La apuesta es clara para los partidos de oposición que aún no
encuentran el camino para regresar por sus fueros. Fijan de manera muy
particular su atención en las elecciones a las presidencias municipales, donde
se espera que la batalla sea de poder a poder.
El mapa político del Estado de México, podría significar dos
caminos, regresar al pasado de la concertación y alianzas entre los partidos
tradicionales y por ende de la corrupción y los privilegios o que morena se
convierta en una aplanadora que permita romper con esquemas caducos de hacer
gobierno.
Los partidos tradicionales, colocan su apuesta en el hecho de
que en esta ocasión, el tsunami “Obrador”, no estará en las boletas
electorales, ni tampoco estará en las fotos de candidatos morenistas, ni mucho
menos podrá estar presente apoyando a los candidatos en las principales plazas
municipales de la entidad. Sin lugar a dudas, López Obrador estará al margen del
proceso electoral del 2021, ya que su congruencia política y profesional es
total y tendrá que ver la batalla de sus “muchachos” a sana distancia siguiendo
con mucho intereses y con lupa que los procesos electorales se realicen con total
transparencia y la ciudadanía participe en una fiesta democrática sin
precedentes.
Andrés Manuel López Obrador, en estos momentos se encuentra con
un alto nivel de aprobación, que preocupa y ocupa a la oposición. Los diversos
llamados de la oposición de generar una coalición entre los partidos
tradicionales, dan lugar a que saben que ir solos a una elección en estos
momentos contra morena es una apuesta de alto riesgo, sus posibilidades son
mínimas y significa un suicidio político, solo a través de una alianza entre la
oposición es factible lograr resultados que les permita mantenerse en la
competencia electoral.
Quizá el talón de Aquiles del movimiento regeneración nacional,
es que diversas presidencias municipales que representa en en Estado de México,
sus resultados no han sido los esperados y los avances han sido mínimos, existe
malestar, enojo y hasta repudio en torno a diversos alcaldes que se han
dedicado a todo menos a gobernar con excelencia y aunado a la crisis sanitaría
y económica la situación se ha vuelto
complicada.
Sin embargo, a pesar de los pesares, los mexiquenses mantienen
la esperanza y el deseo de que se redoblen los esfuerzos para lograr que el
Proyecto Alternativo de Nación y la Cuarta Transformación siga adelante, se
consolide y llegue a buen puerto.
Morena, puede lograr
mantener la supremacía en la entidad mexiquense y convertirse en una
aplanadora, debilitando por completo cualquier intento del PRI y de la propia
oposición de mantener al tricolor en el 2023, año del cambio de la Gubernatura.
Si la ciudadanía así lo determina, morena estaría prácticamente en plena recta
final, para lograr romper la resistencia en una plaza donde el Revolucionario
Institucional se ha mantenido a lo largo de 90 años.
Pero para lograr tal objetivo, el movimiento – partido debe
impulsar a candidatos que porten con orgullo y compromiso la camiseta de
morena, se distingan por ser protagonistas del cambio verdadero y que respeten
a capa y espada los principios, los documentos básicos y el proyecto
alternativo de nación de manera plena.
Ni oportunistas, ni trepadores, trapecistas, ni acomodaticios,
ni corruptos, pueden ser viables que representen a morena, ya que pondría en
graves aprietos la continuidad y consolidación del proyecto alternativo de
nación y la cuarta transformación.
Como puede apreciarse, morena, no puede ni debe temer al hecho
de convertirse en una aplanadora en el Estado de México, al contrario, si
realmente desea la transformación de la vida pública será indispensable que el
movimiento – partido domine de principio a fin las próximas elecciones, con
candidatos que realmente generen las condiciones necesarias de transformación, bienestar
y progreso social que demanda la población.
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