El PRI el peor demoledor del PRI y su historia
A diferencia de ellos, sostuvo, para los integrantes del PRI no
hay temas vedados ni viejos tabúes, a fin de seguir modernizando la vida
democrática, porque “nuestra misión es ser un instrumento al servicio de la
ciudadanía al lado del gobierno de la República y de los gobiernos emanados de
nuestras filas”, indicó.
Sin embargo, debe mencionarse
que Beltrones está muy lejos de la realidad que vive en estos momentos el
Partido Revolucionario Institucional, el cual va en camino a desaparecer y serán
ellos mismos que harán el trabajo necesario para que así sea.
El PRI de hoy no tiene
identidad revolucionaria, no tiene identidad con el pueblo de México y no tiene
historia, ya que esa historia que un día construyeron, ha sido derrumbada de
manera impecable, por ellos mismos.
Los actuales paladines del
Revolucionario Institucional han cometido el grave error de sentirse Nerón y
mandar a quemar todo un país, pretendiendo edificar de las cenizas una nueva y
moderna Nación, un nuevo imperio.
No alcanzaron a comprender que
la grandeza de una cultura, de una ciudad, de un imperio se forja respetando y mejorando su esencia y la espiritualidad de lo que se tiene y que a través de los años,
décadas, siglos se ha logrado edificar de manera excepcional.
Y para muestra un botón, las
edificaciones y las grandiosas pirámides que existen o existieron en la gran Tenochtitlán y en nuestro país,
para agrandarlas y mejorarlas se construyeron sobre las anteriores, jamás se
destruyeron para edificar otras.
Esto es precisamente, lo que
no alcanzan a entender nuestros actuales gobernantes, no se necesita destruir
una nación para construir otra, es preferible mejorar y modernizar a un país
respetando su legado histórico, cultural y arquitectónico.
Es el caso del Nuevo PRI, que
desean forjar una nación, derrumbando todo aquello que en años y décadas se
realizó, ellos mismos están destruyendo su pasado, su identidad y sus
principios.
El nuevo PRI es comparable a
los conquistadores, que destruyen todo con la plena convicción de generar una
historia nueva, donde no exista y persista esa tradición, esa costumbre, esa
cultura que son los elementos que enriquecen a nuestra nación. Los priistas
simplemente, reniegan de su pasado y pretenden construir un futuro sin
identidad y pertenencia.
El nuevo PRI es el principal
demoledor del PRI.
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