El cinismo, la hipocresía, la desvergüenza, la desfachatez, el descaro, la impudicia son elementos que afectan el accionar político y destrozan la política, para convertirla en poliqueteria ramplona. Una verdad que impacta con mayor medida a todos aquellos que suelen denominarse "políticos gerentes o gerentes políticos", ni son gerentes ni mucho menos políticos, simplemente, son empleados de la oligarquía.
Hoy en día ese es el juego que juega la oposición, desacreditar la política, pretendiendo generar un melodrama, show y se desgarran las vestiduras esa mafia del poder que ven con desagrado que son tiempos de cero corrupción.
Los mafiosos y corruptos estan empeñados en falsear la verdad con sus mentiras y narrativas al estilo telenovelescos, pretendiendo engañar a una sociedad y sobre todo una poblaciòn, que hoy en día se encuentra mas consciente que nunca.
La oposición en su lógica destructiva, ha provocado que la propia sociedad civil sea desacreditada por sus errores estratégicos de suponer que cuentan con un prestigio ante la población, una visión errónea que indica su falta de cercanía con la propia población. El deseo del poder de personas que no son aptas para ejercerla, pierden hasta el estilo de caminar y en muchos de los casos no saben ni siquiera armar un discurso convincente ya que ni para eso sirven.
Cuando el cinismo se junta con la corrupción, quién sale afectado en cuerpo y el alma es la poblaciòn y lo reiste la soberania de una naciòn.
La oposición se encuentra en una definición de ser o no ser, la oposicion hipócrita busca dar una apariencia que no tiene y pretenden montarse en una agenda donde el caos, la inseguridad, la falta de libertad y democracia, se extiende en un pais donde solo en sus mentes existe, pretendiendo impulsar una narrativa donde solo los despistados la siguen.
El objetivo básico de este actuar, de la oposición, es el engaño a los demás, creen que son honorables, creibles, infalibles y expertos, siguen creyendo en su propia simulación y mentira que construyeron por años y decadas. Ese es su rasgo natural, el engaño intencional y no intelectual, ya que hay diferencias entre uno y otro.
La oposición se encuentra grave, perdiendo toda certidumbre y valores, su hipocrecia es más profundo, más malévolo y torcido, busca no sólo aparentar sino engañar y mentir con un actuar, balbuseando discursos de odio y desesperación.
Hay que recordar lo dicho por Abraham Lincoln: «Los poderes del dinero están sobre la nación en tiempos de paz y conspiran contra ella en tiempos de adversidad. Es más despótico que la monarquía, más insolente que la autocracia, más egoísta que la burocracia».
Históricamente, en la actividad política se ha comprobado que quien más utiliza los términos "salvar a la patria" del «régimen», lucha a muerte contra la corrupción, la inseguridad en las calles, el alto costo de la vida de sus ciudadanos. Son los eternos politiqueros de siempre y los que más se han llenado sus bolsillos con una riqueza mal habida, a costa de los infelices ciudadanos que dicen defender. Jamás podrán expresar palabras como bienestar, humanismo, ni mucho hablar del pueblo, ya que ni los ve, ni los oye.
Son tiempos de una oposición que hoy hace berrinches, se desgarra las vestiduras y pierden la cordura, pretendiendo convertir la realidad en un caos, no acepta una realidad que les dice en todas las formas su profunda equivocación.
Resulta paradójico y hasta incomprensible que en nuestro país, que pretende evolucionar hacia el desarrollo y ser una autentica expresión de la voluntad popular, y disponga de bienestar con vision humana, todavía exista una casta de políticos que siguen mostrando su «mediocridad politica», con la mentira y la incapacidad manifiesta en el arte de gobernar.
Los Políticos "gerentes" que buscan la riqueza, son parte de esa oposición que jamás podrán ser gerentes ni políticos que busquen el bienestar de la población, para ellos solo existe el concepto de ganancia econòmica o ganancia polìtica.
Hoy más que nunca, hay que cerrarle el paso a los cínicos politiqueros, esos personajes que presumen mucho de lo que sabe hacer con plenitud que es ser impostor, arrogante y pendenciero.
Decir lo que no se piensa es cinismo puro y vaya que la oposición, piensa sin pensar y habla sin razonar. Proclama como propio lo que no es más que una consigna de partido, de intereses particulares y de intereses empresariales, es simple teatro.
El cinismo, la hipocresía y la mentira no son instrumentos honestos ni válidos para la gobernabilidad. La política es el arte de lo posible, y de hacer posible lo que parece imposible. Pero no con artimañas engañosas e impuras.
Por esto es tan importante para la poblacion y la ciudadanía, detectar e identificar con plenitud el grado de cinismo, hipocresía o engaño de los discursos políticos, de esos politicos que solo buscan su interes particular y de grupo.
No olvidemos, que en la oposiciòn como en el oficialismo se encuentra politicos mediocres que buscan perpetuarse a travès de la politiqueria barata.
Es tiempo de transformar la politica y generar politicos màs conscientes, responsables, èticos y humanismas, requerimos de estadistas que no se debiliten con el poder, que ni se vuelvan locos, ni pierdan la cordura, simplemente, que sean mujeres y hombres que logren brindar bienestar a todas y todos con igualdad y equidad.
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