Hay que tener presente,
las recientes declaraciones que expreso Ricardo Monreal, “Morena debe actuar
con altura de miras, sin odios, sin mezquindades y sin pretender “aniquilar” a
los opositores”, quien recordó que la transformación de México requiere de
conciliación y de sumar a todos, incluidos o los cuatro sectores que se rebelan
a la Cuarta Transformación.
En su mensaje, en redes
sociales, Ricardo Monreal afirmó que hay cuatro grupos de rebeldes: “la
rebelión del capital, la rebelión justa o injusta de gobernadores en los
estados, la rebelión de partidos políticos y sus dirigentes, y la rebelión de a
quienes se les ha suprimido el caudal de privilegios que en el pasado les había
sido concedido de manera permanente e ilegal”.
Pero pidió a Morena no
pretender aniquilar a sus opositores.
Asimismo, señalo, “la
sociedad está polarizada, quienes simpatizamos con el movimiento y tenemos que
actuar con firmeza y autenticidad, debemos de cuidar que no sea la aniquilación
del adversario; que respetemos la posición que se advierte desde la trinchera
opuesta, que vamos a lograr salir adelante con medidas de conciliación y
también con medidas que ayuden a todos”.
Sin embargo, hablar de
reconciliación, de respeto, de cordialidad y de apertura política con esos
cuatro sectores que están en rebelión, día a día muestran en su actitud y
proceder como oposición, que oyen y no escuchan, que miran y no ven, que
comprenden y no entienden, que simplemente están en rebeldía.
Buscan concesiones,
privilegios, ganancias de pescadores, no pretenden ni desean caminar juntos por
México.
Y debemos recordar, los
más recientes acontecimientos de nuestra vida democrática.
El talón de Aquiles de
las alternancias, en los recientes procesos electorales, ha estado en la
imposibilidad de armar una propuesta de liquidación del viejo régimen y de
construcción de una democracia real y palpable.
Recordemos que Fox tuvo
el bono político para diseñar una agenda de cambios, de transformaciones, pero prefirió
quedarse con el cambio y entenderse con el PRI para conseguir la estabilidad y
gobernar con comodidad.
Dos intentos hizo Fox
para lograr un acuerdo con el PRD, pero ambos fracasaron: cuando al final de la
campaña le pidió a Cuauhtémoc Cárdenas, declinación a su favor, a cambio de
firmar un programa bipartidista contra el PRI, y después de las elecciones el
acuerdo para un gobierno de coalición a cambio de dos secretarías de gabinete y
una paraestatal al PRD. La negativa del PRD frustró la relación
transición–instauración democrática.
Otro error estratégico
del PAN en la Presidencia de la República, con Fox y con Calderón, fue la
decisión de aprovechar en su beneficio el sistema político priísta erigido
sobre la fuerza institucional del presidente de la República y el dominio
político del partido–Estado. Un error grave que permitió que una institución
política como el PRI se levantara de la lona.
Creyeron que el poder
absoluto era el presidencialismo, grave error, el presidencialismo ya había
sido debilitado por la alternancia del poder y los niveles de descomposición de
la figura presidencial estaban causando graves estragos en la conciencia
ciudadana.
Pero el grave error de
cálculo del panismo, fue pensar que la verdadera fuerza del priismo descansaba
sólo en la dependencia del presidente de la República y la estructura de las
dependencias del gobierno federal, error, el PRI conservaba aún gran presencia en
su dominio orgánico y territorial: la república priísta.
La vigencia del sistema
político priísta, se mantuvo, porque en los estados aliancistas el PRI
sobrevivió por su estructura corporativa, articulada a los gobiernos estatales
o a las estructuras vigentes como el Poder Legislativo, los cacicazgos, los
sectores corporativos productivos y hasta los medios de comunicación.
La sobrevivencia del PRI
como estructura de poder en el 2012 fue responsabilidad del PAN y del PRD al plantear
las reformas políticas y electorales. Por ello, el PRI regreso al poder con Enrique
Peña Nieto y el error del tricolor fue el constituir al “Nuevo PRI”, de
jóvenes, sin identidad, sin experiencia y sobre todo sin principios, y valores, ya que ni respetaron la historia
de la institución política que les brindo la oportunidad de estar en el poder, y
aniquilaron al Viejo PRI y su historia, pretendiendo desaparecer a las
instituciones que el propio PRI construyo a través de su historia, debilitando
al IMSS, PEMEX, CFE y corrompiendo las dependencias federales, junto con sus
aliados del Pacto por México.
En esos momentos, se escribió
la debacle del PRI, su voracidad y el saqueo indiscriminado de los bienes
nacionales, a nivel federal como estatal, fue tan dantesco que la propia
población dijo ¡Basta!, el 1 de Julio de 2018.....
Morena, no puede repetir
la misma historia, que el PAN, PRD, ni el PRI, así como, demás partidos
comparsas. Es necesaria la aniquilación de esos reductos de rebeldes, que no
dan señales de querer solidarizarse y trabajar de manera conjunta a favor de
México.
La mano ha estado
extendida, desde el 1 de Julio; sin embargo, no dan muestra de querer claudicar
a sus pretensiones, el 2021 morena debe ser contundente contando con el apoyo
del electorado.
Hay que ir por todo y
demostrar a propios y extraños, que no hay vuelta atrás, el 1 de Julio de 2018,
el pueblo de México, le brindo a morena un bono político casi total para Transformar
a México y que la Cuarta Transformación se convierta en una realidad. El 2021,
será el año de ir por la gran mayoría de los estados y a través de ese bono político,
responder con cabalidad al pueblo de México.
La mano sigue extendida
y se espera que la oposición, asuma el papel que le corresponde a favor del
país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario