domingo, 8 de noviembre de 2015

Para poder creerle a Agustín Basave, debe asumir el compromiso que en el PRD no habrá ni pactos, ni alianzas mezquinas, ni “chuchos”.

Con hechos y predicar con el ejemplo, deberán demostrar que el PRD se transforma.

Agustín Basave, el nuevo Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, electo por amplia mayoría, tiene que predicar con el ejemplo, si desea generar una alianza con Morena y con la izquierda en México.
No basta con afirmar que en el Sol Azteca, los pactos con el Gobierno Federal ya terminaron y que serán un verdadero partido de oposición.
No basta con decir, que hace esfuerzos para tener un acercamiento con Andrés Manuel López Obrador y buscar una alianza de las izquierdas.
No basta con mencionar, que combatirán la corrupción al interior del PRD y que denunciarán aquellos que se hayan enriquecido o estén escondiéndose detrás de las siglas del PRD y sean delincuentes.
No señor, Basave, lo que realmente se requiere, es acciones claras, concretas y contundentes, que permita sentir y palpar que el PRD realmente se renueva, se transforma, renace de sus cenizas.
De nada sirve que reconozcan los errores del pasado y que los resultados que hoy tienen como partido político confirmen que se equivocaron, de nada sirve, porque todos sabemos y conocemos esa triste realidad que hoy padecen.
De nada sirve que exprese con vehemencia que están dispuestos a limpiar la casa y a salir fortalecido como partido de oposición, si una y otra vez han caído en el desencuentro con la propia sociedad mexicana.
Si realmente, están dispuestos a transformar al PRD y buscar su supervivencia, es indispensable que muestren un poco de humildad, reconozcan con plenitud su soberbia y sus errores, asumiendo el costo que dio lugar a la barbarie política que hoy tiene sumido al Sol Azteca y den un paso atrás, reconociendo que en este camino que resta Rumbo al 2018, deberán sumarse a un proyecto de izquierda y no pretender querer ser los protagonistas de la alianza de las izquierdas, ya que ese derecho lo perdieron por sus propios errores, primero deben demostrar que realmente se transforman, cambian y combate la corrupción y el nepotismo al interior de sus filas, realmente deben demostrar que todo aquello que no funciona en el PRD será expulsado de manera inmediata. Cacería de brujas… no Basave, simplemente, justicia partidista, quienes hayan aprovechado al partido para enriquecerse y poner en riesgo a la propia institución por unas cuantas monedas, deben ser expulsados y si se les comprueba delitos denunciados a las  autoridades competentes. Esto no es cacería de brujas, es hacer justicia partidista.
Predicar con el ejemplo, debe ser la acción concreta que deben brindar a propios y extraños, no más pactos en contra de la población, no más alianza con instituciones partidistas que solamente buscan el poder y no el bienestar de la ciudadanía, no más “chuchos”, quienes fueron favorecidos en las pasadas elecciones del 7 de junio, ocupando espacios de representación popular serán una piedra en el zapato para todos los perredistas. A todos ellos, hay que tenerles un marcaje personal, porque no llegaron a esos cargos de representación por sus virtudes.
Si son capaces, de ordenar, limpiar y transformar al Sol Azteca, tendrán la oportunidad de ser parte de la transformación de México, pero si mantienen, su posición arrogante, soberbia y falta de tacto político y social, como lo han venido demostrando en los recientes acontecimientos al interior de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y de la propia Cámara de Diputados y Senadores, así como en los Congresos Locales y Gobiernos Estatales que aún conserva el PRD, deben olvidarse de cualquier tipo de alianza con la izquierda y desaparecer de la memoria de la población.
Señor Basave, si en verdad desea transformar al PRD y que sea un partido cercano a la gente, tiene mucho trabajo que hacer y deberá demostrar con hechos contundentes que la limpia al interior del SOL AZTECA es una realidad.

Mientras tanto, veremos hasta donde llega, los buenos deseos que hoy exclaman con júbilo el PRD.

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