El panismo, desesperado, sigue perdiendo simpatías ante sus modos y fobias.

Foto obtenida de La Jornada

Cada quién es arquitecto de su propio destino, y el partido Acción Nacional, esta construyendo el suyo con base a pifias políticas, su falta de oficio político como partido opositor le esta causando un verdadero caos al interior y exterior.

El panismo se encuentra en plena debacle, sus liderazgos aún creen que pueden sentarse a concertar y presionar con espejitos, no se han dado cuenta que la nueva administración pública federal, hay personajes que no necesariamente habrán de atender sus solicitudes y peticiones como antaño. Morena no es el PRI, tampoco el PRD, aunque muchos de los que ahora se encuentran en espacios de importancia a nivel federal vengan de esa institución política.

Ante las encuestas que empiezan indicar por donde va a saltar la liebre en el 2021, los suspirantes y aspirantes del panismo se encuentran más que nervioso ante la posibilidad de ser barridos y perder el capital político que aún les queda. Sus actos desesperados por pretender parar a quienes ellos consideran como figuras políticas o posibles protagonistas de morena, han provocado una andanada de críticas, cuestionamientos y descalificaciones a personajes de la vida pública a nivel técnico.

El panismo, jamás aprendió que en la vida pública, la técnica y la política son la esencia de un buen gobierno, siempre y cuando esta se lleve con honestidad, humildad y ética.

El priismo se equivoco una y otra vez en utilizar esa formula, la ambición, la corrupción y la falta de valores; así como, la falta de respeto a su obra realizada en las primeras décadas como institución política, dieron al traste con su continuidad y permanencia en el poder. Hoy se encuentran en desgracia y han perdido la confianza y el respeto hasta de sus propios militantes, que se sintieron ignorados, olvidados y cuestionados a causa de los que ellos llamaron un Nuevo PRI, que pretendió dar un rumbo diferente al país, pero al final, hundió al país con su Pacto por México.

El panismo, va por ese camino, pero en contra sentido a lo que había hecho el PRI, no tienen la humildad suficiente de expresar con todas sus letras que se equivocaron y no contribuyeron en nada para fortalecer al país, cuando tuvieron en sus manos el destino de la nación.

Al contrario, justifican, pregonan y expresan sin pudor que su labor fue loable, cuando, la experiencia del pueblo mexicano en torno a su labor política y conducción económica fue un desastre y por ello sucumbieron en menos que canta un gallo. Hoy pretenden bloquear, y colocar al país en una parálisis leguyera con tal de que sus propuestas, proyectos y programas que implementaron en comparsa con el propio PRI, se mantenga en una administración que esta empeñada en la transformación y cambiar desde sus raíces al viejo régimen.

Es tal su desesperación, que lanza ataques a un funcionario público que ha logrado atraer la atención de la ciudadanía por su capacidad y estilo de comunicación. Buscan derrumbar a quién esta informando y persuadiendo a la población para que se quedeencasa, mantenga una sana distancia y se evite propagar la pandemia a una escala mayor, que a nadie conviene.

Para ello, utiliza tácticas infantiles y de bajo perfil político, ante una contra replica eficiente se descalifica con conceptos irregulares, buscando atraer la atención de los despistados.  Hablan de violencia política y misoginia, ante una respuesta altamente diplomática y respetuosa, que desarma a cualquiera que no tiene los argumentos para refutar.

Que más violencia puede haber que llamen a comparecer a una persona y quienes cuestionan, preguntan y argumentan, de antemano muestran en su rostro en una mascadilla, una palabra contundente de agresión “pruebas”, mientras que otros con cartulinas, expresan al que comparece que no le creen que miente. Pero a pesar de los cuestionamientos, acoso y violencia política, ejercida, por quienes deben mantener un nivel de debate de altura, se sienten ofendidos y aludidos ante los argumentos y explicaciones vertidos con claridad.

Pero como son representantes populares, creen que tienen todo el derecho de humillar y acorralar con cuestionamientos sin base, una labor loable que se realiza en medio de la pandemia.

No señores representantes, su labor no es cuestionar, su labor consiste en valorar y conocer de manera personal que esta ocurriendo en el ámbito de salud, que problemáticas se están enfrentando y que obstáculos se presentan, para que con su intervención oportuna y eficiente pueda existir los medios adecuados para atender con prontitud la problemática.

Sin embargo, se mantienen alejados donde miles de profesionistas de la salud se están enfrentando a un enemigo silencioso e invencible que esta causando graves estragos a la sociedad; contagios y muerte, son los resultados de este enemigo silencioso; pero además, derivado, de un total descuido de las políticas públicas que se practicaron en el país por décadas, que generaron pobreza y altos niveles de obesidad, hipertensión y diabetes, así como otras enfermedades que han sido un elemento adicional para que el Covid 19 sea un enemigo de cuidado.

Todo ello lo ignoran, todo ello, lo dejan en el tintero y buscan generar culpables de lo que hicieron y dejaron hacer cuando estuvieron en el poder. Que ironías de la vida, de estos representantes populares.

A ninguno se les ha visto estar cerca del campo de batalla donde se esta llevando el enfrentamiento por contener al coronavirus, en la comodidad de sus casas, pretenden dar seguimiento a lo que ocurre y a través de videos conferencias pretenden resolver los problemas de la nación y conocer lo que acontece. No señores legisladores, hay que estar en el campo de batalla y conocer con plenitud lo que en verdad esta ocurriendo y no solo por dimes y diretes de unos cuantos. Que esa no es su función, quizá, pero sería lo más correcto que lo hicieran en estos momentos de contingencia.

El panismo, esta en crisis y sigue perdiendo credibilidad, los únicos responsables de su tragedia serán ellos mismos, que no lograron recomponer el camino y ser una oposición propositiva, activa y eficiente. A nadie les sirve un gobierno en crisis, esos si que es una realidad, una oposición responsable, vanguardista y comprometida, estaría buscando sumar, no restar, multiplicar y no dividir y sobre todo hacer todo lo posible para que México le vaya bien.