Cuando
las derrotas se convierten e triunfos, muy pocos son los que realmente se dan
cuenta de tal hecho. Y esto es precisamente lo que está pasando con la Consulta
Ciudadana realizada el fin de semana en la Delegación Cuauhtémoc, donde el
principal ganador fue la ciudadanía y Miguel Ángel Mancera.
El rotundo “No” de los ciudadanos al Corredor
Cultural Chapultepec y la Zona Rosa es una respuesta clara de los ciudadanos de
la demarcación, que desde hoy en adelante, cualquier proyecto que deseen
implementar en cada espacio de la Ciudad de México, debe ir acompañado por el
aval de la ciudadanía y su participación.
Hay
gobiernos, que desprecian a la ciudadanía e imponen sus proyectos faraónicos
provocando graves consecuencias a la población generando múltiples problemáticas
y deficiencias en harás de modernizar y desarrollar al país. Para que unos cuantos sean los beneficiarios, mientras que la población tiene que pagar el mayor costo de las acciones emprendidas.
En
esta ocasión, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal asumió un compromiso con
la ciudadanía, demostró voluntad de dialogo y encuentro social, valoro la
importancia de que la propia comunidad asumiera el reto de definir a través de
su voto directo, si un proyecto comercial y cultural sería aceptado por la propia comunidad, le cedió la decisión de ese hecho a los propios colonos
y ahora, son los colonos quienes en una consulta ciudadana decidieron, si
fueron informados o no fueron informados de las bondades y virtudes del
proyecto mismo, eso es responsabilidad de cada colono. Lo importante es que la
decisión final fue de la ciudadanía y esta ha decidió para que el proyecto en
cuestión no se lleve a cabo.
Ahora,
viene lo más interesante, la necesidad de generar un proyecto ciudadano que
realmente atienda las necesidades básicas de la ciudadanía en la demarcación y
genere condiciones más adecuadas de esplendor de la demarcación donde todos
salgan beneficiados.
Mancera, ahora debe colocar la pelota en el campo de la ciudadanía, los ciudadanos deben
asumir la responsabilidad y responder, cualquier acción de pasividad sería un
fiel indicador de la poca madurez ciudadana. Si fueron capaces de decir “no”,
ahora deben ser capaces de proponer, sugerir, recomendar y dar a conocer un
proyecto común donde dicha demarcación tenga la oportunidad de generar mejores
niveles de vida de la propia población.
Mancera
cumplirá con cabalidad su palabra, pero ahora la ciudadanía debe asumir el reto
de coadyuvar a mejorar las condiciones de esa demarcación.
En
cuanto a la participación de las redes sociales, hay que decirlo con todas su
letras, fue marginal, el nivel de participación es reducida, pero no por ello
es significativa.
Hay
que estar atentos a que no se generen grupos ciudadanos que solamente sepan decir “no” como respuesta, es importante que sean propositivos y si no pueden ofrecer
alternativas a favor de la propia comunidad, sería mejor que se queden
callados. México y específicamente, la Ciudad de los Palacios requiere gente
creativa, innovadora, vanguardista y deseosa de ser parte de un cambio, no
deseamos ciudadanos que solamente se cierren a sus ideas y planteamientos y no
presenten propuestas ante las necesidades de la demarcación en cuanto a su modernización, desarrollo y esplendor, este tipo de ciudadanos en ningún lugar son bienvenidos.
Mancera,
sienta precedentes y ese hecho no puede negársele. Quién sale derrotado son aquellos que no distinguen que de las derrotas se logran victorias y que hay
victorias que son derrotas, esto último, es lo que ha prevalecido en nuestro
país desde hace 30 años.
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