Y vaya que el final del perredismo en Ecatepec, será un reflejo de lo que habrá de acontecer en los próximos días y semanas, donde la traición y la poca honorabilidad estará extinguiendo al PRD en el estado de México. Sus "líderes de cascarón" como Octavio y Fernando Martínez, ambos hermanos, han mostrado el cobre al perredismo que aún persiste y lucen con decoro sus colores, sus siglas y son incondicionales al Sol Azteca en Ecatepec, que tratarán de mantener a flote al perredismo a pesar de las traiciones.
Quienes debieron haber recuperado al perredismo de su debacle total, hoy son los primeros que suben a las balsas morenistas que ha sido lanzado por Higinio Martínez.Es verdad que morena, da la bienvenida a toda mujer y todo hombre de buen corazón, sobre todo a la base militante de los partidos de oposición, pero también es verdad, que debe reservarse el derecho de admisión de aquellos que se han mantenido en el poder y explotando a sus camaradas por largos años.
El perredismo se desmorona en las altas esferas, pero heroicamente se mantienen en la base, con la esperanza de que el Sol Azteca no se extinga. A esas mujeres y a esos hombres necesita el movimiento de regeneración Nacional, los de plena convicción y compromiso que desean recuperar a una institución que ha sido destrozada y saqueada por sus "líderes de cascarón".
Pero la triste agonía del perredismo es un reflejo de la traicion y desesperación de quienes provocaron la extinción de la Revolución Democrática.
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