jueves, 15 de octubre de 2015

AMLO, el Papa y París, estremece a la clase política y los medios de comunicación de México.



Un duro golpe a la conciencia ha dado López Obrador, la visita en Roma y la entrega de una medallita y carta al Papa Francisco, simplemente ha provocado un maremoto de sentimientos encontrados entre la clase política y los medios de comunicación, así como la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), provocando todo tipo de comentarios, desde aquellos que ven con buenos ojos este hecho hasta aquellos que condenan y se desgarran sus vestiduras.
Andrés Manuel, mencionó con claridad el motivo de su visita al Vaticano y sus breves palabras con el Papa Francisco, fueron claras y contundentes de respeto, admiración y reconocimiento a su labor.
Este hecho fue un balde de agua fría para un gran número de políticos que rápidamente asumieron una posición de ofensiva y de no quedarse atrás en cuanto a querer salir en la foto con el sumo pontífice en actos futuros que el pontífice podría tener en México y ahora buscan que se encuentren en la máxima tribuna de la nación.
Y el pleito por saber en dónde podría asistir está en la Cámara de Senadores y de Diputados, y que decir de la posición que en estos momentos está asumiendo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde no están de acuerdo a que el Papa pise el Congreso Legislativo.
Las cuatro fotografías y la carta que le entregó AMLO  fueron difundidas a través de la cuenta oficial de Facebook del político tabasqueño.
En una de las imágenes se puede apreciar cómo el Papa toma la mano al dos veces candidato presidencial, mientras en otra se ve el rostro de un Francisco afable. En todas aparece de espaldas el visitante mexicano.
En la carta que le entregó al Papa, López Obrador expresa que “vine a entregarle una medallita de Fray Bartolomé de Las Casas, defensor de los indios, en el inicio de la dominación colonial en México”.
Redacta que su propósito principal es “transmitir mi más sincero reconocimiento a su labor, como un Papa misionero, de verdad cristiano”.
Expresa su “profunda admiración a su persona y a su liderazgo”, celebró la decisión del Pontífice de visitar México en 2016.
Mencionando, “su presencia, en estos tiempos aciagos, será de gran aliento para nuestro pueblo. Su mensaje espiritual ayudará a que no se pierda la fe en la justicia y a mantener encendida la llama de la esperanza”.
Y aprovechó para transmitirle un mensaje político:
“Por nuestra parte, le compartimos que continuamos trabajando para lograr una transformación que nos permita eliminar la corrupción política, que ha sido la causa principal de la desigualdad, de la pobreza y de la violencia que padecemos en México.
“Este cambio de régimen lo estamos impulsando por la vía pacífica y electoral, convenciendo, incluso, a los adinerados de no dar la espalda a los que sufren, bajo la premisa de que solo siendo buenos podemos ser felices, y de que por el bien de todos, primero los pobres.”
Cerró su carta así: “Me despido de usted, reiterando mi más profundo reconocimiento y respeto”.
En las últimas semanas, el Papa se reunió con cuatro grandes exponentes latinoamericanos: 6 de julio con Correa y el 8 con Evo Morales; 20 de agosto con Fidel Castro y Raúl Castro y ahora con Andrés Manuel.
AMLO de gira en Europa para dar a conocer la situación del país y la labor que se está desarrollando con el Movimiento Regeneración Nacional, está levantando ámpula en la conciencia política.
López Obrador el próximo 16 de Octubre estará en París, Francia para una conferencia titulada “La lucha por el renacimiento de México”, en la Casa de América Latina.

Y este hecho está ocasionando un verdadero maremoto.

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