La Declaratoria de Reforma Constitucional que fue dada a
conocer es el último acto del Congreso de la Unión sobre el régimen interior del
Distrito Federal. Hoy inicia una nueva etapa para la capital de la República
que habrá de asumir un espacio significativo en los estados de la Unión de
México.
El Distrito Federal deja de ser un solo un Distrito
Federal para convertirse en el Estado de 32 de la República Mexicana, y
aquellos avances de reforma que se implementaron en 1996 y 1998, que fueron los
primeros pasos para darle soberanía a la Capital de la República, en estos
momentos se encamina a lograr esa anhelada realidad.
La Ciudad de México, nacerá oficialmente al momento que
la declaratoria de Reforma Inconstitucional sea publicada en el Diario
Oficial de la Federación.
El acto de la declaración de constitucionalidad de la
reforma, es simbólico y en los próximos meses se habrá de llevar a cabo las
primeras acciones que permita que este nuevo Estado de la República disponga de
soberanía y forma de gobierno oficial.
El tiempo que habrá de tener en cuenta la
población del Distrito Federal para ser llamada de manera oficial puede ser
hasta 40 días o antes.
Y después de ese hecho, en menos de 15 días, el Instituto Nacional Electoral emitirá la
convocatoria para la elección de los diputados constituyentes, quienes serán
los responsables de constituir una Constitución acorde a la grandeza de este
espacio significativo de la República Mexicana. Los comicios se celebrarán el 5
de junio y la Asamblea tendrá que formarse el 15 de septiembre. 60 diputados
serán de elección directa y otros 40 de designación (28 por el Congreso, 6 por
el Ejecutivo federal y otros 6 por el actual jefe de Gobierno de la Ciudad de
México, Miguel Ángel Mancera). Su misión será aprobar la
Constitución Política de la Ciudad de México antes del 1 de febrero de 2017.
Luego se disolverá está Cámara extraordinaria.
A partir de ese momento, la Ciudad de México contará con
su propia carta magna, soberanía y autonomía, lo que significará exponenciar su
grandeza económica, política y social.
El jefe de Gobierno se transformará en un gobernador más,
aunque no tendrá oportunidad, todavía, de elegir su techo de endeudamiento ni
al jefe de policía, y tampoco asumirá las competencias en salud y educación.
Eso quedará para una futura reforma constitucional. El proceso de transacción
entre el Distrito Federal y la Ciudad de México, aún habrá varios años que
esperar, donde la ciudadanía de la Capital de la República debe estar atenta a
lo que los constitucionalistas redacten en torno a la Constitución de la Ciudad
de México, que nada sea contrario a lo que establece la carta magna.
Por cortesía de Youtube
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