


A unos días de que Eruviel Ávila Villegas ceda la Administración Pública Estatal a  Alfredo del Mazo, su despedida lo realiza como empezó su mandato de telecomedia.
Por una parte, en su Sexto Informe de Gobierno,  gobernador del Estado de México, mediante una producción televisiva en la que se combinaron mensajes directos del mandatario mexiquense con videos sobre sus logros, Ávila Villegas hizo un repaso no solo de lo realizado en su último año de gestión sino en el sexenio que está por concluir. Una semblanza de los logros y el esfuerzo realizado a través de seis años de gestión de su administración.
Eruviel Ávila señalo, “de los 6 mil compromisos establecidos en la campaña, se cumplió el 99.15 por ciento de ellos, y los que faltan están en proceso en beneficio de los mexiquenses”.
Y para que le tengan consideración y no todo son campanas al vuelo, el mandatario reconoció pendientes, pero en conformidad a su punto de vista, fallo a los mexiquenses en materia de seguridad, pues aunque citó una serie de avance, acciones, programas y trabajo conjunto de las diversas fuerzas federales, estatales y municipales, no se logro alcanzar los niveles mínimos de seguridad que aspiraba.
En materia de Transporte los resultados del Programa de Transporte Estatal Seguro (TRES), se concretaron 330 mil operativos, fueron detenidas 30 mil personas por incurrir en conductas ilícitas, se decomisaron 2 mil armas de fuego y 400 kilogramos” de drogas. Sin embargo, a pesar de la cifras de detenidos y decomiso la inseguridad fue el PAN nuestro de cada día, generando un sexenio de zozobra y temor, que se convirtió en hartazgo ciudadano, el cuál se mostro de manera contundente en las pasadas elecciones del 4 de Junio.
Ahora la tarea de Alfredo del Mazo Maza, será disminuir de manera importante el nivel de inseguridad que prevalece en todo el territorio mexiquense, una tarea que habrá de emprenderse de manera inmediata, ya que la ciudadanía ya no aguanta más.
En materia educativa, Ávila Villegas anunció que se entregaron 18.2 millones de paquetes y vales de útiles escolares, y apuntó que en su gestión se dieron de baja a 650 policías por presuntos actos de corrupción.
Agradeció a todos los integrantes de su gabinete de gobierno por la entrega y dedicación demostrada a lo largo del sexenio, y externó su reconocimiento al gobierno federal, sobre todo al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, por el apoyo que ofreció al Estado de México.
Dijo que queda para el Estado de México un marco legal modernizado y más justo, y señaló que las autoridades municipales de la entidad se mantuvieron siempre cercanas a la gente, trabajando hombro con hombro a favor de las causas sociales.
En su Informe, el mandatario mexiquense mencionó: “En estos seis años crecieron mis ganas de trabajar por un México mejor. Si pensamos y trabajamos en grande, todo lo que anhelamos se puede lograr”.
“Conservo las ganas de seguir trabajando por nuestro México. Dios los bendiga”, fue lo último que externó el mandatario mexiquense.
En cuanto al Programa de “Eruviel te responde”, fue un espacio de publicidad adecuado para fortalecer la imagen de Eruviel Ávila, donde recibió en su mayoría preguntas cómodas, admitió que un solo caso de feminicidio que se cometa en el Estado de México es de vergüenza, asimismo, y aceptó que OHL se niega a pagar la multa de 38 millones de pesos impuesta por irregularidades detectadas en una auditoría, pues fue a tribunales y en estos momentos el gobierno se defiende jurídicamente.

El mandatario estatal presumió que cumplió la gran mayoría de sus compromisos, aseguró que ha dado resultados y sale con la frente en alto, aunque hay pendientes y durante su gobierno aumentó la deuda pública en un 2.6 por ciento.
En la mesa donde participaron como moderador Rubén Cortes, director del diario La Razón; los periodistas Eduardo Ruiz Healy y Oscar Glenn; el comunicador Mariano Osorio, el encuestador Rodrigo Galván y los influenciadores de redes sociales Reno Rojas y Fernando Lozano; el gobernador aseguró que se va satisfecho de su gestión, pero será la gente quien lo juzgue y afirmó que tras su gobierno, regresará a vivir a Ciudad Azteca, Ecatepec.
En pocas palabras, no había ciudadanos mexiquenses reales que estuvieran fuera de ese concepto mediático enganchador.
Eruviel Ávila reiteró su discurso de que ni se encarta, ni se descarta para la candidatura presidencial, pero aun cuando no sabe quién será el candidato del PRI, vaticinó que saldrán en unidad y cerrarán filas. “Uno siempre aspira al siguiente peldaño, es natural”, aseguró, pero se dijo respetuoso de los tiempos.
Las principales preguntas que, a través de las redes sociales, ciudadanos hicieron llegar a los participantes de la mesa, se centraron en temas de inseguridad, feminicidios y alerta de género, la comisión de delitos en el transporte público y el alza a la tarifa; así como el tema de la Gran Estafa, en que se mencionan transferencias de recursos usando a universidades como la UAEM, y las aspiraciones presidenciales del jefe del Ejecutivo estatal.
El gobernador dijo que le llena de impotencia la inseguridad en el transporte, presumió la construcción del teleférico, con cámaras de vigilancia, el transporte masivo y pidió al secretario de Movilidad, Raymundo Ranero, a unos día de dejar el cargo, mejorar la capacitación de operadores, la seguridad y la detención de supuestos delincuentes.

Eruviel Ávila se autocalifica con un 8.5; sin embargo, la población mexiquense tiene su propia calificación y lo coloca con un 2.0 de calificación, ya que la pobreza y marginación se incrementaron en territorio mexiquense, en materia de salud las problemáticas reales de servicios de salud eficiente y calidez brillaron por su ausencia, así como la falta de medicamentos; la inseguridad un problema grave y permanente que no se logro resolver y que decir la falta de oportunidades de empleo y apoyo a los jóvenes estudiantes y egresados de las Universidades del Estado de México y de la Ciudad de México, que no logran tener espacios de desarrollo y crecimiento profesional.

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