No Mentir, No Robar y no Traicionar son los principios básicos del movimiento regeneración, que da sustento, identidad, armonía y confianza a cientos y miles de militantes y simpatizantes de morena.
Quienes han sido fundadores de morena, sabemos a ciencia cierta de la importancia de lo que representa esta institución política, la que defendemos, apoyamos, fortalecemos y modernizamos con todo el cuidado para que sea un instituto político de primer nivel, que atienda y beneficie a la población que busca democracia, libertad, esperanza, anhelo y justicia.
También sabemos, que aquellos que arriban al movimiento regeneración con intereses particulares y de grupo, más tarde, que temprano habrán de traicionar al movimiento, los principios básicos que emanan de los estatutos y sobre todo el proyecto de nación. Ya que no existe autencidad.
Hay personajes que no cuentan con identidad, principios ni ética política, son arribistas, trapecistas, chapulines políticos que están solo temporalmente, hasta que logren aprovechar los cargos y puestos que puedan obtener del partido. Pero cuando ya no pueden hacerlo, de inmediato declinan, renuncian, traicionan, a una institución que, según ellos, no les ofrecio las oportunidades de servir al pueblo de México, frase que lo mencionan con cinismo e hipocresía.
Es tiempo de traiciones y renuncias, donde la moneda de cambio es lograr privilegios y concesiones, aquellos que avanzan sobre esa lógica política, creen que sus seguidores de forma inmediata habrán de seguir sus pasos de traición. Muy equivocados están estos personajes, ya que, en estos tiempos de Revolución de las Consciencias, donde los militantes, simpatizantes y el pueblo está muy politizado, jamás se traiciona ni principios, ni proyectos por un personaje.
Quienes así lo hacen, son personajes que al igual que el “líder”, espera beneficios por su traición y cuando pasa el tiempo y no logran los resultados deseados, traicionarán a quién ínsito a la traición.
Conoceremos en estos días, reacomodos de actores políticos que buscan afanosamente intereses particulares y posicionamientos políticos, conoceremos a personajes, que están aquí, están allá y están en todos lados, incapaces de poder conocer y sentir una identidad y lealtad genuina en una institución política, son mercenarios políticos y su moneda de cambio son cargos y puestos políticos.
Es Tiempo de traiciones y chapulineos, sn tiempos de conocer quienes en verdad representan dignamente los colores partidistas que portan y quienes, son simulaciones y hacenpolítica ficción.
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