domingo, 19 de abril de 2020

Se equivoco mi amigo…un frase dice más que mil palabras.

Quizá es verdad, que el hecho de juzgarse y juzgar tan duramente a las personas en caso de cometer una equivocación, puede ser un acto acelerado. La vida misma a través de nuestra existencia nos enseña a acertar y equivocarnos.
Pretender que el otro no falle nunca es imposible. Porque nadie es perfecto.
Hay gente que se exige a sí misma cosas que nunca exigiría a los demás y viceversa, hay gente que exige a los demás cosas que nunca se exigiría ella misma.
Echarle siempre la culpa de las desgracias al otro.
No responsabilizarse jamás de sus actos porque al parecer siempre hay alguien que lo hace peor.
Exculparse de cualquier cosa o justificar el error, la falta, el desacierto y quizá la omisión. Son reacciones conscientes o inconscientes que el ser humano utiliza para aferrarse al hecho de su perfección o no asumir su responsabilidad.
En cuantas ocasiones, se expresa con cinismo e hipocresía, “es que no sirves para nada” y esa frase encierra la exigencia de un perfeccionamiento que en muchas de las ocasiones, ni el propio que lo dice lo tiene.
Todas las personas fallamos.
Porque para fallar lo único que hace falta es tener vida.
En el cambio, la transformación, los nuevos retos y las nuevas problemáticas que hoy en día se enfrentan, estamos propensos a errar, fallar y equivocarnos.
Así que no te juzgues ni juzgues tan duramente a las personas cuando a veces no son coherentes o cuando no actúan como te hubiera gustado o cuando tú mismo no sigues tus propios principios.
La existencia es un lugar para acertar y para equivocarse y para quedarse a medias y a veces pasarse.
Por ello la frase, “se equivoco mi amigo”, nos expresa el pesar de alguien cuando el amigo se ha equivocado, ha fallado, ha tenido un desacierto y ha cometido un error. Hay pesar y es justo de reconocerlo.
Lo que se espera, es que el propio amigo, sepa reconocer que se equivoco y exprese su disculpa.
Finalmente, “el que este libre de pecados, que arroje la primera piedra.”  


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