jueves, 17 de septiembre de 2020

La derrota de Mario Delgado en el proceso de elección de la Dirigencia Nacional de morena será la tumba de Higinio Martínez. Ahí esta el detalle.



En el estado de México, una batalla se libra a todo lo que da. Diversos grupos del movimiento regeneración, están agrupándose en diferentes frentes, buscando a toda costa encauzar a un movimiento – partido, que se encuentra en medio de la disputa por el poder.
Sin embargo, en esta batalla que se libra, hay personajes que se juegan no solo el colocar en diversos cargos estratégicos a sus delfines, sino que esta en juego su futuro inmediato Rumbo al 2023. Uno de ellos es Higinio Martínez, quién encabeza uno de los frentes del Estado de México y pone a disposición de su “candidato” a ocupar la presidencia del CEN de morena a sus incondicionales, esperando que con ello, se logre la victoria y por ende, tenga el apoyo para aspirar a la Gubernatura de la entidad mexiquense, que esta a la vuelta de la esquina.
Pero, la realidad supera la fantasía, a pesar de contar con el respaldo de 36 Diputados Federales y 29 Diputados Locales, así como un número de Presidente Municipales, existe la sensación de que se encuentra muy debilitado la fuerza que presenta Higinio Martínez a Mario Delgado, el cual aspira a la Presidencia Nacional de morena. Ya que la gran mayoría de diputados locales y federales, no disponen de la estructura ciudadana mínima que les permita fortalecer y consolidar la fuerza que requieren para ser competitivos en la entidad mexiquense.
Y la desesperación cunde, ya que cada diputado federal y local, que respalda a Mario Delgado, maneja números rojos en sus respectivos distritos. Ahí esta el verdadero problema, los cargos al final de cuentas, no significan mucho en los tiempos de la Cuarta Transformación.
Para Higinio Martínez, la elección de la dirigencia nacional a través de la encuesta que habrá de llevarse a cabo, es fundamental, si no logra obtener resultado positivo, su futura candidatura a la gubernatura esta en riesgo y si logra que su apuesta a favor de Mario Delgado arribe a la Presidencia de morena, tampoco significa un camino sin obstáculos, ya que el Estado de México se cuece a parte.
En que esta fallando Higinio Martínez, en lo más elemental, no haber generado al interior de morena un liderazgo solidario, justo, fehaciente y comprometido con la propia militancia. Su apuesta, fue controlar desde la esfera del poder a la militancia e imponer sus propios candidatos y reglas. Los resultados son palpables, solo sus incondicionales se encuentran aglutinados a su persona, pero la militancia se encuentra alejada de él.
Se espera, que no se le haya olvidado la lección que tuvo en el proceso electoral a la Gubernatura de 1999, donde fue candidato, estaba al frente en las encuestas y se desplomo, después de haber estado encabezando las encuestas.
Quizá pretenderá manejar la misma formula que en el ayer, de generar alianzas con el PAN y diversos partidos políticos para derrotar al PRI, pero los tiempos y momentos son diferentes, el PRI esta por dejar la plaza y la verdadera batalla estará al interior de morena. Si en estos momentos, no concilia intereses, genera empatía y suma esfuerzos para reorganizar a morena y brindarle la fortaleza necesaria para arribar al 2021 con plena armonía partidista, tendrá una pendiente muy difícil que caminar Rumbo al 2023. Cualquier tipo de alianza que pretenda conformar con el PAN, PRD y el propio PRI podría significarle la derrota.
En política, la estrategia a corto, mediano y largo plazo es fundamental, si en estos momentos se cometen errores y se envía un mensaje equivocado a los huestes morenistas y obradoristas, difícilmente arribará a la candidatura de Gobernador en el 2023 en caballo de hacienda.
Sin lugar a dudas, Higinio esta moviendo sus piezas, pero hay que ser honestos, ya no es lo mismo los tres mosqueteros que veinte años después. Si realmente desea hacer historia, deberá escribir una nueva historia y no repetir los errores del pasado, procurando generar un movimiento – partidista acorde a las necesidades y requerimientos de la militancia mexiquense y de la propia población.
Es la última llamada para Higinio Martínez, de que es mejor sumar esfuerzos y voluntades en torno a un proyecto común, que pretender mantener una política de agandalle y dedazo, que hoy en día no es opción en morena.
Ahí esta el detalle.

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