Para
el Partido de la Revolución Democrática (PRD), acceder al poder es un asunto de
negociación y pérdida de identidad y pertenencia. Y está dispuesto a ser el
precursor de una gran alianza, con el fin de salvar a la población y echar al
PRI del poder, aunque ello signifique perder la vergüenza y transformarse en un
partido que no tenga ni principios, ni ética y ni moral.
Y
ante ese objetivo magnánimo que surge de lo más profundo del Sol Azteca o más
bien dicho de los líderes del PRD, convocará a diversos partidos a conformar un
frente común en Quintana Roo y diversos estados de la República, en aras de
unir a las “Izquierdas de México”.
Y
no sólo ello, pretende que los morenistas, bien intencionados, se alíen con
ellos a pesar de la postura que pueda tener López Obrador al respecto.
Esto
si es para reírse a carcajadas, morenistas bien intencionados, no señores, se
llaman “Infiltrados”, militantes o simpatizantes que no son ni de aquí ni de
allá, que lo único que les interesa son los cargos, no disponen de identidad y
pertenencia, son simplemente “mercenarios de la política”.
Quizá,
para los “infiltrados”, ex – perredistas, del movimiento ciudadano y lo que
queda del PT, así como, ex – priistas o panistas, podría ser una propuesta “muy
interesante”, pero a los morenistas que se han venido forjando, llevando una
bandera donde lo más importante es Transformar a México con Cambio Verdadero y
generar las condiciones de bienestar social que tanto anhelan y merecen la
población, no existe ningún motivo real para negociar ni establecer una alianza
entre las izquierdas.
En
el 2006 y 2012, la izquierda mexicana logro crecer de manera significativa,
quedándose a la orilla de obtener el poder en México, fueron los momentos más
importantes del PRD en más de 25 años de existencia y un solo hombre, fue quién
logro aglutinar esfuerzos y voluntades para tal fin, López Obrador. En dos
ocasiones, el PRD y todos aquellos que de una u otra forma fueron apoyados para
lograr acceder al poder, incumplieron sus promesas, los acuerdos y sobre todo
traicionaron a los militantes, simpatizantes y pueblo en general, simplemente
se convirtieron en aliados del sistema, para desilusión de México.
Y
ahora en este 2015, cuando la realidad les está mostrando con todo su esplendor
que se equivocaron, que traicionaron y le fallaron a sus militantes,
simpatizantes y pueblo en general, ahora pretenden ser los “paladines de la unidad de las izquierdas” y desean convocar a una
gran alianza rumbo a las elecciones del 2016, en la que buscan la participación
del Partido del Trabajo (PT), Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento
Ciudadano y Morena, ya que según ellos, las circunstancias políticas que
prevalecen en Quintana Roo lo exigen.
Y
hay que decirle a Abraham Ortega Santana, delegado nacional del PRD en Quintana
Roo y Guadalupe Acosta Naranjo vicecoordinador de la bancada del PRD en San
Lázaro y expresidente del PRD, que en el interior de Morena si hay gente muy valiosa,
que no está dispuesta a conformar una
gran alianza con aquellos partidos que firmaron un Pacto Contra México y son
cómplices de la situación que prevalece en México.
Guadalupe
Acosta, menciona que “la unidad de las izquierdas es una táctica correcta”,
pero se le olvida que ese hecho no ha servido de nada ni en el 2006 ni el 2012,
donde diversas corrientes que hoy tienen sumido al PRD Rumbo a su extinción,
fueron los principales ganadores y serán a la postre los principales
perdedores.
La
izquierda del país no está para derrotar a un solo partido político, la
izquierda esta para Transformar a México, generar un nuevo Rumbo y sentar las
bases de bienestar social, productividad, desarrollo económico y desarrollo
tecnológico y científico, la izquierda mexicana está llamada a ser el principal
motor de crecimiento y evolución de México.
Y
prueba de ello es que Morena en sus filas
de militantes y simpatizantes, se encuentran investigadores,
profesionistas, artistas, científicos, académicos, profesores, docentes, trabajadores
especializados, obreros, campesinos, amas de casa y una gran número de
ciudadanos dispuestos a impulsar y promover a México en las altas esferas
Internacionales.
Nuestro
compromiso no es solo sacar del poder al PRI, es Transformar a México con Cambio
Verdadero y romper esos círculos viciosos impuestos por una clase empresarial y
política que se han enriquecido en décadas, saqueando a la nación.
Morena
está a favor de los hombres de buena voluntad, honestos, confiables. Éticos con
valores y moral, que estén dispuestos a brindar a la población los medios
necesarios que les permita vivir con esplendor y armonía.
En
Morena, la innovación, la creatividad, el desarrollo y el crecimiento es una
tarea excepcional que se busca hacer realidad, tenemos a nuestro favor que
disponemos de ciudadanos capaces para transformar a México, disponemos de
recursos naturales que nos brinda la oportunidad de seguir existiendo, contamos
con un pueblo que sabe unirse ante la adversidad y responde a los retos con vigor
y entereza, solo requerimos un GOBIERNO que este a la altura del pueblo de
México.
Morena,
ha mostrado, que tiene la calidad suficiente para ir en busca de las
gubernaturas que estarán en juego en el 2016 de manera independiente, tiene
gente capaz y confiable que sabrá responder con decisión al reto que se
avecina. Y quienes estén buscando cargos y posiciones políticas pretendiendo
traicionar a Morena, más les vale que desde este momento, pongan su renuncia,
se quiten la mascará y se vistan de los colores del Sol Azteca o del PAN, porque
aquí en MORENA hay hombres y mujeres honorables que no se venden y tampoco
negocian el bienestar de la población con alianzas o pactos inmorales.
Sabemos,
que tanto el PAN como el PRD, están en vías de extinción, son partidos que
mostraron con todo su esplendor su falta de visión política y social, hacia los
que menos tienen, traicionaron los preceptos básicos de cada una de sus
instituciones políticas, corrompiéndose por unas cuantas monedas y puestos.
En
cuanto a las expresiones dadas a conocer por Guadalupe Acosta Naranjo en torno
a Morena, se equivoca al señalar que “Morena no pueda calificarse de izquierda,
cuando no es capaz de abanderar, ninguna de sus reivindicaciones. Es opositor y
se reclama radical en sus formas, aunque no en sus contenidos. Porque no se
puede ser de izquierda y no defender a la mujer a decidir sobre su cuerpo, a
los matrimonios igualitarios o la despenalización de la mariguana —como lo hizo
José Mujica en Uruguay— para seguir un camino diferente al que nos han impuesto
los gringos, Ninguna de esas banderas son protegidas por Andrés Manuel; las
quiere mandar a consulta. Ojalá no las mande a la tómbola”.
Hay
que decirle a Guadalupe, que las reivindicaciones de izquierda, jamás se pueden
imponer, México, no es Cuba, no es Venezuela, no es Brasil, ni Bolivia; México
es único y por ello es de vital importancia conocer con mayor plenitud a la
gente, un principio básico de un Gobierno Democrático, es que las decisiones de
mayor envergadura y trascendencia social, deben ser consultadas, que la
población decida y no los representantes populares, quién en muchas de las
veces, solo levantan el dedo y ni saben que fue lo que votaron a favor o en
contra.
Es
por lo anterior, que el PRD está al borde de una locura, su debilidad como
partido político lo coloca como un partido que seguirá perdiendo posiciones políticas
y militantes.
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