miércoles, 10 de julio de 2019

Morena debe arribar a su proceso de renovación de dirigencia sin cachirules y con plena unidad.

El padrón de militantes que se tendrá que usar para renovar a la dirigencia nacional, es la manzana de la discordia, existe dudas en cuanto a su confiabilidad y hay que revisarlo de manera concreta, ya que puede significar un grave error para el futuro del movimiento regeneración nacional.
Tanto la Presidenta Nacional de morena Yeidckol Polenvsky, como la presidenta del Consejo Nacional, Bertha Elena Luján Uranga, deberán tener mucho cuidado en avalar un padrón que no cumpla con las características que se requieren en la materia.
No se puede ignorar, que hay un mandato del Instituto Nacional Electoral (INE) a todos los partidos de que es preciso limpiar, corregir, depurar el padrón y cualquier error y deficiencia que no se corrija puede significar a la institución política multas altísimas por malas afiliaciones.
Es de imperiosa necesidad de que los responsables de verificar el padrón de morena asuman su responsabilidad y evitar que cualquier irregularidad se pueda presentar, si así no lo hicieran tendrán que asumir las consecuencias ante la falta de probidad, honestidad y confianza.
Que no nos vengan con el cuento chino de que existe un padrón de más de 3 millones de afiliados, los militantes fundadores exigen que el padrón de afiliados sea revisado, analizado, validado y limpiado con el fin de que la renovación de la dirigencia nacional, así como los diversos cargos al interior del partido se realicen con militantes 100 por ciento confiables.
Se requiere transparencia total, se requiere responsables confiables que no estén bajo las órdenes o líneas de ningún grupo, corriente o tribu al interior del partido, se requiere de morenistas que actúen con convicción a favor del pueblo de México y del movimiento regeneración nacional.
No puede ignorarse que el partido se encuentra muy vulnerable, derivado a que sus cuadros se convirtieron en representantes populares o en funcionarios públicos del gobierno federal, estatal o municipal.
Este hecho en un partido de nueva creación y con apenas cinco años de existencia significa desplegar acciones que favorezcan la consolidación de la institución política a través de reglas claras, eficientes y operativas acordes a la grandeza del mismo.
Organización, unidad, fortalecimiento y desarrollo de cuadros base y profesionales, permitirá atender los retos y compromisos que se avecinan en el 2021 y 2024.

Morena no pertenece a ningún grupo, corriente o tribu, el movimiento es del pueblo de México y es necesario que todos y todas actúen con responsabilidad para que el Renacimiento de México sea una realidad, así como la Cuarta Transformación.

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