martes, 19 de enero de 2016

El país requiere una alianza ciudadana que vaya por un Cambio de Rumbo económico, político y social.

Hoy más que nunca, es indispensable romper esos bloques aliancistas que los partidos políticos realizan, con el único fin de mantenerse en el poder y repartirse cargos políticos y administrativos, sin considerar a la población. En las últimas décadas, esos políticos sin visión social le han arrebatado a los profesionistas, académicos, investigadores, científicos y técnicos, así como empleados, obreros y clase trabajadora sus empleos, sus sueños, sus oportunidades y los encaminan a la desesperanza y la desilusión, corrompiéndolos y generando un país sin principios, valores, moralidad, dignidad y respeto.
Ha llegado el momento, de romper ese esquema de coaliciones y alianzas partidistas que denigran la vida nacional y provocan la violencia, inseguridad, la corrupción, el odio y el rencor entre los propios mexicanos.
Por ello, el movimiento regeneración nacional, tiene la responsabilidad y la obligación de evitar conformar alianzas y coaliciones que denigren el espíritu de la democracia, la competencia leal y la identidad ideológica.
Cuando un gobierno debilita instituciones, corrompe a los ciudadanos y protege el dinero y no a la población, ese gobierno no brindará los apoyos y los recursos para fortalecer a la población e impulsar el bienestar social. Al contrario, solo buscará que los grandes intereses económicos florezcan y dispongan de los recursos nacionales para hacer negocio, arrebatándole a la ciudadanía la esperanza y su futuro.
Hoy más que nunca, trabajadores del sector público están viviendo muy de cerca la pérdida de su empleo ante los errores y la falta de visión política, económica y social de un mal gobierno. Los sacrificados serán los trabajadores, que de nada sirvió su esfuerzo, su dedicación, su entusiasmo y disciplina, a final de cuentas son lanzados de su espacio laboral para ser sustituidos por otros que suelen entrar por la puerta de atrás. No se reconoce la antigüedad y la experiencia, no se reconoce la calidad y la eficiencia, simplemente son ignorados ante la crisis económica y recesión que los gobernantes insisten que viene más allá de nuestras fronteras, su falta de imaginación, de visión social y de entereza administrativa y política, da como consecuencia la debacle de empleos formales y  avance de la pobreza en México.
Militantes priistas, panistas, perredistas y de diversos partidos políticos, ya están cansados de recibir migajas y limosnas en cada proceso electoral. Ante la pérdida de empleo y la falta de oportunidades de poder encontrar una nueva opción se pronuncian con mayor vigor en torno a convertirse en verdaderos protagonistas del cambio y plasmar en la boleta electoral sus deseos de un Cambio de Rumbo, ya no desean que siga prevaleciendo la inseguridad, la corrupción, el desempleo, el despido masivo de trabajadores y la falta de oportunidades, ya no desean despensas, obsequios, apoyos condicionados y la compra de su voluntad política, porque se han dado cuenta que su familia no puede subsistir con migajas y limosnas.
Hoy esos militantes buscan dar un giro a la historia de México, escribir una nueva historia y conformar un futuro prometedor a favor de todos. Hoy más que nunca, la población exige un Cambio Verdadero, donde no solo unos cuantos salgan beneficiarios, sino que el beneficio social sea para todos.
La inseguridad, la corrupción, la pobreza, la falta de oportunidades no ve colores ni siglas, les pega a todos por igual.
Y esa enseñanza la están viviendo en estos momentos miles de trabajadores al servicio del Estado que han perdido su empleo, su fuente de ingreso y ahora tendrán que remar contra la corriente. Miles y miles de trabajadores que están observando como sus pequeñas pensiones ya no les alcanzan y que su vida entera de esfuerzo brindado a una institución pública, se diluye y se devalúa ante la emergencia económica y la pérdida del poder adquisitivo.
Solo hay promesas de un futuro mejor, promesas que vienen desde 1990 y no existen avances significativos que permita ver la luz. La constitución ha sufrido un gran número de reformas, modificaciones y cambios que simplemente ya no cumple su labor en proteger y atender a la población. Las instituciones públicas que un día fueron el orgullo de la nación están destruidas, olvidadas, saqueadas, por los propios gobernantes, Luz y Fuerza del Centro, CFE, Pemex, ISSSTE, IMSS y todas aquellas empresas paraestatales que fueron orgullo de México, ya no existen y las que quedan están tan debilitadas que son una vergüenza nacional.

Los trabajadores de Petróleos Mexicanos, del ISSSTE, IMSS, de las Universidades, de las dependencias gubernamentales que en estos momentos han sufrido la pérdida de su empleo, saben a ciencia cierta que es hora de Cambiar de Rumbo. México, merece un futuro prometedor y ya no de promesas, el 2016 y los años futuros la alianza ciudadana puede dar el paso para hacer que el país se Transforme con Cambio Verdadero.

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