Nuestra Cultura nos distingue a nivel Mundial
Una
iniciativa que ha causado grave preocupación en el ámbito cultural, es sin
lugar a dudas, la planteada por el Ejecutivo Federal en su Tercer Informe de
Gobierno.
El
Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, da a conocer la creación de la
Secretaria de Cultura, una iniciativa que ha provocado polémica y se encuentra
en el banquillo de los acusados.
La
iniciativa, de 40 páginas, que fue enviada por el ejecutivo el 7 de Septiembre al
presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, y se
publicó al día siguiente en la Gaceta Parlamentaria, plantea reformar,
adicionar o derogar diversas disposiciones como la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, así
como, de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Turismo, Bienes
Nacionales, la orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH) y la que crea el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Las
voces de alarma, entre los especialistas y trabajadores del ámbito de la cultura
no se ha hecho esperar y se expande de forma inmediata, ante la posibilidad de
que la actual Legislatura del Congreso de la Unión, pueda aprobar la creación
de una Secretaria de Cultura, sin que exista una discusión sería con todos los
actores que se encuentran inmersos en el ámbito educativo y cultural de México.
Los
diversos foros de discusión, debates, planteamientos, recomendaciones,
sugerencias y propuestas escritas en miles de hojas con opiniones a favor y en
contra, que a través de 20 años se han elaborado por personalidades de la
cultura de México y a nivel internacional, parecen haber quedado en el baúl de
los recuerdos, frente a esta decisión presidencial.
Y en
estos momentos, se escuchan diversos pronunciamientos de investigadores como Bolfy
Cottom, Eduardo Cruz, Iván Franco y Felipe Echenique, entre muchos otros, que manifiestan que la creación de la
Secretaria de Cultura –si el Congreso de la Unión aprueba su creación– no
solucionará los problemas de fondo de la cultura en México, la cual se
caracteriza por su pluralidad, megadiversidad y por tener una larga tradición
histórica que no está siendo considerada por el proyecto presidencial.
En
pocas palabras, puede decirse que la iniciativa presidencial no valora la
importancia de la Cultura de México, no considera que, México, es sinónimo de Cultura.
Existe
en el ambiente cultural la percepción de que la Secretaría de Cultura rompería
de manera imperdonable un binomio perfecto que a través de décadas se han
entrelazado para hacer brillar con luz propia todo el potencial cultural de
México, ese binomio perfecto es “educación
y cultura”.
No
podemos olvidar, que el sistema educativo mexicano parte de modelos pedagógicos
y educativos donde la cultura era el elemento esencial en la formación,
conocimiento, identidad y pertenencia.
Sin
embargo, en las últimas décadas, el sistema neoliberal, pretende darle un
cambio definitivo a la cultura, otorgándole una orientación más económica y
mercantil. Se pretende explotar todo el potencial de la cultura para el
beneficio de unos cuantos, cuando la cultura por su naturaleza misma debe ser
aprovechada y debe beneficiar a todos por igual, porque México, es sinónimo de Cultura.
Quizá,
el titular de la SEP, Aurelio Nuño, no alcanza a dimensionar el papel que la
educación junto con la cultura han logrado generar para edificar nuestro México
actual, y quizá no alcanzan a comprender los asesores y tecnócratas de la
Presidencia de la República, que la cultura está a flor de piel, que la cultura
no se puede concesionar ni mucho menos privatizar, porque la cultura está
inmersa en el pueblo de México, sus tradiciones, sus costumbres, su hábitos, su
gastronomía, sus valles, sus bosques, su esencia, su riqueza histórica y
arqueológica, toda esa riqueza material e inmaterial que posee nuestra nación está
impregnada en la propia gente.
Pretender
separar la cultura de la educación, de nada contribuye a mejorar las
condiciones de educación en nuestro país y tampoco permite fortalecer la
esencia misma de la cultura.
No
podemos ignorar, que la iniciativa presentada, es de carácter administrativa, lo
cual se encamina en resolver un problema de organización y eficiencia; sin
embargo, esta acción pondría en riesgo el funcionamiento y consolidación de los
órganos que actualmente existen y tienen funciones específicas que cumplir.
La
creación de la Secretaria de Cultura, no abona condiciones que permita promover
e impulsar una política cultural acorde a las necesidades de México, al
contrario limitaría su desarrollo y consolidación, provocaría graves consecuencias
al perderse la esencia misma de un “México
tradicional con rostro Moderno”.
Una
iniciativa meramente administrativa, trae como consecuencia un grave impacto en
la instrumentación de una política cultural. Estamos viendo escenas de una misma
película como lo ha sido la Reforma Educativa, con un protagonista diferente,
que es la cultura.
Y no se
puede mantener en silencio y sin movimiento los diversos actores de la cultura en
México.
Hay que
tomar el escenario, los micrófonos y caminar por las calles y avenidas
mostrando que nuestro país tiene una riqueza cultural que se expresa de manera
brillante en cada uno de sus ciudadanos, obras, monumentos e historia, hay que
brindarle a la población una pequeña muestra de que los especialistas en
educación y cultura son capaces de crear y emprender a lo largo y ancho del
territorio nacional, para que su voces, opiniones, recomendaciones y
sugerencias no solo sean escuchadas en el recinto legislativo; sino además, en
la conciencia misma de cada representante popular que se encuentra en estos
momentos en el Congreso de la Unión.
Mostremos
a propios y extraños que la cultura no puede concesionarse, privatizarse,
digitalizarse o hacerse exclusiva de aquellos que tienen la capacidad económica
de pagar un boleto o una admisión para poder ver y aprender lo que nuestra
historia ha generado a través de los siglos y nos ha permitido brindar
identidad y pertenencia.
La
propuesta es clara y elocuente mostremos una pincelada de la capacidad
creativa, innovadora y vanguardistas de nuestros especialistas en materia de
cultura y que salgan a las calles a mostrar a todo México, que “México, es Sinónimo de Cultura” y requiere
una Secretaria que realmente este encaminada a proteger, enaltecer, fortalecer
e impulsar toda nuestra riqueza cultural a favor de México. Sin olvidar, la
importancia que reviste que disponga de un presupuesto a la altura de su
grandeza.
Hay que
salir a las calles, no para cerrar y bloquear las avenidas principales de la
Ciudad de México y de las principales capitales de la República Mexicana, sino
para dar a conocer a la ciudadanía la riqueza cultural y educativa a través de
diversos eventos que muestren una pequeña fragancia de lo que es la cultura y
la educación en México, así como de su importancia y necesidad de que disponga
del apoyo total de la gente para su preservación, cuidado, defensa, protección,
desarrollo y consolidación; mostrar a propios y extraños de lo orgulloso que
nos encontramos por tener a la mejor gente del mundo, por disponer una riqueza
cultural de diferentes matices y tonos, que tiene historia y tiene monumentos
que se pueden palpar y sentir, permitiéndonos poder imaginarnos de la grandeza
de nuestros antepasados.
Demos a
conocer con plenitud que la Cultura, requiere la atención de las autoridades
federal, estatal y municipal, que la participación de cada uno de nosotros
permitirá que nuestra esencia, nuestros valores, nuestros principios y nuestro
ser se impregne con la esencia es importante disponer de recursos suficientes
que permita su desarrollo permanente y consolidación plena, que es necesario
unir esfuerzos conjuntos Ciudadanía, autoridades, especialistas, artistas,
investigadores y todos aquellos que estén relacionados con este binomio
perfecto que es la educación y la cultura, para que el país muestre con esplendor
que “México, es Sinónimo de Cultura”.