Parece que no aprenden
y la falta de imaginación y alternativas, los lleva a más de lo mismo, por lo
cual, los resultados serán los mismos. Una y otra vez, legisladores piensan que
con subir la tasa del IEPS se podrá resolver el problema de obesidad y diabetes
del país, grave error.
Los hábitos de consumo
no se corrigen solo con incrementar la tasa de IEPS, dicha medida va en contra del
bolsillo del consumidor y refleja una actitud recaudatoria por parte de quienes
la proponen.
La propuesta de la Comisión
Permanente para aplicar una tasa de IEPS hasta el doble a los productos que
causan obesidad y enfermedades como diabetes e hipertensión, no es el camino a
seguir, ni afecta el nivel de producción de las empresas en cuanto a los
productos que elabora.
Es verdad que, de
acuerdo con el subsecretario Hugo López-Gatell, los padecimientos responsables
de las miles de muertes por el covid-19 en México, se deriva de la mala y
deficiente alimentación de la población, que da lugar a los resultados que se
tiene en materia de salud.
Pero, que papel esta
desempeñando las instituciones del Gobierno Federal, estatal y municipal para
enfrentar el problema de la obesidad, el incremento de la diabetes y la
hipertensión; así como los efectos que causa el tabaquismo y las bebidas
azucaradas, alcohol y cerveza.
La propuesta de
aumentar a 35% el impuesto a cervezas; hasta 80% a las bebidas alcohólicas;
subir a 1.4944 pesos el pago de impuestos por cada cigarro; aplicar un peso
extra a los refrescos y pasar de 8% a 16% el impuesto a la denominada comida
chatarra. No es más que recaudatorio en contra del consumidor. Una iniciativa que
es fiel indicativo que no se realiza un estudio claro y detallado para revertir
el problema, solo se pretende contener pero no solucionar.
La Cuarta
Transformación debe atacar el problema desde su raíz, desde el ámbito en que se
genera y da lugar a que se convierta en un hábito o adicción, es atender de
manera pensante como coadyuvar para que los consumidores eviten por salud, el consumo
de alimentos y bebidas que dañan a su salud. Asimismo, que papel debe jugar las
empresas que elaboran los productos no solo para atender la problemática que se
deriva en materia de salud por los productos que consume los habitantes y
generan problemas de salud como obesidad y diabetes, así como hipertensión. Debe
existir entre las autoridades de salud de los tres niveles de gobierno acciones
conjuntas con las empresas productoras acciones y medidas que incidan
favorablemente a que el consumo de la población se realice en concordancia a
una alimentación sana para la alimentación; sin olvidar medidas de desarrollo
humano y social que de lugar a que la población cuente con espacios y
actividades que les permita atender sus problemas de salud a través de la
practica del deporte, el ejercicio y generar una dieta sana, lo cual daría
lugar a que el consumo de los productos fuera más selectivo por parte del
consumidor.
En materia de
alimentos no básicos, que alternativas de alimentación puede generarse para que
el consumidor cambie sus hábitos de consumo y disponga de productos que brinden
a la población una sana alimentación y que los recursos que dispone la
población les alcance para adquirir aquellos que pueden generar una sana
alimentación.
Si el consumo de
diversos productos alimenticios no básicos, como botanas, productos de
confitería, chocolate y demás productos derivados del cacao, flanes, pudines,
dulces de frutas, entre otros, son los que mayor se consume y genera los
problemas de obesidad y diabetes, es necesario que exista una mayor oferta de
productos que provoquen que el consumidor cambie sus hábitos de consumo y que
los precios sean accesibles a la población.
Acompañado de medidas
de salud desde el ámbito municipal, estatal y federal como: Jornadas de Salud
colonia por colonia, fomento de actividades deportivas y de nutrición, así
como, desplegar campañas de información que permita que la población conozca
veraz y oportuna los efectos de una mala alimentación y sus posibles
consecuencias.
Las prohibiciones y
las medidas recaudatorias en nada han servido al país para disminuir los
efectos de la obesidad y la diabetes en las últimas décadas.
Requerimos que los legisladores, amplíen su visión,
elaboren leyes y un marco jurídico que sea acorde a brindar bienestar y salud a
la población, ya no más cargarle el muerto a la población, es hora que cada
quién haga la tarea que le corresponda para atender las problemáticas que
provoca a la población tanto dolor y luto.
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