sábado, 11 de julio de 2020

Quién teme a la militancia, teme al juicio sincero de las bases partidistas

Diversas voces hacen el llamado a la militancia de morena para que se lleven a cabo encuestas abiertas para la renovación de la dirigencia nacional, como lo sugirió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin lugar a dudas, es tiempo de definiciones, la primera definición es saber si se tiene confianza a la militancia y las bases de una institución política que se vino generando a través de ciudadanos comunes y honestos, que han sabido mantenerse al margen de la politiquería y están listos para respaldar la mejor opción que brinde certidumbre, fortaleza, armonía y solidaridad al interior de este movimiento – partido.
Hablar de que las encuestas sean abiertas, es apostar a la concertación, a la negociación y al manejo político de intereses particulares y de grupo.
No se equivoquen, quién teme a la militancia, a los protagonistas del cambio verdadero, temen a lo más esencial del propio partido, su propia gente.
Hay momentos, en donde la participación abierta debe ser plena y sin condiciones, es una decisión que solo el pueblo y nada más que el pueblo debe tomar. Pero en estos momentos, la responsabilidad de tomar decisiones al interior de un partido político es exclusiva de la propia militancia, quienes tienen el derecho inquebrantable de decidir su propio futuro.
La militancia ha sido clara en sus puntos de vista, desea que sean ellos quienes tengan que decidir la dirigencia que habrá de encabezar el movimiento – partido, que nadie pretenda cancelar la oportunidad de que ellos sean los que determinen quienes los encabezan.
La gente, la ciudadanía sabe a ciencia cierta que solo la militancia tiene esa gran responsabilidad de decidir el camino a seguir en los próximos años, donde lo fundamental radica en avanzar en la consolidación del Proyecto Alternativo de Nación y la Cuarta Transformación. Generar una institución política fuerte, organizada, estructurada y con vocación de servicio y que sus órganos o comités de base operen de manera armónica y plena en beneficio de la propia militancia y la ciudadanía es un asunto de gran importancia y por ende de gran responsabilidad.
¿Por que temer a la militancia?, ¿Por qué negarle a los constructores de esta institución política la posibilidad de elegir su propia dirigencia?, ¿Por qué desear convocar a la ciudadanía en general para que decida quienes ocuparían la dirigencia nacional?.
Sin lugar a dudas, la ciudadanía merece todo nuestro respeto y una forma de respetarlo es no comprometerlo a que asuma una decisión donde la percepción y la desinformación puede ser causa de que una institución política caiga en desgracia, por la intervención de podría darse de militantes de otras instituciones política, nada garantiza que la oposición se quede al margen a un proceso de elección de la dirigencia de morena, al contrario existe la posibilidad de que lo hagan y traten de colocar aquellos que les permita sobrevivir en la arena política, a través de la negociación, acuerdos y/o concertación de candidatos que estén fuera de toda legalidad.
Es por lo anterior, que en estos momentos, sería inadecuado ir por una encuesta abierta, en estos instantes es importante que se le brinde a la militancia la confianza, de que se detenga todo intento de compra de conciencias y que aquellos que utilizan modelos tradicionales de acarreo y corrupción partidista sean denunciados y expuestos, con el fin de transformar la política, morena debe predicar con el ejemplo y la única forma es asumir con responsabilidad y firmeza esta gran decisión de vigilar y supervisar que la militancia vote por su dirigencia nacional.

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