Sin lugar a dudas, hay
que poner nuestra mirada Rumbo al 2021, pero no solo en cuanto al proceso
electoral que se avecina; sino además, en cuanto a la recuperación económica
que se espera que el país tenga en un año que será vital para propios y
extraños.
Nada de medias tintas,
ni pretensiones de concertaciones y negociaciones en lo oscurito. Todo debe de
darse de frente a la población y los diversos sectores del país, es necesario
sumar esfuerzos y voluntades con el Gobierno Federal, si en verdad deseamos ver
en el 2021 la luz de la esperanza de la recuperación social y económica del
país.
Tampoco debemos de
olvidar, que la sociedad tendrá un papel fundamental para que la recuperación
económica avance de manera significativa el próximo año, es tiempo de
definiciones y quien no este a favor del pueblo de México, tendrá que asumir la
responsabilidad que le corresponda.
En septiembre próximo
inicia el periodo ordinario de sesiones, donde la Cámara de Diputados comenzará
la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación del 2021. Se espera
que diferentes sectores envíen sus propuestas y demandas de recursos económicos
y se tendrá un caudal de peticiones ya que todos se encuentran en crisis, pero
el recurso por más que se pretenda estirar no va a alcanzar y ese hecho se debe
tener en cuenta y hay proyectos que son estratégicos y deben continuar su paso
y terminación.
El presupuesto de
egresos de la federación para el ejercicio 2021, deberá estructurase en
conformidad al impacto económico que esta generando el Covid 19, y redoblar los
esfuerzos para poder disponer de un sistema de salud acorde a las necesidades y
requerimientos de los mexicanos sin descuidar las obras prioritarias de la
presente administración.
No hay tiempo para
revanchas, ni para retrocesos, es tiempo de generar las condiciones que incida
favorablemente en renovar la economía de México en beneficio de todos.
Lo primero que se debe
pensar, es contar con recursos para fortalecer el sistema de Salud de los
mexicanos y continuar haciendo frente a la emergencia sanitaria.
El paquete económico a
partir del 9 de septiembre para el 2021, también debe encaminarse en temas de recuperación económica, el apoyo a los
Estados y Municipios, así como en materia de Seguridad.
En cuanto al rubro de
educación, no hay que olvidar que la nueva normalidad esta generando
condiciones inadecuadas que puede afectar la calidad misma de la educación, por
lo cual, debe tenerse muy en cuento de que manera debe instrumentarse las
acciones para que exista una coordinación adecuada entre profesor y alumno, que
no limite la enseñanza y el aprendizaje.
Sin lugar a dudas,
será analizar, reflexionar y evaluar un presupuestos complejo que deberá
atender de manera estratégica y eficiente a los diversos sectores.
En lo relativo al
empleo, la inversión y el desarrollo de la Infraestructura, serán temas de gran
intereses, es necesario que empresarios, autoridades y Gobiernos Estatales y
Municipales, se comprometan en trabajar conjuntamente por reactivar la
producción y la actividad económica, en generar mayor consumo y hacer de este
un efecto multiplicador que coadyuve rápidamente a fortalecer los principales
indicadores micro y macroeconómicos.
En cuanto al Ingreso Universal
o de Bienestar Social, es indispensable que se aplique a quienes realmente lo
necesitan y requieren, sobre todo a los trabajadores informales o que no
disponen de empleo, a quienes aún no llega la esperanza del bienestar de los
diversos programas sociales que ha puesto en marcha la actual administración.
Es necesario que en esta materia, primero sean beneficiados los que se han sido
olvidados, ignorados o no han sido detectados. Cada familia y cada trabajador requieren
del apoyo solidario de los demás para sacar adelante a nuestra gran nación y
los recursos escasos dene distribuirse no por cuotas o compromisos, sino por necesidades
reales.
Por lo anterior, se espera que la Cámara de Diputados,
deje a un lado intereses particulares o de grupo y concentre toda su atención
en generar un Presupuesto de Emergencia Económica que ayude y beneficie a
todos, sin distinción de colores ni partido político.