Terminando la elección y el triunfo te favorece, esa misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

"En verdad te digo, que terminando la elección y el triunfo te favorece, esa misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.”

Sin lugar a dudas, este hecho se repite de manera constante, cuando son aspirantes, te llegan a reconocer estando en la multitud, te endulzan el oído, con halagos, reconocimientos, frases impactantes y emotivas palabras sobre tu persona, profesionalismo y capacidad y te solicitan el apoyo político, ofreciéndote ser parte de un proyecto común.

Al ser candidatos, cuando el apoyo político es más exigente, te bajan el cielo y las estrellas, te motivan para redoblar esfuerzos y generar apoyo de un amplio número de voluntades a favor de su candidatura y se escucha con plenitud esa frase que enloquece a todos, "si gano la elección, todos ganamos".

Cuando llega el triunfo, gracias a la labor de muchas voluntades y esfuerzos de la gente y el trabajo en equipo,  logrando cristalizar el triunfo, donde el éxtasis de la victoria envuelve el espiritu y el alma, donde la constancia y el sacrificio, se ve recompensado con la victoria en las urnas, donde el esfuerzo y la participacion de cientos y miles de personas, alcanzaron la meta.

Empieza, el verdadero martirio, de todos aquellos que participaron de buena fé, apoyando al aspirante, al candidato, al ganador y al siguiente día de probar las mieles del éxito, a quién apoyastes, ya no desea recibir tu llamada, se esconde en las sombras de la fuga y la soberbia, te desconoce, estando a unos metros de ese personaje ganador y ni siquiera te brindar un pequeño espacios para dialogar de las promesas, los planes, los proyectos y acuerdos que se asumieron en tiempo de campaña.

Negándote y desconociendote de manera impecable, minimizando tu esfuerzo, tu labor y tú apoyo, pasando a segundo y tercer término, has dejado de ser indispensable.

Y así como, se es relegado, ignorado y olvidado, así miles y miles de gente honesta, humilde y comprometida, es olvidada por aquel personaje, que hoy habrá de representar popularmente un espacio distrital o municipal.

Por lo anterior, "en verdad te digo, que terminando la elección y el triunfo te favorece, esa misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.”

Lo que se avecina después del 2 de junio, a pesar de ello, se mantiene la esperanza de que los políticos sean humanistas y sirvan a la población que los eligió.