Cuando
las iniciativas van dirigida a un solo sector o grupo social, su impacto y trascendencia,
definitivamente no tiene la capacidad y calidad que desea la ciudadanía, no
sólo de sus representantes populares, sino de toda la sociedad en su conjunto.
Este
es el caso de Legislador Transparente, una iniciativa implementada por un grupo
de diputados y senadores, los cuales en conjunto con el Instituto Mexicano por
la Competitividad y Transparencia Mexicana, buscan que los actuales y futuros
legisladores generen la confianza que los ciudadanos buscan.
Ojo,
sólo se habla de los actuales y futuros legisladores, no se comenta nada en
torno a empresario, comunicadores y pequeños empresarios, ni mucho menos a los
funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno.
El
proyecto, difundido como 3 de 3, invita a que diputados federales, senadores y
candidatos hagan públicas sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses
en la plataforma legisladortransparente.mx.
De
tal forma, que en dicho sitio suben formatos que el interesado puede descargar,
llenarlos, luego subir de nuevo.
En lo
patrimonial se declaran los ingresos, inmuebles, muebles, vehículos y adeudos,
tanto del legislador (o candidato si se incluye) como de su cónyuge e
hijos.
En la
declaración de intereses, el suscrito informa sobre los intereses económicos o
financieros que pudieran ser susceptibles de influir en decisiones públicas,
como, entre otros, participación en direcciones o consejos de administración;
participación accionaria en sociedades; préstamos, créditos y obligaciones
financieras y bienes inmuebles, contactos con grupos de interés, viajes y
financiadores de viajes tanto del legislador, cónyuge, hijos, hermanos y
dependientes económicos.
La
declaración fiscal informa sobre sus impuestos.
Así,
de manera voluntaria, los legisladores presentes y futuros se abren a los
ciudadanos transparentando lo que tienen, lo que perciben, lo que cumplen
fiscalmente y con quienes se relacionan por algún interés particular.
Pero,
esta medida, iniciativa o propuesta, realmente que persigue, si su acción está
limitada, si su formulación no nos permite detectar o identificar actos
posibles de corrupción, ni mucho menos el manejo discrecional de los recursos,
que puede realizarse a través de terceras personas.
El
portal legisladortransparente.mx se lanzó hace aproximadamente 3
meses y apenas un número reducido de diputados o senadores, activos o futuros,
han transparentado sus declaraciones.
De
acuerdo a lo que se conoce sobre este tema, la iniciativa busca que una práctica
que hoy es inexistente se convierta en una práctica regular en los procesos
electorales del país y se generalice como buena práctica entre 2015 y 2018.
El
objetivo es que durante los próximos tres años se desarrollen elementos para
una nueva cultura política, basada en una mayor apertura frente al ciudadano de
quienes aspiran a ocupar un puesto de representación popular. Quizá sea una
buena idea, pero al ser limitada pierde presencia y éxito.
La
corrupción y los malos manejos de los recursos sean públicos o privados, es un
verdadero problema que ha enfrentado el país por décadas, es un lastre y una práctica
que debilita las instituciones y para poder contenerlo, deben existir
instrumentos que permita conocer de manera veraz y oportuna el origen y destino
de los recursos. Por ello la importancia, de que iniciativas de esta índole no
deben estar sujetas o dirigidas, deben ser abiertas en un marco social total,
ya que la transparencia debe ser total.
Esperamos,
que este tipo de iniciativas no sólo sea ocurrencias, sino sean planteamientos
funcionales que vayan dirigidos a la sociedad en su conjunto, sean públicos o
privados.
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