El problema de la movilidad en el Estado de México,
debe atenderse con una política donde se de respuesta a las necesidades y
requerimientos de los usuarios del transporte público, no solo en materia de
calidad en el servicio, seguridad y eficiencia. Además, debe avanzarse de
manera concreta en su regularización, donde los concesionarios del servicio del
transporte público cumplan de manera adecuada con sus responsabilidades y
obligaciones ante quienes demandan el servicio.
Es indispensable que se avance en la actualización del Registro
Estatal de Transporte, se promueva y capacite a los concesionarios y responsables
de brindar el servicio, con el fin de disminuir los accidentes de transito, se
respeten las paradas establecidas para el transporte público y se evite las
paradas de base que se realizan a contentillo de los operadores. Se genere
condiciones de mayor seguridad en los paraderos y los recorridos del Transporte
público y se establezcan medidas preventivas de seguridad en conjunto con
seguridad pública.
Asimismo, es indispensable que todo vehículo que este
concesionado cuente con sus placas de matriculación, calcomanías, tarjetas de
circulación y demás elementos de identificación de los vehículos
automotores destinados al transporte público.
Que exista, normas claras para el otorgamiento de las
licencias, permisos y autorizaciones que le correspondan para conducir
vehículos automotores destinados al transporte en sus diversas clases y
modalidades.
Exista coordinación adecuada con la Secretaría de
Comunicaciones y de Seguridad Pública, para la operación de las rutas
alimentadoras del transporte de alta capacidad como es el Mexibus y en del
transporte masivo de pasajeros.
Sin olvidar, la importancia de que las vías
principales se encuentren en optimas condiciones y dispongan de los
señalamientos necesarios para que el flujo vehicular y de transporte público,
se realice con fluidez y sin demora.
Sin lugar a dudas, las demandas de la ciudadanía están
plenamente dirigidas a disponer de un excelente servicio, que las unidades sean
las adecuadas y los prestadores de servicio estén capacitados, registrados y supervisados,
con la finalidad de fortalecer este sector de importancia en la vida cotidiana
de la población.
Debe existir un trabajo conjunto con la Secretaría de
Seguridad para abatir los problemas de inseguridad a bordo del transporte
público. Tanto concesionarios como autoridades deben trabajar de manera
estrecha para generar un servicio de transporte público eficiente y de calidad
como demanda la ciudadanía.
No podemos olvidar que el costo del servicio del
transporte público es muy elevado en el Estado de México, situación que afecta
a la población que tiene que trasladarse por largos recorridos para su centro
de trabajo o de educación, así como de actividades diversas.
Es necesario generar condiciones de trabajo conjunto
entre los municipios y entidades para que la movilidad del transporte, ya sea
privado o público, disminuya su tiempo de transito por las principales vías de
comunicación.
Ni gritos, ni sombrerazos, ni solicitudes de
renuncias, ni pretensiones de ser protagonistas en temas de gran interés de la ciudadanía.
Es el momento, que los diputados locales asuman la responsabilidad que han
asumido de ser protagonista en la LX Legislatura del Estado de México, deben
caminar, deben salir, deben estar pendientes y atentos a que las autoridades
estatales y municipales, cumplan con firmeza y cabalidad sus principales
funciones.
Hoy requerimos que los diputados locales, pregunten,
soliciten y pidan opinión de la ciudadanía sobre los servicios que le son
proporcionados ya sea públicos o privados.
Hoy más que nunca, debe generarse una nueva cultura
donde el representante social se ponga los zapatos de la población y asuma ni
intereses particulares o de grupo.
Esperamos, que los diputados locales, salgan a caminar
las calles, junto con los responsables de cada Secretaria de Estado, para conocer
las necesidades de la gente y con base en ello generar las políticas públicas
que beneficien y den armonía a la vida pública de la población.
Ya no queremos ni show, ni circo en los congresos
locales, deseamos soluciones viables, trabajo conjunto y capacidad de respuesta
a las necesidades de la población, ya sea en términos jurídicos, normativos, reglamentarios
y técnicos, que sean supervisados por nuestros representantes locales.
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