martes, 22 de diciembre de 2015

Mancera debe apostar por impulsar un Constituyente Ciudadano dentro de los trabajos de la Reforma Política del Distrito Federal en el 2016.

Constituyente Ciudadano la mejor opción

Dentro del marco de la Reforma Política del Distrito Federal, un jugador muy especial y necesario se encuentra ausente para poder participar, debido a la impericia política que los dirigentes del PRD mostraron en los acuerdos para que la Ciudad de México se encaminará a ser el estado 32 de la República Mexicana.
La recién aprobada reforma política del Distrito Federal (D.F.) viene con grandes deficiencias desde su origen, que nos permite visualizar que será más un show constituyente que una verdadero Congreso Constituyente donde la participación de todos los sectores de la sociedad del Distrito Federal tienen el derecho y la obligación de ser parte integrante de esta importantísima labor, con el fin de generar una Constitución y leyes que sean acordes al esplendor y a la historia de México – Tenochtitlan y lo que hoy se denomina la Ciudad de México.
Su soberanía, su autonomía y su grandeza debe estar de la mano en la promulgación de una Constitución que disponga de los elementos jurídicos necesarios donde la libertad, los derechos humanos, la firma de gobierno, sus poderes y los derechos fundamentales de los ciudadanos del Distrito Federal y su participación activa con los estados vecinos, permita disponer de una constitución que sea orgullo de los capitalinos y los habitantes del Valle de México.
Debemos tener presente, que el D.F. enfrentará cambios importantes, entre los que destacan:
·         El Distrito Federal cambiará su nombre a Ciudad de México, convirtiéndose en la entidad federal número 32 y se mantendrá como la capital del país.
·         La Ciudad de México deberá tener su primera Constitución Política a más tardar el 31 de enero de 2017.
·         Se elimina la figura jurídica de las delegaciones políticas y crea las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, que serán encabezadas por un alcalde.
·         La Asamblea Legislativa desaparecerá para convertirse en un Congreso local, por lo que adquirirá la facultad para aprobar o rechazar reformas constitucionales, como el resto de los congresos estatales.
·         La Ciudad de México estará obligada a vigilar los recursos federales que se ejerzan o administran en las demarcaciones territoriales.
·         La Ciudad de México tendrá una autonomía inédita, debido a que el Gobierno Federal mantendrá la responsabilidad del financiamiento a la educación y a los servicios de salud.
·         El Ministerio Público de la Federación se organizará en una Fiscalía General de la República como órgano público y autónomo.
·         Los nombramientos del Procurador de Justicia y jefe de Policía serán hechos por el jefe de Gobierno y ya no por el presidente de la República.
·         La Ciudad de México tendrá con un Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, cuyos datos serán considerados oficiales.
·         En la Ciudad de México, los salarios no podrán ser inferiores al mínimo para los trabajadores en general respecto a las entidades federativas.
·         Para la creación de la Constitución de la Ciudad de México será necesario tener una Asamblea Constituyente que será elegida mediante el voto el primer domingo de junio de 2016 y se instalará el 15 de septiembre del mismo año.
·         La reforma también contempla que, a diferencia de los estados, el gobierno federal mantendrá la responsabilidad del financiamiento a la educación y servicios de salud.
Cabe mencionar, que las entidades federativas son diferentes al igual que las problemáticas que enfrentan, por lo que en primera instancia, se podría decir que es congruente que cada una tenga su propia Ley local, pero el problema es quiénes conformarán el nuevo Congreso Constituyente y cuáles son sus planes y objetivos para la Ciudad de México.
La propuesta aprobada considera la integración del nuevo Congreso, donde el 40 por ciento de su conformación serán elegidos por altos funcionarios, 6 de ellos por Enrique Peña Nieto y otros 6 por el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Esto quiere decir que el Gobierno Federal tendrá voz y voto, junto con miembros del Gobierno del Distrito Federal, lo que significa que el 25 por ciento del total de congresistas, estarán definidos con anterioridad.
Es en este punto donde, la facultad que tiene Miguel Ángel Mancera para decidir quienes estarán al frente en el Congreso Constituyente por parte del Gobierno del Distrito Federal, sean ciudadanos reconocidos y que representen a diversos sectores de la propia sociedad de la Ciudad de México, con el fin, de que la voz y el voto cuente con el respaldo de la propia ciudadanía.
Morena en este punto tiene razón, la participación ciudadana estará ausente en la fiesta más importante de la democracia, soberanía y generación del Estado 32 de la República Mexicana.
Políticos como Andrés Manuel López Obrador, Manuel Bartlett, Martí Batres y organizaciones sociales como el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) han denunciado que la reforma política del Distrito Federal fue hecha para favorecer a la clase política dominante y dejar fuera la participación ciudadana.
Mancera, debe tener en cuenta que una acción sin la consulta y el apoyo de la ciudadanía generaría una ola de resistencia como la que se observó en el Corredor Turístico de Chapultepec, la decisión de Mancera en cuanto al desarrollo de una consulta, fue bien vista por los habitantes de la demarcación, indudablemente, que abrir los espacios para que la ciudadanía esté representada en el Congreso Constituyentes, fortalecerá la imagen y la labor de Miguel Ángel Mancera, en un año en donde se estará generando, lo que será el nuevo Estado 32 de la Ciudad de México.
A pesar de haber sido el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México con mayor capital político en 2012 tras arrasar en los comicios capitalinos con más del 60 por ciento de los sufragios, Miguel Ángel Mancera Espinosa ha perdido una gran cantidad de simpatizantes, debido a su nula capacidad política y acercamiento con el gobierno de Enrique Peña Nieto, sin embargo, la reforma política del Distrito Federal representa un tanque de oxígeno que le puede permitir su regreso como presidenciable o su tumba en el deseo de ser considerado como candidato a la Presidencia de la República.
La reforma política del Distrito Federal fue la moneda de cambio entre el PRD y el PRI para llevar a cabo el Pacto de México, en estos momentos, no le queda de otra a Mancera y su equipo de trabajo que aprovechar ese espacio de presencia política que se abrirá en el 2016 y continuará en el 2017.
En estos momentos, Miguel Ángel Mancera, requiere con urgencia conformar un equipo de trabajo que plasme en la Constitución Política del nuevo Estado 32 lo que realmente requiere y necesita la Ciudad de los Palacios, una constitución vanguardista, innovadora, creativa, soberana, autónoma e independiente que lleve a buen puerto a alas generaciones actuales y futuras y sea ejemplo para los demás estados de la República Mexicana.
Debemos recordar, que ya son 15 años de las primeras propuestas para la aprobación de que la Ciudad de México se convierta en el Estado 32 y que su denominación fuera el Estado de Anáhuac, y que la decisión del nombre del nuevo Estado que estará en gestación en los próximos meses del 2016, tiene que ser determinado por la mayoría de la ciudadanía y no por unas cuantas gentes.
Mancera trae a cuestas una derrota que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), le impuso en las pasadas elecciones del 7 de junio, arrebatándole varios bastiones históricos del PRD en la Ciudad de México. Hoy, no puede darse el lujo de perder moralmente, ya que sus posibilidades de ser presidenciable ya sea a través del PRD o de manera Independiente se reduciría a cero.
Hay que saber hacer de las derrotas grandes victorias y evitar a toda costa que las victorias se conviertan en derrotas, por ello, caminar junto con la población y abrir los espacios en donde no solo unos cuantos opinen, sino que sea la población de manera total, permitirá llegar a todos los espacios de la grandiosa Ciudad de los Palacios.
El margen de maniobra de Mancera para buscar la candidatura a la presidencia de la República, se encuentra reducida en estos momentos, depende de él y de su equipo de trabajo para que nuevamente regrese por sus fueros y convierta la Fiesta Constituyentes una página gloriosa y de oro en la historia de la Ciudad de México.

Que nadie quede fuera de la gran fiesta, ciudadanos del Distrito Federal, así como de todos aquellos que confluyen del Estado de México, Morelos, Puebla, Oaxaca, Michoacán e Hidalgo, por citar algunos, aunque hay que decirlo con todas sus letras, deben tener presencia y voto en la elección del nombre de la Capital de la República, todos los ciudadanos de la República Mexicana, ya que la Ciudad de México es el símbolo de Todo México.

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