Las demandas que dan a conocer, los policías federales,
describen con plenitud, que lo que menos les interesa es ser un servidor
público acorde a las necesidades y requerimiento de la población en materia de
seguridad.
Cabe recordar, que el primer antecedente de la
actual Policía Federal de México se encuentra en el Diario Oficial de la
Federación publicado el 6 de abril de 1925, donde se hace mención a la Ley del
Impuesto Federal sobre ventas de primera mano de gasolina, la cual incluyó
la creación de la Comisión Nacional de Caminos, precedente
de la Policía de Caminos.
En 1928 el 1
de julio el presidente Plutarco Elías Calles emitió el decreto de creación del
primer “Escuadrón de Agentes Vigilantes de la Oficina de Tránsito”, corporación
que formaba parte de la desaparecida Secretaría de Comunicaciones y Obras
Públicas (SCOP). Se conformó y dotó de uniformes, armamento y equipo a un
grupo de 53 agentes vigilantes bajo el mando del General Alfredo Serratos
Amador.
Para el año de 1931 el
presidente Pascual Ortiz Rubio elevó la categoría del Escuadrón de
Agentes Vigilantes, al darle
el nombramiento de Policía
de Caminos adscribirla a las
Oficinas de Comunicaciones Terrestres de la SCOP, por lo que
dejó de pertenecer a la Comisión Nacional de Caminos, con el objeto de vigilar
el tránsito de vehículos en los caminos federales, como lo señala la ley.
El 1° de febrero de 1938, la Oficina de
Transito se convirtió en Departamento y se elaboró un Reglamento Interior para
su organización administrativa y funciones técnicas.
Ya desde 1938, se inició la creación de
Unidades Administrativas Foráneas, existiendo 13 Delegaciones y dos
Subdelegaciones,
Para 1939, durante la presidencia del General
Lázaro Cárdenas del Río, la Policía de Caminos se
consolidó como la mítica Policía
Federal de Caminos.
A la par, inició un proceso de
militarización y la nombró Milicia Auxiliar del Ejército Nacional.
Catorce años
después, el 27 de julio de 1953 se publicó en el Diario
Oficial de la Federación el primer Reglamento Interno de la Policía
Federal de Caminos, que estableció que dependería de la Secretaría
de la Defensa Nacional en lo referente a su organización e instrucción
militar, así como su pertenencia a la Reserva Territorial del Ejército
Nacional.
En ese mismo año, el
presidente Adolfo Ruiz Cortínes determinó crear la Escuela de la Policía
Federal de Caminos en el Distrito Federal, que durante sus primeros
ocho años funcionó de forma experimental. Su primera generación estuvo integrada
por veintinueve elementos.
El 2 de agosto de
1961, bajo el mandato del Presidente Adolfo López Mateos, se publicó en
el Diario Oficial de la Federación el Reglamento de la
Escuela de la Policía Federal, lo que permitió elevar la capacidad y calidad
profesional de su personal, así como dotar de la debida preparación a
sus nuevos integrantes.
En el
periodo de 1972 a 1989 se actualizaron los reglamentos de la Institución y se
crearon diversas secciones, a fin de modernizarse y dar atención al sector marítimo y aeroportuario.
El 4 de enero de
1999, durante la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, la
Policía Federal de Caminos se transformó en la Policía Federal Preventiva,
adscrita a la Secretaría de Gobernación, con el propósito de cumplir con la
responsabilidad constitucional de prevenir el delito. Al año siguiente, fue
asignada a la Secretaría de Seguridad Pública.
En el 2009, Felipe
Calderón Hinojosa, publicó la ley que convirtió a la Policía Federal
Preventiva en la Policía Federal, dotada de facultades para realizar
investigación preventiva y colaborar con la Procuraduría General de la
República. Aunado a ello, la nueva Policía Federal contó con la posibilidad de
auxiliar a las policías estatales y municipales.
Finalmente, en diciembre de 2012, Enrique Peña
Nieto, tomó la decisión de desaparecer la Secretaría de
Seguridad Pública para dar paso a la creación de la Comisión Nacional de
Seguridad, vinculando entonces la
Policía Federal como órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación.
A través de las décadas en que la Policía
Federal evoluciono, se buscó que tuviera los mejores recursos materiales y
humanos.
Recientemente, se desarrolló el Nuevo Modelo
Policial, bajo el cual no sólo se ofrecían buenos salarios a sus elementos,
sino que se buscaban perfiles adecuados para cada una de sus seis Divisiones
originales.
En 2005 había 11,756 policías federales; en
2012 eran 36,940; para junio de 2018 eran 37,331; es decir, en términos
absolutos, sólo se formaron 391 nuevos policías en la administración que
termina.
A la Policía Federal se incorporaron ciudadanos
con mínimo de una carrera universitaria a las Divisiones de Investigación e
Inteligencia, o los que se han ido formando en la División Científica, además se
produce tecnología de punta para el combate al crimen organizado, se considera
que tiene a los mejores criminalistas del país.
Se privilegió el
uso de herramientas tecnológicas para la coordinación entre policías de los
distintos órdenes de gobierno, uso de información y desarrollo de inteligencia,
principalmente mediante la creación de la llamada Plataforma México.
Desde el
nacimiento de la Policía Federal, como actualmente se conoce, se estableció una
carrera policial que comenzaba por la Academia de San Luis Potosí; los mandos
centrales y regionales fueron capacitados por policías como el FBI, la Policía
Nacional de Colombia y la Real Policía Montada de Canadá.
Elementos activos, retirados, cadetes y funcionarios
públicos conmemoraran el ‘Día del Policía Federal’ que se celebra cada 13 de
julio; bajo un repudio de la población, quienes observan con tristeza como el
lema que caracteriza a la Policía Federal como es "Disciplina-Lealtad-Sacrificio",
es ignorado por los miembros de su propia corporación, aunque hay que decirlo
con todas las letras, son los menos, quienes ahora se lanzan a las calles a
desafiar al Gobierno Federal.
Esperamos que la institución que a través de los
años genero su propia historia con tropiezos y grandes éxitos, asuma la
responsabilidad que la Cuarta Transformación ahora le confiere, que mantenga de
manera irrestricta su posición de “Disciplina – Lealtad – Sacrifico”,
respondiendo a las expectativas que demanda la población de México.
La Policía Federal se transforma, serán parte
de la Guardia Nacional y quienes deseen estar en alguna otra dependencia podrán
ser transferidos, pero a todos se les respetará sus derechos laborales.
Las dependencias que podría ser transferidos
los servidores públicos son: Comisión Nacional Antisecuestros, Dirección
General de Seguridad Privada, Servicio de Protección Federal, Unidad de Medidas
Cautelares, Sistema Penitenciario, Protección Civil, Instituto Nacional de
Migración, Comisión Nacional de Búsqueda, Comisión Mexicana de Ayuda a
Refugiados o Administración General de Aduanas y a cualquier otra división.
Se pretende que en un periodo de 18 meses se de
el proceso de cierre y finiquito del organismo descentralizado y se realice
de manera gradual.
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