Rumbo al 2018
El presidente nacional del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones presentó a los
nuevos integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), quienes tendrán la
responsabilidad de hacer que el barco priista pueda llegar a buen puerto en el
2016, 2017 y 2018.
Al presentar a sus colaboradores,
Beltrones dio a conocer que su principal objetivo será “convencer y ganar”, y reconoció
que en estos momentos, el PRI navega por aguas turbulentas donde su
credibilidad es notoriamente negativa.
Mencionó que el nombramiento de los nuevos
directivos responde a los retos del partido “nos proponemos superar con unidad,
cohesión y eficacia, en un ambiente de intensa competencia electoral y
democrática”.
Con estas asignaciones, el PRI se prepara
para organizar el proceso electoral del próximo año en 13 estados para renovar
gubernaturas y, específicamente, el relevo presidencial en 2018.
De acuerdo a lo expresado por Beltrones,
el PRI buscará fortalecerse evitando a toda costa exclusiones y rupturas.
Sin embargo, debe mencionarse, que el PRI
a través de su historia ha logrado mostrar a propios y extraños que existe
cohesión, disciplina y liderazgo que le ha permitido arribar a los procesos
electorales en unidad.
Pero un factor, que está haciendo mucho
ruido y ha puesto las alarmas de color amarillo, es precisamente, que diversos grupos
de militantes de PAN, PT, PRD, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y del
Partido Verde, así como Encuentro Social, desean incrustarse en el barco
priista ante la eminente confrontación electoral que se avecina contra el
Movimiento Regeneración Nacional, y este hecho preocupa y ocupa a los huestes
priistas, que no desean pasar por los tragos amargos de disputar espacios
políticos contra los “Infiltrados”, que ni son de aquí, ni son de allá,
simplemente son mercenarios de la política que negocian sus encantos al mejor
postor.
Mario Fabio Beltrones, expreso, que en el
nuevo CEN “hay un entreveramiento generacional de mujeres y hombres de talento
político, así como un equilibrio en el origen regional y la experiencia
electoral, legislativa, profesional y de gobierno”.
En pocas palabras, que existe un
reencuentro entre el viejo PRI y el Nuevo PRI, aunque debe decirse con todas
sus letras, el Nuevo PRI ya no dispone de gente profesionista capaz de poder
llevar a las administraciones públicas local y Federal a puerto seguro, no
disponen de la mística, de la ética, de los valores y sobre todo de la esencia
misma que dio origen al Revolucionario Institucional y este hecho está causando
graves consecuencias entre la clase política del PRI de antaño, ya que lo que
ellos un día generaron, en el hoy ha sido destruido por el Nuevo PRI, en pocas
palabras borrón y cuenta nueva.
El Nuevo PRI se ha encargado de barrer
con la propia historia priista, y la historia que ahora está escribiendo dista
mucho de ser una verdadera revolución que permita al país salir adelante. La
realidad que tienen ante sus ojos, provoca malestar e irritación, ellos mismos
se están autodestruyendo, ya que negar
su pasado reciente refleja su futuro incierto.
Beltrones, recordó a sus correligionarios
que el reto es afrontar las nuevas tareas con unidad y eficacia, en un ambiente
de intensa competencia democrática, por lo que será necesario innovar con
audacia y fortalecer al partido, sin exclusiones ni rupturas. Explicó que con
ese propósito permanecen en sus cargos algunos de quienes formaron parte de la
dirigencia anterior, para seguir aportando buenos resultados al PRI.
Indicó que se debe actuar con
responsabilidad política para unir más a los priistas y ganar la confianza
ciudadana, por lo que los invitó a trabajar muy cerca de los militantes,
simpatizantes y organizaciones del partido, así como de los gobiernos emanados
de sus filas, de los legisladores en el Congreso federal y también de quienes
se desempeñan en Legislaturas locales.
En la presentación del nuevo CEN,
Beltrones mencionó, “buscamos innovar con audacia y cambiar para fortalecernos
sin exclusiones ni rupturas. La divisa que nos guía es la responsabilidad
política de trabajar por la unidad y cohesión de nuestro partido para ganar la
confianza ciudadana”.
Resalto que el proyecto de gobierno
modernizador impulsado por el PRI, “se ha atrevido a impulsar las reformas
necesarias y que se están aplicando con decisión para alcanzar beneficios
tangibles para toda la gente.”
Explico, que están obligados a innovar y
hacer uso de las tecnologías modernas para comunicarse con los ciudadanos y
hacerles llegar el mensaje de cambio y transformación que impulsa el gobierno,
por ello la creación de la nueva Secretaría de Estrategias Digitales.
Mencionó la importancia de acercarse a
los liderazgos sociales y a todos aquellos liderazgos emergentes “para estar preparados a fin de comprender
y atender como partido, las causas ciudadanas y demostrar por qué la democracia
--como régimen político y forma de vida-- es impensable sin la inexistencia de
los partidos políticos”.
Reitero, que la “Unidad, inclusión, diálogo, apertura, son conceptos que deben pasar de
nuestro lenguaje a los hechos, en nuestras responsabilidades partidistas”.
Al referirse a las tareas de Carolina
Monroy del Mazo, señalo que deberá buscar la inclusión como base que propicie
la unidad y las mejores estrategias para garantizar los triunfos electorales.
“Diálogo, organización y comunicación
para innovar, sumar, convencer y ganar la simpatía ciudadana y refrendar al PRI
como el partido de mayor arraigo histórico y representatividad.”
Es así que el Nuevo PRI, tratará de
enfrentar los retos que se avecinan Rumbo al 2018, aunque existe el gran temor
que este barco sucumbe ante la presencia de “Infiltrados”, que no tienen la
mística, la ética y la esencia del PRI, el reto será indudablemente, mantener
cerca a los “infiltrados”, pero fuera de cualquier posición estratégica, al
igual que combinar experiencia y juventud en las propias filas del
Revolucionario Institucional.
El PRI está en la encrucijada de mantener
su hegemonía política, o romper con una tradición de ser el partido único o
dejar pasar a un candidato independiente
a costa de su propia destrucción o entrelazarse junto con los demás partidos
políticos a una campaña contra Morena, quién ha puesto y pondrá al PRI en un
escenario de confrontación interna.
López Obrador, su imagen y presencia, ha
logrado que ahora el PRI recomponga su presente y su futuro, se prevé una
desbandada de priistas que no comparte la posibilidad de unidad con otros
partidos y menos que haya perdido la mística de ser Revolucionario
Institucional.
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